REPUBLICA DE PANTALLA

Jenaro Villamil

De la marea roja a la marea antisindical

Signos de retroceso y sicilianización política
Elecciones, reforma al IMSS y caso Cancún

NO PENSABA EN México ni sabía del triunfo de la marea roja hankista en Tijuana, pero la reflexión del escritor Leonardo Sciascia en su conversación con Federico Campbell bien puede servir de epígrafe para el escenario actual del país: "yo entiendo por sicilianización de Italia y del mundo una pérdida progresiva del valor de las ideas, ante el surgimiento arrollador de los intereses particulares... Ha habido una caída del espíritu público, mientras que antes, incluso si las cosas ya eran así, había la esperanza de que las cosas pudieran no ser así. Ahora, esta esperanza ya no existe" (La memoria de Sciascia, FCE, p. 237).

ESTA DESESPERANZA TIENE como termómetro más visible la actitud de los medios mexicanos frente a los "candidatos triunfadores" que antes de buscar el voto compran el paquete de espots publicitarios o contratan a sus empresas encuestadoras para imponerse sin reparar en índices de abstencionismo por arriba de 60 por ciento; o en la pérdida de mesura de conductores que gustosos se suman a campañas de linchamiento contra aquel movimiento sindical señalado como enemigo de "los intereses del país". No es por información o en el ejercicio de la libertad de expresión que se suman a la marea de simplificación y estigmatización. Son los intereses particulares que se imponen por encima de cualquier bien público, como la información, o de los derechos a la manifestación o a la huelga.

DE ESTA FORMA llegamos a las peores muestras de anticomunicación política. Por un lado, Roberto Madrazo, el señor de los donativos de Cabal de 5 millones de dólares en su campaña tabasqueña o de los "cañonazos" multimillonarios para controlar la prensa, vuelve a las andadas televisivas promoviendo un espot en Tv Azteca, Televisa o Canal 40 para presumir las bondades de "su" reforma al Seguro Social. En paralelo, su correligionario Roberto Vega Galina y el Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) que dirige son bombardeados con descalificaciones de "traidor", "cobarde", "agitador", "defensor de privilegios" por conductores radiofónicos, como Ciro Gómez y David Páramo en Radio Fórmula. En el guión del linchamiento, la marea alcanza también al líder de los telefonistas, Francisco Hernández Juárez, quien junto con Vega Galina es demonizado en esos espacios por anunciar el paro sindical para el próximo 1Ɔ de septiembre. "Esto que pasó esta semana también le va a costar a Hernández Juárez", apostilló el viernes Páramo en Canal 40. Excepcionalmente, sólo algunos conductores dan voz a ambos para aclarar que no pretenden "paralizar el país" y que su apuesta es por "la vía jurídica" (entrevista en WRadio con Javier Solórzano).

POR OTRO LADO, el presidente Vicente Fox, impaciente ante los reclamos de dos trabajadores del IMSS que lo abordan en Los Cabos, los increpó: "Ƒen qué te afecta a ti?" Después recetó una serie de frases que en Foxilandia ya nos acostumbrarmos a leer al revés: "se dice 'se va a privatizar el Seguro', falso; se dice 'se van a afectar los derechos de los pensionados', falso, absolutamente falso... Lo único que sí se debe decir (sic) es que hay una propuesta para quienes ingresen en el Seguro Social el día de mañana". Encarrerado el mandatario, cual vocero de la Coparmex y no titular del Ejecutivo federal, dirigió después sus baterías contra los legisladores que votaron contra la reforma del IMSS, "porque están cerrando las puertas de salida al país". De vuelta a los berrinches antilegislativos, Fox se fue en banda: "en el Congreso hay gran cantidad de diputados y senadores que todo lo que saben es decir no, no y no". Y para emularlo, el secretario de Gobernación, Santiago Creel, se sube al cuadrilátero y reta a Andrés Manuel López Obrador, el otro foco de crispación foxista, a que "responda como hombrecito" al proceso de desafuero.

Las mareas

EN EL PROCESO de polarización política y mediática que vivimos desde la etapa de los videoescándalos, hay claves que apuntan a los intereses particulares por encima del derecho a la información. Por lo menos, los expedientes de esta semana nos hablan de los siguientes casos:

