Quien no quiera pagar tenencia, "que se compre un cochecito viejo", dijo en SLP
Estudiantes universitarios abuchean a Gil Díaz en el foro Espacio 2005
Ante la rechifla, respondió: me da gusto ver a tantos jóvenes con automóvil nuevo
San Luis Potosi, 17 de marzo. Francisco Gil Díaz, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), recaudó ayer una serie de rechiflas cuando afirmó, ante más de 3 mil estudiantes de universidades de todo el país, que "quien no quiera pagar impuesto a la tenencia de automóvil, que se compre un cochecito viejo".
Ante la reacción de los universitarios, el funcionario del gobierno de Vicente Fox quiso responder con ironía, y fue por más: "me da de veras gusto ver tantos jóvenes con coche nuevo".
El se lo buscó: otra avalancha de abucheos se le vino encima.
El secretario de Hacienda estableció récord de abucheos en Espacio 2005 al impartir una de las conferencias magistrales en la cuarta jornada de actividades.
La primera parte de la intervención de Gil Díaz había transcurrido sin pena ni gloria. Con tono doctoral, leyó su conferencia, pletórica de cifras y términos técnicos, ilustrada con gráficas incomprensibles para los no iniciados en los misterios de la iconografía hacendaria, y defendió la política fiscal del gobierno ante una audiencia que oscilaba entre la indiferencia y el tedio.
Defender lo indefendible
Así llegó la parte de preguntas y respuestas. Los primeros cuestionamientos, deficientemente formulados, fueron sorteados con facilidad por el funcionario. Hasta que César Martínez Vázquez, de la Universidad del Valle de México, campus San Luis Potosí, le preguntó sobre la persistencia del impuesto a la tenencia de automóvil, creado en 1968 de manera supuestamente temporal.
Gil Díaz pensó varios segundos su respuesta. Se empezaron a oír algunos silbidos. El periodista Leonardo Kourchenko, en su papel de moderador, puso aún más difíciles las cosas para el secretario al preguntarle:
-El punto es ¿cómo se defiende lo indefendible?
Antes los titubeos de Gil, sobrevino el primer abucheo. El funcionario intentó reponerse:
"No. Yo creo que tiene una respuesta... Todos los impuestos a la propiedad, y la tenencia es uno de ellos, efectivamente no están relacionados con generar algo, como el predial o los impuestos sobre los activos."
Y aventó la pelota:
"Ahora la pregunta hay que hacérsela a los gobiernos de los estados, que son los que reciben la recaudación."
Segundo abucheo.
Presente en la conferencia, Marcelo de los Santos, gobernador de San Luis Potosí, fue requerido a coro por la multitud: "¡que se pare, que se pare, que se pare!". No le quedó de otra:
"Efectivamente, el recurso que genera el impuesto a la tenencia de automóviles se queda en los estados. Yo les quiero decir que los estados requieren recursos propios. Renunciar a este impuesto ahora perjudicaría las finanzas del estado y de esa manera haríamos menos obras. Por eso es indispensable mantenerlo."
La respuesta fue recibida casi a partes iguales con chiflidos y aplausos. Vino otra pregunta que no tenía ya que ver con el tema. Gil Díaz ya la había librado, pero se quiso sacar la espinita y de paso bromear:
"Quisiera ofrecer una disculpa al señor gobernador por pasarle la pelota. Fue excelente su respuesta y yo añadiría que quien no quiera pagar tenencia que se compre un cochecito viejo."
Lo dicho: él se lo buscó. Más que airada, la nueva rechifla fue de franca chunga.
Con nobleza y bravura de toro de lidia, Gil Díaz se creció al castigo:
"Me da de veras gusto ver a tantos jóvenes con coche nuevo."
Pero no fue indultado: chiflidos, abucheos, gritos, risas. Sólo faltaron los cojines.
Mejor le fue al empresario Guillermo González Guajardo, el otro ponente de la conferencia magistral que llevó por título Voces emprendedoras; caminos para reforzar el andamiaje social.