Angélica Sánchez confía estar entre las 20

No vamos a defraudar en Atenas, prometen púgiles

ROSALIA A. VILLANUEVA

Entre aplausos y porras se despidió ayer el equipo de boxeo con la ilusión de regresar de Atenas con buen resultado o alguna medalla, expresaron los favoritos Abner Mares y Ramiro Reducindo, máximas cartas de México.

"Tengo confianza en mis muchachos, porque se han ganado a pulso esta participación en un ciclo que ha distinguido al boxeo amateur con medallas centroamericanas, panamericanas y en campeonatos mundiales'', dijo con orgullo el titular de la Federación, Ricardo Contreras, quien llegó al aeropuerto con el entrenador Francisco Bonilla y los seleccionados Raúl Castañeda (48), Mares (54), Alfredo Angulo (75) y Juan de Dios Navarro (64).

Considerado como uno de los posibles medallistas, el subcampeón mundial juvenil Mares señaló que más allá del rival que le toque en el sorteo va con el anhelo de hacer su mejor esfuerzo, pues reconoció que todo el equipo tiene las mismas probabilidades que él "y vamos a dar todo''.

Mientras los familiares de Castañeda, Angulo y Navarro les daban sus bendiciones, una aparecida Soraya Jiménez deseó suerte a los seleccionados.

Reducindo (81) llegó tarde. El campeón panamericano, con una playera en la que traía impresa la fotografía de su hijo, comentó no sentirse presionado porque ya le estén colgando una presea. "Voy a subir con el corazón, paciencia e inteligencia; el grupo es compacto, de gente con garra y no vamos a defraudar''.

En otro vuelo la maratonista Angélica Sánchez partió rumbo a Madrid. No se compromete a la medalla, pero si quedar entre las 20 mejores del mundo.

La tlaxcalteca lamentó que las autoridades no hayan considerado a su entrenador cubano Luis Ordóñez, quien pagó sus gastos para irse con ella a España y Atenas. "Los directivos a veces no entienden lo que es estar sola, son 42 kilómetros, y entre el 15 y 20 a veces necesitamos de una voz que nos diga vas bien, aumenta o baja el ritmo, pero no lo saben porque ellos no corren''.