A) LA MAREA antisindical desde la Confederación de Trabajadores de México (CTM). No fueron sólo la Coparmex o Santiago Levy quienes promovieron una constante estigmatización a las demandas del SNTSS. El flanco más insistente fue la CTM y, en particular, un personaje reconocido por el control que ejerce en el gremio de la radiodifusión: el senador Netzahualcóyotl de la Vega, quien quita y pone conductores y trabajadores a su gusto en lugares como Tv Azteca o Radio Fórmula. Desde el 13 de abril de este año, él defendió la apuesta de la CTM por la reforma al régimen de jubilados y pensionados del IMSS. Desde entonces, la campaña mediática contra el SNTSS y contra Vega Galina comenzó a subir de tono, hasta llegar a su punto máximo el miércoles 4 de agosto. Los intereses de don Netzahualcóyotl lo implican doblemente: por un lado, comparte la fobia de la gerontocracia cetemista contra la Unión Nacional de Trabajadores -a la cual se adscribió el SNTSS desde hace ocho años- y, por otro, con la reforma, De la Vega participará en la parte sindical del Consejo Técnico del IMSS que definirá las nuevas plazas y contrataciones de la institución. ƑHablamos entonces de "eliminar privilegios" en el IMSS o transferirlos a otro grupo? ƑSe trata de "salvar el IMSS" o de rearticular alianzas entre la tecnocracia y la vieja parte corporativa y clientelar del obrerismo priísta?

B) LA MAREA hankista: de Tijuana al país. Al dar a conocer el triunfo de Jorge Hank Rhon en Tijuana, la agencia CNN, en su despacho del 3 de agosto, presentaba a este personaje como "extravagante empresario, padre de 18 hijos y propietario de un zoológico privado". "Hank Rhon ha calculado su fortuna en unos 500 millones de dólares, parte heredada de su padre y parte formada de las ganancias de una red nacional de apuestas deportivas. En 1988 dos de sus empleados fueron denunciados por matar a un periodista que trabajaba para el semanario Zeta de Tijuana, que había denunciado actos de corrupción", señaló la nota de CNN.

LA SOMBRA DE su mala fama pública no parece alterar ni a Hank Rhon ni al partido que lo postuló. Mucho menos les preocupa que con un nivel de abstencionismo superior a 60 por ciento, el "hijo del profesor" se impusiera en Tijuana. La ruta a futuro ya la demostró el propio empresario, con el aval de su "amigo" Roberto Madrazo. En sus entrevistas radiofónicas durante esta semana (en especial con Joaquín López Dóriga y con Jacobo Zabludovsky), Hank Rhon minimizó las acusaciones en su contra, evadió cualquier elemento que confirmara que sus 10 mil "voluntarios" conocidos como la marea roja fueran el actual rostro de los operadores del fraude "patriótico" priísta y presentó sin empacho su victoria electoral en Tijuana como nueva apuesta ganada en el hipódromo o en la empresa Caliente que, para mayor precisión, ya extendió sus dominios a Ciudad Juárez.

MAS GRAVE ES la pérdida de una posición crítica del PRD frente a este resurgimiento de los clanes del dinero en la compra de los cargos públicos, preocupados como están de la telenovela dinástica en Tlaxcala o de proseguir con alianzas fallidas con Acción Nacional, como las de Chihuahua o Oaxaca. Y en el PAN, mientras el legislador Germán Martínez calificaba sin empacho a Hank Rhon de "hampón" y subrayaba en que su partido "debe pedir perdón a la ciudadanía por haber dejado pasar a un asesino", el candidato perdedor de Tijuana, Jorge Ramos, reconocía la ventaja de Hank Rhon y en conferencia de prensa anunciaba que "la campaña para la gubernatura del estado arranca para mí el día de hoy". La indiferencia frente a la marea hankista anuncia el recurso del método en los comicios estatales por venir.

C) LA MAREA cancunense. El depuesto alcalde de Cancún, Juan Ignacio García Zalvidea, saltó al rating del escándalo nacional cuando encabezó el 28 de julio una sonora protesta para recuperar el palacio municipal de Benito Juárez, después de ser depuesto el 17 de julio en una maniobra grotesca de los regidores y el Congreso locales. En todos los telenoticiarios se vieron las imágenes del enfrentamiento entre granaderos y El Chacho. Tuvo que intervenir la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que García Zalvidea fuera liberado el 5 de agosto y se le reconociera, al menos jurídicamente, como presidente municipal en funciones. Ese día, en entrevista con Adela Micha en Televisa, García Zalvidea confirmó su renuncia al PVEM, su interés de buscar la gubernatura por la vía del PRD y, de paso, nos recetó una fábula del porvenir: "imagínese el mensaje tan grave de que cualquier persona, un grupo de 100 o 200 personas con palos, con bombas molotov escoja su municipio, su gobierno estatal o la presidencia de la República y que lo tomen con violencia. Son antecedentes que no se pueden aceptar en este país". Y eso que no mencionó que su desgracia política se agravó cuando El Niño Verde inauguró nuestra etapa de videoescándalos al ser transmitido en Canal 52 negociando una módica "comisión" por terrenos en Cancún.

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