"En México hay paz y estabilidad", responde a dirigentes sindicales y campesinos
"Alto a confrontaciones", exigen a Fox
Ríspida, la sesión del Consejo Nacional para el Diálogo con los Sectores Productivos
En ríspida sesión del Consejo Nacional para el Diálogo con los Sectores Productivos, en la que representantes sindicales y campesinos exigieron al presidente Vicente Fox poner un alto a las confrontaciones que "desmoralizan" y causan desánimo en la sociedad, el jefe del Ejecutivo y su gabinete respondieron con su proclama de que en México hay paz y estabilidad política y social.
El jefe del Ejecutivo escuchó en Los Pinos esas voces discordantes con su convicción de que todo en el país marcha bien. Y es que tampoco había logrado persuadir el discurso del secretario de Gobernación, Santiago Creel, quien aludió una vez más a la pugna entre los gobiernos federal y capitalino.
Creel ensayó ayer nuevas vías retóricas: si un gobernante apuesta a dividir a la sociedad, lo que consigue es inhibir el diálogo social, rehúye un debate serio "y sólo está haciendo ruido político, creando conflictos que en nada ayudan a la economía ni al bienestar de la población".
Pero no fue sólo el tema político en el que el disenso quedó de manifiesto. El abogado laborista Néstor de Buen, el líder de los mineros, Napoleón Gómez Urrutia, y el dirigente de la CNC, Heladio Ramírez, denunciaron que la competitividad ha descansado en los bajos salarios y en las condiciones de pobreza de los trabajadores. Se agrava el desempleo, no hay justicia y la cada vez más desequilibrada distribución del ingreso representa "una irresponsabilidad social".
Esto, sin embargo, no hizo mella ni modificó el discurso del jefe del Ejecutivo, quien incluso pidió prepararse pues, al alcanzar un ingreso per cápita de 6 mil 500 dólares, el país "ya empezó a abandonar la zona de bajos salarios" y entró a una nueva fase de competencia, con reglas diferentes del juego.
Afirmó que México transita de una economía basada sólo en mano de obra barata a una esfera de competencia con naciones fuertes, "donde ya se tiene otro nivel de ingresos per cápita y la economía funciona con base en el capital humano".
Las diferencias entre los representantes sindicales y los funcionarios asistentes a la reunión fueron evidentes desde el inicio del encuentro, cuando el secretario del Trabajo, Carlos Abascal, calló al dirigente del Sindicato de Trabajadores de la UNAM y diputado del PRD, Agustín Rodríguez, por rebasar los dos minutos de participación que tenía asignados. Aquél le respondió que en un consejo para el diálogo "se habla, no se calla".
Continuaron las divergencias. Las cifras optimistas que ofreció Eduardo Sojo, responsable de la Oficina de la Presidencia para las Políticas Públicas, en su versión actualizada de los índices económicos y las perspectivas para 2005, fueron refutadas por la mayoría de asistentes.
Javier Pineda, secretario del Trabajo de la CTM, pidió al gobierno dar facilidades a la creación de fuentes de empleo, y el presidente del Consejo Coordinador Empresarial, José Luis Barraza, remarcó "la necesidad de ir cerrando las brechas de desigualdad". Pero fue el dirigente de la CNC, Heladio Ramírez, quien confrontó al discurso oficial tan sólo con la percepción que se tiene de México en el exterior.
"Los propios organismos internacionales nos están sacudiendo con sus cifras y diciendo que la pobreza aumenta, mientras nosotros (el gobierno) decimos que las tenemos estancadas o las bajamos".
De forma apresurada concluyó el encuentro, y en un salón adyacente, Fox y Abascal lanzaron el Observatorio Laboral para orientar a los jóvenes sobre dónde estudiar o vivir para conseguir empleo.
Fox elogió este proyecto, que abarca un conjunto de instrumentos de monitoreo, medición, análisis y divulgación sistemática de la situación y las tendencias del empleo y las ocupaciones en México.
Este observatorio tendrá un portal de Internet en el cual se orientará a la población joven sobre las carreras que tienen más futuro, las ocupaciones más representativas y demandadas, y concentrará los servicios de Chambanet, Chambatel, bolsas de trabajo, ferias de empleo, quioscos, centros de intermediación laboral y talleres para buscadores de plazas.
Abascal argumentó que no es otro programa "neoliberal" que buscará manipular las tendencias, sino una "verdadera guía nacional" para encauzar la oferta y la demanda de empleo.