Debido al voto diferenciado, los resultados nos favorecieron, asegura Lozano de la Torre

Exige el candidato de En Alianza Contigo reponer elección de edil en Aguascalientes

Desglosa las presuntas anomalías de AN y exige que se abran todos los paquetes comiciales

CLAUDIA HERRERA BELTRAN

Hoy se cumple una semana de la jornada electoral en Aguascalientes y será el día en que el Instituto Electoral del Estado entregue las constancias de mayoría a los triunfadores, sin embargo, para los priístas el proceso no ha concluido.

Carlos Lozano de la Torre, candidato de En Alianza Contigo (PRI-PVEM-PT) a la alcaldía de Aguascalientes, exige la apertura de todos los paquetes electorales, alegando que el Partido Acción Nacional (PAN) y la administración estatal, encabezada por el gobernador Felipe González, de extracción panista, cometieron fraude.

Advierte que está dispuesto a recurrir a los tribunales electorales federales en demanda de que los comicios se repitan, para lo cual tiene apoyo de la dirigencia priísta, que un día después de las elecciones envió un equipo jurídico a la entidad.

De acuerdo con los resultados preliminares, el aspirante tricolor quedó 1.7 puntos por debajo del panista Martín Orozco, lo cual representa una diferencia de menos de 4 mil votos. Fue la contienda más cerrada, porque en los demás puestos de elección popular el PAN proclamó carro completo, a la vieja usanza priísta: la gubernatura fue para el candidato Luis Armando Reynoso, además de la mayoría absoluta en el Congreso local y 10 de 11 alcaldías.

Pero Lozano explica que el resultado tan parejo en el caso de la alcaldía es en realidad favorable para la coalición PRI-PVEM-PT, y es, dijo, inédito en el país, porque fue consecuencia de una porcentaje muy alto de voto diferenciado, de 22 por ciento (lo que significa que esa proporción de electores votó por el PAN para gobernador y por el PRI para la alcaldía).

Lozano de la Torre, ingeniero de profesión, secretario de Desarrollo Económico durante tres gubernaturas priístas de Aguascalientes y también en el gobierno del perredista Ricardo Monreal, en Zacatecas, desglosa las presuntas irregularidades y advierte que la de Aguascalientes fue una "elección de Estado".

Entre esas presuntas anomalías destaca que los panistas, según afirma el PRI, rebasaron los topes de gastos de campaña, lo que -añade- fue evidente en un sondeo sobre la presencia de los candidatos en medios electrónicos, en el que los panistas ocuparon 70 por ciento.

Dice que los priístas denunciaron la intervención del gobierno estatal en las elecciones, particularmente de funcionarios que habrían promocionado las candidaturas del PAN, con el patrocinio de actos de campaña, y el condicionamiento de programas de gobierno de la Secretaría de Desarrollo Social a cambio del voto.

El día de las elecciones, explica, hubo operativos de seguridad ordenados por el gobernador Felipe González que establecieron retenes y sobrevigilancia en casillas que inhibió la participación electoral.

También pone en duda la imparcialidad del Instituto Estatal Electoral, en particular de su presidente, Enrique González, por haber recibido un préstamo de 246 mil pesos del gobierno estatal para la compra de un automóvil. El día de la elección los priístas encontraron que la lista nominal estaba incompleta en algunas secciones, lo que obligó a los ciudadanos a transitar de un lado a otro para sufragar, lo que en muchos casos inhibió el voto, explica.

Dice que, además, las boletas carecían de identificador cromático, lo que provocó confusión en los electores que depositaron las papeletas en urnas equivoca, y que el día de la jornada electoral se encontraron con paquetes electorales violados.

"Todo lo anterior nos lleva a impugnar la elección a la presidencia municipal, porque es claro que se vulneran los principios rectores de la Constitución, porque no existió certeza, tampoco imparcialidad y al rebasarse los topes de campaña por parte del PAN se rompió la equidad en el proceso, en consecuencia, debe haber una nueva elección", afirma Lozano.

La primera batalla de Lozano es conseguir que se abran los paquetes electorales. Explica que tiene fundadas sospechas de que no se contaron bien los votos, porque en uno de los distritos se abrió el 2 por ciento de las urnas por una apelación del PAN, y En Alianza Contigo consiguió recuperar mil 800 votos en favor.

"Esto fue un cochinero"

Al preguntarle su opinión sobre lo que afirman algunos de que el PRI está recibiendo una sopa de su propio chocolate, responde: "Es la primera vez que soy candidato. No había estado tan adentro en una elección, pero lo que sé es que esto fue un cochinero".

Dice que los panistas hicieron todo lo posible por mantener la alcaldía capitalina (en poder del PAN), porque ahí está concentrado 73 por ciento de la población del estado y no querían tener un contrapeso político, sabiendo que la gubernatura la tenían ganada.