Acarrea agua a sus casas 25% de jóvenes del país

Comer, beber y fumar absorben 30% del gasto en hogares, revela encuesta nacional

JOSE GALAN

En México, desde muy temprana edad, cuatro por ciento de menores deben acarrear agua a sus hogares. La proporción crece en la adolescencia -15 a 18 años-, cuando 25 por ciento de los jóvenes deben realizar esa faena, según los primeros resultados de la Encuesta Nacional sobre Niveles de Vida de los Hogares, realizada por investigadores de la Universidad Iberoamericana (UIA) y el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

En materia de seguridad pública se revela que seis por ciento de los ciudadanos que viven por debajo de la línea oficial de pobreza alimentaria han sido víctimas de algún delito, en comparación con 11 por ciento de la población de mayores recursos.

La secretaria de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota, expresó la preocupación del gobierno federal por los resultados de dicha encuesta. Sostuvo que la superación de la pobreza ''no acaba'' en la Sedeso, y agregó que "siempre hemos sido los primeros interesados en que se conozcan los resultados de las encuestas".

Los autores del estudio afirmaron que la encuesta es un proyecto en marcha, cuyo objetivo es generar una base de datos que recoja información en un tiempo más o menos largo, con muestras representativas nacional y regional, así como de escala urbano-regional. El propósito es recabar información sobre el bienestar de los mexicanos con base en diferentes indicadores de niveles de vida, a partir de un panel de por lo menos 10 años de duración.

Las actividades de recopilación informativa de la encuesta concluyeron en agosto de 2002 y reunieron datos de aproximadamente 8 mil 440 hogares distribuidos en 150 localidades de la República Mexicana. Se entrevistó individualmente a mayores de 14 años.

Entre las conclusiones de la encuesta, presentada ayer por sus autores Luis N. Rubalcaba, del CIDE, y Graciela Teurel, de la UIA, en la sede de la Iberoamericana, destaca que los hogares mexicanos gastan 30 por ciento de sus ingresos en alimentos, bebidas y tabaco, mientras que ha disminuido la erogación en artículos de limpieza. Inclusive, en la distribución del gasto en artículos de cuidado personal se "presenta mayor dispersión".

También se señala que México experimenta una transición epidemiológica, en la que los altos índices de mortalidad por enfermedades infecciosas están siendo desplazados por decesos relacionados con males crónicos, como la obesidad. En este punto, aproximadamente 46 por ciento de la población adulta mayor de 20 años padece obesidad, mientras que seis por ciento de las mujeres mayores de 18, y 2.5 por ciento de los hombres en ese rango, sufren de depresión y problemas relacionados con el estrés.

Curiosamente, para los hombres resulta mayor la incidencia de obesidad cuando tienen niveles bajos de ingreso. Para la población femenina este comportamiento se agrava conforme aumenta la riqueza, pero después de cierto nivel de ingreso alto comienza a disminuir. Agrega que en la población joven adulta la obesidad presenta una alta prevalencia, que crece gradualmente a lo largo del ciclo de la vida, mostrando su nivel máximo a los 55 años, con incidencia mayor en las mujeres.

Respecto a la seguridad pública, 92 por ciento de los entrevistados que reportaron algún delito indicaron haber sido víctimas de un asalto; cuatro por ciento se dijo víctima de abuso sexual, y entre 3 y 8 por ciento aseguraron haber sido secuestrados. De acuerdo con los resultados preliminares, durante los últimos siete años, nueve por ciento de los encuestados informaron de robo en sus casas, y 13 por ciento sufrieron un asalto fuera de sus hogares. Además reportaron haber sufrido, en promedio, 1.5 incidentes delictivos en ese periodo.

La incidencia de robo en casas habitación, negocio o parcela se distribuye de manera uniforme a través de las cinco grandes regiones del país. Sin embargo, el atraco a personas se concentra en la región central. El 95 por ciento de los asaltos individuales fueron a hombres de entre 15 y 55 años de edad. La encuesta señala que 46 por ciento de los entrevistados sale menos de noche en comparación con 1997; 14 por ciento ha cambiado su forma de transporte, como medida de seguridad, y 18 por ciento decidió modificar su ruta de traslado.