La estructura, de 360 toneladas, fue movida 80 metros, adonde estuvo originalmente

Desplazan el pedestal de la estatua de Cuauhtémoc sin contratiempos

En marcha, los trabajos para instalar el monumento, ya restaurado: César Buenrostro

JOSEFINA QUINTERO M.

Ayer fue trasladado el basamento de la escultura de Cuauhtémoc, el último emperador azteca. El monumento permaneció en el cruce de Paseo de la Reforma e Insurgentes durante 55 años. El desplazamiento sólo fue a 80 metros de distancia.

Los trabajos empezaron a las 11 de la noche del viernes. La madrugada de ayer se realizaron los preparativos de la maniobra, y en punto de las 7 de la mañana fue levantado el pedestal.

El director de Obras del Gobierno del Distrito Federal, César Buenrostro, explicó que hubo una serie de preparativos previos al movimiento del basamento, solicitados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

El funcionario precisó que los preparativos fueron de carácter técnico y constructivo, e iniciaron al desprender del pedestal la escultura de Cuauhtémoc, que se está restaurando, para posteriormente colocarla en el lugar donde estuvo originalmente.

Arduas maniobras

En las maniobras que se hicieron durante la madrugada participaron 350 personas, y concluyeron a las 7 de la mañana, cuando dos grúas con capacidad para 500 toneladas cada una procedieron a izar el basamento, de 360 toneladas.

Por medio de tirantes, los trabajadores sujetaron el pedestal, que previamente fue protegido.

La estructura fue cubierta con tela y luego se reforzó con los cables, para poder levantarlo unos 15 centímetros sin ningún problema, y así verificar que estuviera equilibrado para bajarlo.

Durante la maniobra, que duró cerca de hora y media hora, el basamento se izó a dos metros de altura, muy lentamente, para tener una perfecta estabilidad. Una vez suspendido, lo subieron en un tráiler de 12 ejes y un total de 192 ruedas neumáticas, que le permitieron soportar las 360 toneladas que pesa el basamento de la estatua.

Los trabajos terminaron a las 16 horas de ayer. Fueron supervisados por un grupo de especialistas del INAH.

Para evitar incidentes, la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal dispuso un operativo desde las 10 de la noche del viernes, que consistió en cortes a la circulación en el cruce de avenida Hidalgo y en Paseo de la Reforma e Insurgentes.

César Buenrostro informó al final que los trabajos se realizaron sin contratiempos, "se conservaron todos los márgenes de seguridad y se trabajó en una forma coordinada".

El funcionario agregó que se procederá enseguida a las tareas de ingeniería civil, cimentación y nivelación, para instalar el monumento en su lugar.