La afición no perdonará una nueva derrota, dijo el puma

El juego contra América, clave en nuestras aspiraciones a la liguilla: Kikín

ABRIL DEL RIO

Nadie en Pumas como Francisco Fonseca definió tan claro el siguiente partido, frente al América, que por ser rival de grupo y ambos tratando de abandonar el terreno de las derrotas, será "clave en nuestras aspiraciones de entrar a la liguilla".

Igual que sus compañeros, El Kikín se fue al descanso que tomará el cuadro universitario este fin de semana, con la consigna de que recuperar energías para iniciar el lunes la semana de preparación con miras al clásico entre felinos y águilas, el domingo 17 en el estadio Azteca.

"Este encuentro puede marcar la pauta de quién puede entrar a la liguilla y eso los dos lo sabemos. Ambos estamos conscientes de eso y nos estamos probando muy bien", dijo.

Destacó que ese juego "nos llega en muy buen momento, después del triunfo (ante Dorados), y claro que tiene un sabor especial respecto a cualquier otro partido.

"Pero más allá de eso, porque tocó América, pero se puede jugar la clasificación a la liguilla. Nos tocó un contrincante de grupo, es de jerarquía, hay muchísima rivalidad", abundó.

Admitió también que la afición no perdonara una nueva derrota a los campeones defensores, "ni nosotros mismos, porque estos cotejos se tienen que ganar a como dé lugar, pues marcan la pauta anímicamente en nosotros y en nuestros seguidores, pero todos esperamos que este sea ya el repunte de Pumas".

Al término de la práctica en la cancha dos de Ciudad Universitaria, José Luis López dijo que estan conscientes de que los fanáticos de los auriazules ya esperan ese partido.

"Hemos dejado muchos puntos y ahora debemos pensar sólo en ganar. Siempre que no hay buenos resultados el ánimo es distinto, así que tras la victoria (del domingo anterior) el equipo ya sólo piensa en eso, en jugar con la misma intensidad y ritmo del torneo anterior".

El choque de la fecha 10 tendrá un sentido especial para el capitán Joaquín Beltrán, pues fue en un juego precisamente con América, en el torneo de Verano 1997, el que marcó su verdadero debut -había entrado a la cancha un año antes-, con el único gol que a la postre significó el pase a la liguilla.

"Es un contrincante especial por muchas cosas: la rivalidad entre ambas instituciones, la pasión que se vive alrededor de un partido entre Pumas y América, por todo lo previo, lo que se habla y se entrena.

"Y, en lo personal, es esa experiencia increíble de las que más me llenan de satisfacción, porque mi primer partido de inicio y completo fue contra el América y tuve la fortuna de marcar el gol que significó la clasificación.

No se puede pedir más, y al paso de los años, lo importante es mantener esa emoción", asentó el líder de Pumas.