Las fuerzas armadas le retiran su apoyo; asume la presidencia Alfredo Palacio

Destituye el Congreso de Ecuador a Lucio Gutiérrez tras revuelta social

"La patria está en terapia intensiva... soy la única esperanza", dice el nuevo gobernante

Impiden al ex mandatario la salida del país; se refugia en la embajada de Brasil

AFP, DPA Y REUTERS

Quito, 20 de abril. Ecuador vivió hoy una agitada jornada en la que el presidente Lucio Gutiérrez fue destituido por el Congreso, que posesionó en su lugar al vicepresidente Alfredo Palacio, tras una revuelta popular agudizada por una violenta represión, y en el marco del retiro del apoyo de las fuerzas armadas al mandatario, un ex coronel que asumió hace poco más de dos años con un programa de izquierda para virar luego hacia la derecha.

Palacio, un independiente distanciado de Gutiérrez, sólo pudo hablar con la prensa esta noche, tras pasar varias horas retenido junto a legisladores en un edificio de Quito rodeado por manifestantes que pedían "que se vayan todos".

"La patria está en terapia intensiva", dijo Palacio esa noche en el ministerio de Defensa, donde apareció flanqueado por la cúpula de las Fuerzas Armadas."Soy la única esperanza" que tiene el país.

"Mi cargo lo tengo a disposición del pueblo he venido a servir, y no a servirme... Me manejaré con una Biblia que es la Constitución",sostuvo.

Tras adelantar que no disolverá el Congreso, pues no es "un dictador" y el Ejecutivo no puede intervenir en otros poderes, prometió una "restructuración profunda del Estado".

Anunció que convocará a una consulta popular sobre el ingreso al Tratado de Libre Comercio, pero no a otros temas exigidos por manifestantes, como el Plan Colombia y la dolarización.

Aunque dijo que no gobernará con partidos políticos, y recordó varias veces que él mismo no pertenece a ningún partido político, sostuvo que no es "pecaminoso" llegar a acuerdos con ellos si se hace de manera transparente.

Antes de que Palacio acudiera al Ministerio de Defensa, las fuerzas armadas apoyaron al nuevo jefe de Estado.

"Una vez que las demandas populares han sido resueltas en los ámbitos correspondientes y dentro del marco constitucional vigente, las Fuerzas Armadas de Ecuador, respetando la sucesión presidencial, hacen un llamado a la calma y a la paz del país", manifestó un comunicado castrense.

La situación era confusa hasta bien entrada la noche. Cuando el Congreso depuso a Gutiérrez y dio paso a la sucesión constitucional se esperaba la llegada de la calma.

Sin embargo, numerosos manifestantes rodearon el edificio donde se encontraba Palacio para exigir la convocatoria a una asamblea popular, la disolución del Congreso y una consulta popular sobre diversos temas, como el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, la base estadunidense de Manta, el Plan Colombia y la dolarización.

La jornada comenzó con movilizaciones en protesta por la fuerte represión desatada anoche contra la multitud que pedía la salida de Gutiérrez, que dejó el primero de los al menos tres muertos de la revuelta, entre ellos un fotógrafo chileno y una mujer.

A la indignación por la actuación policial se sumó el enojo de los quiteños ante la llegada desde diversas ciudades de Ecuador de fuerzas de choque, acarreadas por el mandatario.

Ante el incremento de las protestas, a primera hora de este miércoles el comandante de la policía, Jorge Poveda, presentó su renuncia al cargo.

Luego el Parlamento unicamaral sesionó excepcionalmente en la sede del Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (Ciespal), para destituir al presidente del cuerpo, el oficialista Omar Quintana, y cesar por "abandono del cargo" a Gutiérrez con el voto de 60 de los 62 legisladores presentes. El Congreso tiene en total 100 curules.

El parlamentario opositor Ramiro Rivera explicó que el abandono del cargo fue declarado porque "ha desconocido la Constitución" al intervenir en otros poderes del Estado, por haber destituido en diciembre a los integrantes de la Corte Suprema de Justicia y nombrar jueces afines.

Minutos después de la sesión del Congreso el alto mando militar retiró su apoyo a Gutiérrez, su ex compañero de armas que apenas llegó a gobernar dos años y tres meses del mandato de cuatro años, y anunció su "respeto a la sucesión presidencial".

Los soldados en las calles comenzaron a replegarse y abandonaron sus puestos de vigilancia en los lugares claves, incluyendo el presidencial Palacio de Carondelet.

Menos de una hora después de la destitución de Gutiérrez, Palacio, un cardiólogo de 66 años, llegó a la sede la Ciespal para ser juramentado como nuevo presidente: "Hoy ha terminado la prepotencia y el miedo. Hoy se refunda la República en donde los caminos florezcan y reine la dignidad y la esperanza", dijo, en medio de los aplausos de los legisladores.

Los quiteños llegaron hasta el Palacio de Carondelet para festejar, aunque otros grupos de manifestantes continuaron exigiendo la disolución del Congreso.

De su lado, Gutiérrez abandonó el palacio presidencial en helicóptero tras ser depuesto, e intentó salir de la ciudad desde el aeropuerto internacional de Quito, pero manifestantes se lo impidieron al ocupar la pista de despegue.

Le fincan cargos

Más tarde la fiscal general interina, Cecilia de Armas, señaló que se había refugiado en la base militar de La Balbina, en las afueras de Quito, pero se confirmó más tarde que se encontraba en la embajada de Brasil.

La fiscal de Armas presentó cargos contra el ex mandatario por "delito flagrante de ordenar a la policía y los militares salir a reprimir a los manifestantes".

Gutiérrez se convirtió este miércoles en el cuarto presidente constitucional de Ecuador que no pudo concluir su mandato desde que el país retornó a la democracia en 1979, y el tercero en los últimos ocho años.

Debido al descontento popular, también fueron derrocados Jamil Mahuad en enero de 2000, y Abdalá Bucaram en febrero de 1997, mientras que Jaime Roldós falleció en un accidente de aviación en mayo de 1981.