Su libro Hay batallas fue elegido por decisión unánime del jurado
María Rivera se alzó con el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes
''Percibo la escritura como parte de la vida, de la experiencia'', señaló la galardonada
Es la octava mujer que recibirá ese reconocimiento en la Feria de San Marcos
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La poeta Mar�Rivera FOTO Cortesia INBA
De 251 obras que compitieron, el libro Hay batallas, de María Eugenia Aguilar Rivera, se alzó con el Premio Nacional de Poesía Aguascalientes 2005. Esta vez firmó con el seudónimo X, pero sus libros los signa con su nombre acortado, María Rivera.
En su versión 37, dicho galardón literario fue atribuido a la poeta por unanimidad de los jueces María Baranda, Eduardo Hurtado y Jaime Augusto Shelley.
Rivera, quien antes ganó el Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino 2000 con Traslación de dominio, expresó ayer sobre Hay batallas que la ''estuve escribiendo durante cinco años, pues percibo la escritura como parte de la vida, la experiencia y, en ese sentido, estuvo determinada la forma, de la manera en la que estaba viviendo en ese momento".
El libro, añadió, no surgió de un esquema, sino que se fue escribiendo a lo largo de los años recientes.
Abundó: ''Se divide en cuatro secciones, de las cuales una de ellas pretendía un poema unitario y la otra es un largo discurso fragmentario; son emociones distintas pero conviven en el mismo libro".
Tampoco tiene un eje claro, explicó, pero se abordan ''los temas del amor, la muerte, la pérdida de un ser querido, con la escritura y hasta dónde llegan sus poderes, con la fe y la salvación".
Atmósferas íntimas y de soledad
María Rivera (DF, 1971) egresó de la Escuela de Escritores de la Sociedad General de Escritores de México y explicó que aunque siempre tuvo el anhelo de ganar el premio ''el azar y otras circunstancias que dan vida a los concursos podría impedirlo".
Sobre Hay batallas, Hurtado dijo que en el texto concurren dos características: la fidelidad a la experiencia y la intuición como elemento esencial a la poesía.
Además, muestra ''la vocación de construir un habla capaz de comulgar con las aflicciones y los entusiasmos, sin renunciar a esa parte de misterio, intimidad y silencio. Hay una grata presencia de los momentos de revelación y perplejidad de que está hecha la escritura poética".
Daniel Leyva, sudirector general de Bellas Artes del INBA, describió la pluma de Rivera como ''la voz que tiene ecos en atmósferas íntimas y de soledad, es una especie de dolor que va atravesando el recuerdo, la nostalgia, la caída, la oscuridad".
Rivera se convirtió en la octava mujer en obtener el premio, que antes han recibido Juan Bañuelos, Eduardo Lizalde, Hugo Gutiérrez Vega, José Emilio Pacheco, Oscar Oliva y Francisco Hernández, entre otros.
El galardón, que se entregará el 15 de abril durante la Feria de San Marcos en Aguascalientes, consta de 250 mil pesos y la publicación del volumen por el sello Joaquín Mortiz.