Alarmantes daños en la naturaleza propician aparición de nuevas enfermedades
Prevén graves cambios en la Tierra por la degradación de ecosistemas
Según estudio científico, en las pasadas cinco décadas el ser humano ha cambiado de forma "rápida y extensa" su entorno
Proponen reducir las afectaciones al planeta
Ampliar la imagen Los servicios que proporcionan los ecosistemas sanos, buena calidad del agua, estabilidad en los climas regionales, etc�ra, se encuentran en riesgo por los cambios que el hombre ha ocasionado en la naturaleza. La imagen corresponde al Desierto de los Leones FOTO Guillermo Sologuren
Sesenta por ciento de los servicios que proporcionan los ecosistemas que permiten la vida en la Tierra, como es el caso del agua dulce, la pesca, la regulación del aire, el mar y el clima, se degradan de tal forma que las consecuencias negativas podrán aumentar en forma severa en el próximo medio siglo.
Esto lo advierte el estudio Evaluación de los ecosistemas del milenio: informe de síntesis, realizado por mil 300 científicos de 95 países. Hace hincapié en que aspectos como la deforestación tienen gran influencia sobre la presencia de agentes patógenos como la malaria y el cólera, además de que hay riesgo de que aparezcan nuevas enfermedades.
En un resumen del estudio que se divulgó en Londres hace unos días se advierte que cualquier progreso que se alcance para llegar a los objetivos de erradicar la pobreza y el hambre, mejorar la salud y proteger el medio ambiente, "probablemente no será sostenible si la mayoría de los servicios de los ecosistemas de los que depende la humanidad continúan degradándose".
AL, entre las regiones más amenazadas
Además, sostiene, los pobres son los que más sufren los cambios que se presentan en el medio ambiente y las regiones con problemas más serios son Africa subsahariana, Asia central, zonas del Asia sudoriental y meridional, y algunas regiones de América Latina.
Destaca que pese a que no se cuenta con pruebas irrefutables, los expertos están en condiciones de afirmar que la degradación que se produce en 15 de los 24 servicios provistos por los ecosistemas que fueron analizados genera el riesgo de cambios abruptos como la aparición de nuevas enfermedades, cambios en la calidad del agua, aparición de "zonas muertas" en las costas, colapso de las pesquerías y cambios en los climas regionales.
Señala que en las pasadas cinco décadas los seres humanos han cambiado los ecosistemas de "manera rápida y extensa", más que en cualquier otro periodo de la historia, y ello se hizo para satisfacer demandas de alimento, agua, madera, fibra y combustible.
Advierte que el uso intensivo de fertilizantes sintéticos a base de nitrógeno en una cada vez más amplia superficie agrícola ha ocasionado "una significativa pérdida de la vida en el planeta, en gran parte irreversible, y que entre 10 y 30 por ciento de los mamíferos, las aves y los anfibios estén ahora en peligro de extinción".
Sólo cuatro de los servicios de los ecosistemas han experimentado mejoras: la producción de granos, carne y pescado de acuacultura, así como el confinamiento de carbono, que favorece la regulación del clima global. "El desafío de recuperar los ecosistemas y al mismo tiempo satisfacer una mayor demanda de sus servicios puede tener respuesta favorable bajo algunos de los escenarios, pero ello implica cambios importantes en las políticas y las instituciones."
Refiere que "la conclusión primordial de la evaluación es que las sociedades humanas tienen el poder de reducir las presiones que estamos ejerciendo sobre los servicios naturales del planeta, al tiempo que continuamos utilizándolos para alcanzar un mejor estándar de vida para todos".
Este informe es el primero de siete que analizarán el estado de los ecosistemas del mundo y su repercusión sobre el bienestar humano. Se realizó en cuatro años entre organismos de la ONU, organizaciones científicas internacionales e instituciones de desarrollo.