Invita el premier al clérigo chiíta Moqtada Sadr a participar en elecciones de enero

Anuncia Iyad Allawi "un mes" de amnistía a "cómplices de terroristas"

Continuaron por tercer día consecutivo los combates en Najaf entre tropas de EU y milicianos

"Para proteger al pueblo", clausura el gobierno interino las oficinas de la televisora Al Jazeera

AFP, REUTERS Y DPA

Bagdad, 7 de agosto. El primer ministro interino de Irak, Iyad Allawi, anunció este sábado que concederá "un mes" de amnistía a "cómplices de terroristas" e invitó al clérigo chiíta Moqtada Sadr a participar en las elecciones de enero del próximo año, en señal de tolerancia con la insurgencia de Irak.

Sin embargo, el gobernante or-denó la clausura por un mes de las oficinas de la televisora qatarí Al Jazeera, "para proteger al pueblo de Irak", en tanto que hoy continuaron por tercer día consecutivo en Najaf los combates entre fuerzas estadunidenses e iraquíes contra las milicias de Sadr.

Tras el anuncio hecho por Allawi en conferencia de prensa, Alí Yassiri, asesor del religioso, de-claró que el clérigo chiíta desea negociar un acuerdo para poner fin al sangriento conflicto, y urgió al gobierno interino de Irak a to-mar la oferta; recordó que cientos de civiles han muerto en Najaf y en los combates que se han ex-tendido hasta la capital, Bagdad.

Allawi también anunció que en virtud de una ley de amnistía promulgada este sábado, se dio un mes de plazo a los cómplices de los terroristas en Irak para dar información a las autoridades in-terinas y arrepentirse.

Esta ley afecta a "las personas que hayan cometido crímenes menores y todavía no hayan sido interrogadas o acusadas", explicó.

La amnistía va a "permitir a los ciudadanos iraquíes reintegrarse a la vida civil en lugar de perder su vida por una causa perdida", afirmó Allawi, tras informar que la policía iraquí capturó a unos mil 200 chiítas, pero se negó a confirmar el balance estadunidense de la supuesta muerte de 300 insurgentes en los combates en Najaf.

A pesar de estas señales positivas, Allawi ordenó a la televisora Al Jazeera, con base en Qatar, a cerrar su oficina de Bagdad por espacio de un mes.

Allawi señaló que una comisión había seguido las transmisiones de Al Jazeera durante las últimas cuatro semanas para comprobar si el canal árabe estaba incitando a la violencia y el odio, y que la decisión se tomó "para proteger al pueblo de Irak."

La emisora qatarí protestó por el cierre de su oficina, al considerar que la medida "contradice las promesas de apertura" hechas por el gobierno interino iraquí.

En un comunicado, Al Jazeera afirmó haber recibido "con gran tristeza la decisión", que calificó de "totalmente injustificada".

Agregó: "Reiteramos nuestro compromiso con los criterios profesionales que hemos respetado desde el principio, es decir, equilibrio, objetividad y derecho del pú-blico a acceder a la verdad, (a la vez que) afirmamos nuestra determinación de seguir cubriendo los acontecimientos iraquíes utilizando los mismos criterios".

Afirmó que "a evolución de la situación en Irak le interesa en primer lugar al pueblo iraquí, a la nación árabe y al mundo entero", y recalcó que la decisión del go-bierno interino de Iyad Allawi "contradice las promesas de la apertura y la consolidación de los principios de la libertad de información y de expresión".

Mientras tanto, un grupo de combatientes relacionados con el jordano Abu Mussab Zarqawi amenazó este sábado con matar a Allawi y a otros funcionarios del gobierno interino.

"Allawi, esté seguro que nosotros sólo tenemos la espada para ti, cuya sed saciaremos con su san-gre. Esto podría ser muy pronto", según el texto aparecido en un sitio de Internet que los rebeldes musulmanes han utilizado varias veces para publicar amenazas.

El comunicado, firmado por el movimiento Tawhid y Jihad, enumera varios ataques que el grupo armado se ha adjudicado, y ad-vierte a la vez a los funcionarios iraquíes: "La lista ha comenzado pero no ha terminado".

La autenticidad del comunicado fundamentalista no pudo ser verificada inmediatamente.

En el terreno, los combates cer-ca de la ciudad santa chiíta de Na-jaf continuaron este sábado, en tanto que los soldados estadunidenses tomaron el cementerio.

Según testigos, aviones de Es-tados Unidos volvieron a lanzar misiles contra posiciones de los rebeldes chiítas, mientras en la ciudad se colapsó el suministro de agua y electricidad.

Los efectivos estadunidenses que tomaron el cementerio de Na-jaf encontraron grandes cantidades de municiones, entre ellas granadas antitanque, fusiles kalashnikov y explosivos, que fueron abandonados tras la retirada de los milicianos de Sadr.

Fuentes sanitarias de Najaf dan cuenta que en los últimos tres días de combates han muerto 87 iraquíes, y 75 han resultado heridos.

Cientos de habitantes del casco antiguo de Najaf escapaban este sábado de la ciudad caminando o en automóviles. En la calle, decenas de personas de todas las edades apuraban el paso en medio de un embotellamiento increíble de automóviles, autobuses y taxis.

No cesan ataques en Bagdad

En Ciudad Sadr, barrio también chiíta del noreste de Bagdad, continuaban los enfrentamientos ar-mados, y un primer balance de fuentes médicas dio cuenta de siete muertos y 29 heridos.

Una decena de tanques estadunidenses entraron en ese barrio pobre, donde fueron rápidamente atacados con cohetes antitanques y obuses de mortero lanzados por las milicias chiítas.

Por otra parte, dos obuses de mortero alcanzaron el centro de Bagdad. Uno cayó en el interior de la llamada "zona verde", perímetro protegido donde se encuentran las oficinas del gobierno.

El disparo hirió a dos miembros del servicio de vigilancia y tres estudiantes cerca de las oficinas del Comité Olímpico Iraquí.

Cuatro personas, entre ellos dos policías, murieron y otras 24 personas resultaron heridas hoy en un ataque de hombres armados contra el cuartel general de la policía en Amara, sur de Irak, indicaron fuentes policiales y hospitalarias.

Los atacantes dispararon obuses de mortero y cohetes antitanques contra el edificio, donde se encuentra el cuartel general de la policía, y luego intentaron asaltarlo provocando tiroteos durante dos horas con los agentes de seguridad que estaban en su interior, dijo el teniente Jomaa Daham.

Asimismo, tres soldados estadunidenses perdieron la vida. Uno murió cuando su unidad cayó en una emboscada al oeste de Bagdad y otros dos perecieron en Na-jaf, informaron fuentes militares.

En tanto, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán condenó la violencia en Irak y exigió que las fuerzas extranjeras dejen de matar a los iraquíes y respeten los lugares santos chiítas en Najaf y Kerbala, declaró el portavoz de la cancillería, Hamid Reza Assefi, citado por la agencia oficial Irna.

También pidió a los grupos iraquíes que "no den pretexto a las fuerzas extranjeras para aprovechar una situación crítica en interés de sus políticas equivocadas".