Propuestas... se inauguró ayer en la casa Barragán; permanecerá hasta diciembre

Valeria Florescano convalida en su reciente muestra las posibilidades artísticas del vidrio

FABIOLA PALAPA QUIJAS

Valeria Florescano compartió sus sueños y fantasías en cada una de sus obras creadas para la exposición Propuestas en vidrio 2004. El común material transparente sirvió a la diseñadora para mantener viva una tradición de las más antiguas del mundo.

Brillantes colores en forma de jarrones con múltiples pliegues mostraron la transparencia y belleza que posee el vidrio, convirtiéndose en fascinante medio para la expresión artística.

La propuesta de Valeria plantea un cambio en las tonalidades del color que entran en conexión con la luz natural del espacio; el resplandor de las piezas se escapa por la enorme ventana del taller de la casa-museo Luis Barragán, donde permanecerá la exposición hasta diciembre.

La creación artística de Florescano reveló que el manejo del vidrio no tiene límites aunque sea un material frágil casi transparente, el cual también se ha utilizado en la elaboración de joyería.

Propuesta en vidrio 2004 es una opción para los artistas que buscan e intentan abordar diversos temas a través del cristal. Los colores amarillo, rojo, verde, violeta y café deslumbraron a los espectadores que asistieron a la inauguración.

Desde que llegaron los invitados, se escucharon en la casa de Barragán comentarios acerca del trabajo artístico de Valeria, hija del historiador Enrique Florescano: ''¡Es muy interesante! ¡Los colores son fantásticos!''

El público inclinaba la cabeza y buscaba diferentes formas en la pieza, admiraba las combinaciones de color que Florescano realizó. Miraba arriba y abajo de las obras, que también están en venta.

Las nubes pasaban por arriba de la casa de Luis Barragán, construida en 1947 y declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.

Valeria Florescano aporta algo diferente en su forma de trabajar el vidrio, pues tiene amplia libertad al moldear ese material, olvidándose del tiempo que implica elaborar una pieza.

En la muestra no sólo se ven las obras de la diseñadora, también se aprecian las cualidades y las posibilidades que ofrece el material cristalino, cuyo proceso comienza con su fundición.

Las piezas artísticas diseñadas por Florescano son -en su mayoría- vasijas de ricos colores con formas torcidas y pliegues, resaltando la combinación del verde y amarillo brillante para reflejar la naturaleza de cómo moldea sus sueños Valeria.

Ansiosa por promover el trabajo artesanal, Florescano tomó la decisión de presentar su segunda exposición en la ciudad de México, pues en el país pocas personas se dedican al arte en vidrio, debido a su alto costo.

El escritor Hugo Hiriart escribió para la inauguración que Valeria ''conoce el placer de modelar esa especie de luz, que sometida al calor cobra materialidad y parece gota de aire enrarecido y rojizo''.

En la exposición impresiona la precisión en que la artista mezcla los colores para dar fuerza a las formas de las piezas que parecen ríos de tonalidades distintas por el grosor del material.

Las resplandecientes obras de arte, que reafirman la vigencia del trabajo artesanal del vidrio soplado, se exhiben en la casa-museo Luis Barragán, General Francisco Ramírez 12, colonia Ampliación Daniel Garza, de lunes a viernes de 10 a 14 horas y de 16 a 18 horas; sábado de 10 a 13 horas.