Proponen en encuentro la conformación de una red para promover su música

Apremian huapangueros a organizarse

Urge difundir en espacios públicos el son huasteco para que vuelva a la vida cotidiana, coinciden

ARTURO JIMENEZ ENVIADO

Gonzalez, Tamps., 7 de agosto. La creación de sociedades civiles legalmente reconocidas y de una "red" o "confederación" de organizaciones en torno al huapango, así como una mayor promoción del género en la "vida cotidiana", fueron algunas de las propuestas de los creadores y promotores durante el Encuentro de Músicos Huastecos.

Realizado en el contexto del Festival de la Huasteca, auspiciado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y los gobiernos de Tamaulipas y de González, el cual concluye este domingo, el encuentro se convirtió en espacio para el diagnóstico y las propuestas, pero también para la música y la versada.

Desde la mañana y hasta después de las 2 de la tarde, bajo unas pequeñas palapas del parque Los Delfines que apenas protegían de un sol quemante, los más de 30 participantes concluyeron este encuentro que comenzó desde el viernes y cuyo objetivo era saber dónde está y hacia dónde va la cultura huasteca actual.

"Primero urge que nos convirtamos en un grupo social organizado que haga posible ser escuchado por las autoridades, así como tener un lugar dónde reunirnos en las comunidades", dijo el promotor Fernando Méndez.

"Es necesario fijar objetivos, estrategias para lograrlos y una mercadotecnia (no entendida como lucro) para vender lo que tanto amamos, así como estar unidos", agregó.

Mientras participantes como Leonardo Zaleta, cronista de Poza Rica, remarcaron que el primer paso lo tienen que dar los ciudadanos interesados en fortalecer el son huasteco, el jaranero Ramón Chávez, de Tampico, planteó que las autoridades tiene la obligación de poner "lana para la cultura" porque son recursos generados por los impuestos de todos.

Don David Celestinos, de Amatlán, advirtió que debe tenerse cuidado de depender del erario público o de la simpatía de los presidentes municipales, y expresó: "Si los tecnócratas se organizan, nosotros por qué no formamos una red de organizaciones civiles que puedan deducir impuestos de Hacienda".

Dijo: "El huapango es nuestra sangre. El agua está pa'l chocolate. Hay que amar al huapango, pero urge ya hacer algo práctico"

Soraima Galindo, de Ciudad Mante y cabeza del grupo Soraima y sus Huastecos, criticó que los políticos pongan en los cargos culturales a gente que participó en sus campañas pero que "no sabe nada de cultura".

Destacó la participación de don Artemio Villeda, jaranero y versador legendario del trío Camalote, quien llamó a rescatar las raíces huastecas y criticó que en Pánuco se promueva más el deporte del canotaje que la cultura.

No a los concursos

La mayoría de los participantes también se manifestó en contra de la realización de concursos de músicos, bailadores y versadores, porque propician "envidias" y "rivalidad" entre los participantes, como dijo, por ejemplo, don Ponciano Fajardo, de Chicontepec.

Acordaron, en cambio, promover mejor "encuentros", como el de este festival, en los que participen desde los principiantes hasta los maestros, ya que la cultura no es para "competir" sino para "compartir y regalarse".

Los concursos, dijo don David Celestinos, es fruto de una sociedad competitiva que no considera que cada artista es "una flor" en el amplio "jardín del huapango".

Ludivina Nieto, promotora y conductora radial de Tamaulipas, y moderadora del encuentro, recordó el gran aporte de medios de comunicación electrónicos, como la radio, en la promoción del son huasteco, pero también mencionó la dificultad que representa ganar esos espacios.

En ello coincidieron el conductor y huastecólogo Enrique Rivas Paniagua, con trabajo en Radio Educación y en la radidifusora cultural de Pachuca, y el doctor Elías Chessani, aunque éste criticó el poco espacio dado al son huasteco y que a él no lo programan en la primera emisora.

Rivas Paniagua destacó, sin embargo, que los más importante es promover en calles y plazas públicas el son huasteco para que vuelva a ser importante para la mayoría de la gente y se convierta en una "costumbre".

Otros participantes fueron don Serafín Flores Marín, del grupo Son Zonteño, de Zontecomatlán; don Leonardo Zaleta, cronista de Poza Rica, donde recuperan el baile tradicional, "no el folclórico"; Rodolfo Guzmán, de Pánuco, y Olivia R. de Guzmán, su esposa.

Amparo Sevilla, investigadora y funcionaria de la Dirección de Vinculación Cultural del CNCA, dijo que los medios y la difusión eran importantes, pero que debía olvidarse que lo fundamental es la fiesta y el encuentro directo, como ahora con el festival en González.

''Invito a reflexionar sobre el huapango como fiesta, no como producto vendible. Hay que abrir espacios para nuestra cultura profunda", agregó Sevilla, quien ofreció "darle cuerpo" a todas las propuestas.