El ex capitán Adolfo Scilingo, encontrado culpable de crímenes contra la humanidad
Condena la Audiencia Nacional de España a 640 años de prisión a ex represor argentino
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Familiares de v�imas de la dictadura argentina celebran en Madrid el fallo contra Scilingo FOTO Afp
Madrid, 19 de abril. La Audiencia Nacional de España sentenció hoy al ex capitán de corbeta de la armada argentina Adolfo Scilingo a 640 años de prisión por los delitos de crímenes contra la humanidad, detención ilegal y tortura cometidos durante la dictadura militar que rigió en Argentina entre 1976 y 1983.
Scilingo se convirtió así en el primer militar argentino en ser juzgado por un tribunal extranjero en virtud de la jurisdicción universal de delitos de lesa humanidad, tras un juicio oral que incluyó numerosos testimonios de víctimas y familiares afectados por la represión.
La sentencia, leída por el magistrado español José Ricardo de Prado, sostiene que Scilingo participó en al menos dos vuelos de la muerte, en los que fueron arrojadas al mar 30 personas tras ser narcotizadas y engañadas, delito al que se le encontró además el agravante de alevosía.
El ex militar recibió una condena de 30 penas de 21 años de prisión por cada una de las muertes, además de cinco años por el delito de tortura y cinco más por el de detención ilegal.
A pesar de que la sentencia fue de 640 años, Scilingo, ex capitán de la Escuela Mecánica de la Armada, el mayor centro de extermino de la dictadura, sólo cumplirá 30, pues la legislación española no permite más tiempo de prisión en su Código Penal.
De 58 años de edad, fue el primer militar que reconoció, en 1977, su participación en la represión al declararse en forma voluntaria responsable de numerosos asesinatos, torturas y desapariciones, confesión que derivó en una orden judicial de prisión incondicional. No obstante, más tarde se retractó de sus declaraciones y argumentó que todo fue una mentira elaborada.
El tribunal calificó los delitos de Scilingo de "lesa humanidad" al considerar que "es más amplio que el de genocidio, que queda reducido ahora a situaciones muy específicas que estima el tribunal que no se dan en el presente caso".
El procesamiento de Scilingo forma parte de una investigación aún mucho más amplia en que se acusa a la cúpula militar de la pasada dictadura argentina, entre ellos a Jorge Rafael Videla y a Emilio Massera, y a otros altos mandos militares del país sudamericano, que figuran como presuntos responsables del asesinato y las desapariciones de más de 35 mil personas.
Actualmente están en curso otros procesos, entre los que figuran el del también ex capitán de corbeta de la armada Ricardo Miguel Cavallo, extraditado en abril de 2002 de México a España, donde permanece en una prisión de alta seguridad.
Carlos Slepoy, uno de los abogados de la acusación popular y también víctima de la represión, expresó su satisfacción por una sentencia "histórica", que significa "la coronación de un largo proceso".
Adelantó que la acusación presentará un recurso ante el Tribunal Supremo para que Scilingo sea condenado por el delito de genocidio, si bien destacó que la noticia podría ser el acicate y el estímulo para la propia justicia argentina.
"En España se hizo justicia", dijo Estela Carlotto, presidenta de la entidad humanitaria argentina Abuelas de la Plaza de Mayo, que junto con la asociación Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio se concentró afuera del tribunal.
Amnistía Internacional, que figuró como parte acusadora, expresó su satisfacción y señaló que con este veredicto "la Audiencia Nacional confirmó una norma fundamental del derecho internacional, según la cual todos los estados gozan de jurisdicción universal para procesar a responsables de crímenes contra la humanidad.
Además, indicó, contrarrestó la impunidad que rige tradicionalmente en Argentina sobre las violaciones de derechos humanos cometidas durante el gobierno militar.