México D.F. Domingo 1 de agosto de 2004
El ciclista danés Knud Enemark murió
por el uso de drogas prohibidas en Roma 1960
En Melbourne 1956 Joaquín Capilla ganó
medalla de oro en plataforma de 10 metros
La familia olímpica, incluidas Alemania, Japón
y la URSS, se reunió en Helsinki 1952
XV. Helsinki 1952
En los Juegos Olímpicos de 1952 se volvió
a reunir toda la familia olímpica, incluidos Japón y Alemania.
Además la Unión Soviética hizo su aparición
después de 40 años de ausencia y lo hizo bajo un halo de
misterio generado por la guerra fría. Los deportistas de
la URSS fueron alojados en Otanieni, una sede diferente al resto de los
deportistas. De la misma manera sus entrenamientos fueron tan aislados
que los llevaron a utilizar un carril de la piscina olímpica sólo
para ellos.
Sin embargo, la confraternidad olímpica se impuso
sobre las fronteras políticas y en un brote de entusiasmo, dos de
los atletas rusos levantaron en brazos al pastor estadunidense Bob Richards,
al batir éste el récord olímpico de salto con garrocha.
El gran astro de las competencias en la pista fue nuevamente Emil Zatopek,
atleta checo, quien se impuso con nuevos registros olímpicos en
las pruebas de 5 mil y 10 mil metros planos, además de la maratón.
Dana, su esposa, ganó la medalla de oro en la prueba de lanzamiento
de jabalina, en tanto el atleta brasileño Ferreira da Silva batió
consecutivamente tres marcas mundiales en salto triple.
Por lo que toca a México, nuevamente uno de sus
deportistas pisó el podio. Esta vez lo hizo Joaquín Capilla,
que en un intenso duelo con el estadunidense Sammy Lee se quedó
con la presea de plata en la plataforma de 10 metros.
XVI. Melbourne 1956
Tras la sangrienta invasión de las tropas soviéticas
a Hungría, muchos países se negaron a participar en los Juegos
Olímpicos en Australia, como protesta a la acción de la Unión
Soviética que participaría en los juegos.
A pesar de la situación política de Europa,
Hungría participó con la ayuda del COI. En el desfile inaugural
el contingente de Hungría fue ovacionado por el público australiano
congregado en el estadio olímpico de Melbourne, mientras que con
la delegación soviética se guardó un total silencio
en protesta a los hechos ocurridos.
Durante las competencias, los equipos de Hungría
y Unión Soviética se enfrentaron en la final de waterpolo,
y la delegación húngara ganó 4-0. En atletismo, la
figura fue el ruso Vladimir Kuts, quien fue el vencedor en las carreras
de 5 mil y 10 mil metros planos; en clavados la estadunidense Pat McCormick.
En la capital australiana, México obtuvo dos medallas
con un solo deportista: en un exceso de confianza, Joaquín Capilla
se ubicó apenas en el tercer sitio en el trampolín de tres
metros, pero en la plataforma, plenamente recuperado de su costoso yerro
y con una soberbia actuación, Capilla se hizo del oro al superar
por tres centésimas de punto al estadunidense Gary Tobian.
XVII. Roma 1960
El 24 de agosto de 1960 se inauguraron los Juegos Olímpicos
de Roma, en los que participaron 4 mil atletas que fueron recibidos un
día antes por el papa Juan XXIII. En el acto inaugural las dos Alemanias
desfilaron en la misma delegación y con la misma bandera, mientras
que Taiwán lo hizo bajo protesta por no ser reconocida como república
independiente por China. La novedad de los juegos fue la transmisión
por televisión.
El ciclista danés Knud En
emark murió a consecuencia de la utilización
de drogas prohibidas y, de esa manera, se generaron a partir de ese desafortunado
momento normas estrictas antidoping que aún rigen la competición
olímpica; sin embargo, la lista de medicamentos y drogas utilizada
ilegalmente se ha venido incrementando.
Los juegos romanos fueron de gran calidad y sobresalieron
el soviético Yuri Wlasov, quien levantó 537.50 kilogramos
en pesas; el alemán Armin Hary, que en los 100 metros planos de
atletismo detuvo por primera vez los cronómetros en 10 segundos;
Cassius Clay, quien inició su gloriosa carrera ganando la medalla
de oro de boxeo en la categoría de semipesados; Abebe Bikila, etíope,
que ganó la maratón, mientras que Wilma Rudolph -otra persona
que por la fuerza de espíritu logró vencer las secuelas de
la poliomielitis- consiguió las medallas de oro en 100, 200 y 4x100
metros.
Como desde París 1924, México apareció
en el medallero. El clavadista Juan Botella se alzó con la medalla
de bronce en el trampolín de tres metros al fallar en su último
salto.
Fuente: Revista Delegación Olímpica
Mexicana XXVIII Juegos Olímpicos y www.deporte.org.mx/eventos/atenas2004/
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