Usted está aquí: lunes 18 de abril de 2005 Deportes Presentará José San Martín otra camada de niños toreros

Descubrió a Joselito

Presentará José San Martín otra camada de niños toreros

LUMBRERA CHICO

Después de permanecer una larga temporada en la zona del silencio, el empeñoso apoderado taurino y -lo que suena casi a redundancia- descubridor de nuevos talentos José San Martín vuelve a la escena pública para anunciar que no ha estado deshojando la margarita ni mucho menos. El viejo aficionado que, hace varios años ya, aceptó enseñar los secretos elementales de la lidia a una parvada de muchachitos que estaban apenas aprendiendo a batir las alas para volar por su cuenta, regresa con una nueva promoción de impúberes e imberbes que sueñan con ascender a la gloria terrenal como figuras de los ruedos.

Usted, que pertenece a la refinada y selecta minoría que lunes a lunes lee esta página -la única dentro de la prensa taurina que enfoca a la fiesta brava como un problema cultural de rancio abolengo y no como un espectáculo al servicio de intereses comerciales de ocasión (por más que esa "ocasión" se prolongue ya la friolera de 11 años)-, no podrá no recordar que el 30 de abril de 2003, en la Monumental Plaza Muerta (antes México), José San Martín presentó, con motivo del Día del Niño un cartel integrado por Pepe Murillo, Hilda Tenorio, Juanito Chávez y Joselito Adame, entre otros niños, que trazó un parteaguas en esta fase de acusada decadencia por la que atraviesa la tauromaquia mexicana.

Las mencionadas criaturas -bueno, Pepe Murillo no era ya propiamente un crío sino un adolescente temprano, al igual de la Tenorio que estaba frisando los 16- se enfrentaron a unos novillos fuertes, grandes y problemáticos, y sufrieron en consecuencia las de Caín (es decir, la constante amenaza de ser molidos a golpes de mandíbula o, en este caso, de cuernos), pero salieron airosos y dijeron al público, escaso pero frenético de genuino entusiasmo, lo que tenían que decir.

Hilda Tenorio voló por los aires al intentar un quite por gaoneras que le valió una soberbia paliza. Juanito Chávez derramó toneles de adrenalina y por momentos dio la impresión de ser más débil que su muy humano y del todo comprensible miedo.

Personaje excepcional, fenómeno del toreo que aún está en vías de demostrar su esencia primigenia, Joselito Adame, niño viejo, con esa cara de matador de toros de principios del siglo XX, enloqueció a quienes lo vimos y desde entonces no ha dejado de crecer, acumular experiencia, festejos y prestigio, a tal punto que por ahora, según las noticias más recientes, está en España corriendo el peligro de que lo adopten por allá y nunca más regrese a México, sino tal vez como turista en traje de luces.

Es por todo ello que el próximo sábado 30 de abril, en la plaza de toros de Pachuca, habrá que empuñar la cerveza, la libreta y la pluma, para reseñar a la nueva camada de niños toreros que serán proyectados al escrutinio de la crítica por José San Martín. Si el hombre no ha perdido el olfato que mostró hace pocos años, la jornada será, tal vez, interesantísima.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.