Busca establecer si persisten conductas discriminatorias en escuelas de nivel básico

Realizará la CNDH diagnóstico nacional sobre niños con VIH/sida

Las expulsiones patentizan el fracaso de las campañas relativas al mal, dice funcionario

VICTOR BALLINAS

A partir de las denuncias públicas de cuatro casos de niñas expulsadas de escuelas primarias por estar infectadas de sida, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) inició el acopio "amplio" de información para elaborar el diagnóstico "y detectar si las expulsiones -de menores infectados con sida- son una práctica común", señala el coordinador del Programa de VIH/sida de la CNDH, Ricardo Hernández Forcada.

En entrevista con La Jornada, Hernández Forcada destacó que "queremos establecer con claridad el diagnóstico, entender lo que está pasando con los menores -niñas y niños infectados con sida-, contar con un prontuario amplio de todas las prácticas discriminatorias posibles en estos casos y conocer si esto -las expulsiones de las escuelas- es una práctica común, para emitir una recomendación o sugerir medidas preventivas para evitar que vuelvan a ocurrir estas expulsiones".

Para el coordinador del Programa de VIH/sida de la CNDH las denuncias públicas de niñas expulsadas de sus colegios por estar infectadas de sida "son indicativas de que estamos ante un problema grave desde el momento en que se registra un caso; no necesitamos que esto crezca, cualquier violación a los derechos humanos es un problema serio, aunque sea un caso aislado".

La denuncia pública de las cuatro expulsiones "nos muestran la preocupación que están generando en la sociedad estos casos, y eso es positivo, porque al abrirse a los medios esa preocupación la gente se entera de que esas expulsiones de menores son una injusticia, una discriminación. La población se da cuenta de la injusticia cometida, y eso ayuda a que se socialice la información".

Una de las primeras tareas de Hernández Forcada es "hacer el acopio amplio de todos los datos disponibles. Por ello ya se enviaron oficios a las comisiones estatales solicitándoles la información que tengan -de menores expulsados de sus escuelas por estar infectados de sida-, ya sea por quejas o por información que se haya publicado en la prensa local o por informes de las organizaciones sociales locales".

Hernández Forcada precisó que "también nos estamos dirigiendo a las organizaciones civiles para que nos alleguen toda la información que tengan de casos de niños expulsados de sus escuelas por estar contagiados de sida, no necesariamente tienen que ser recientes, casos que estén ahorita abiertos -como quejas- y, desde luego, ya entramos en contacto con las organizaciones que presentaron las quejas ante la CNDH e hicieron las denuncias públicas, que son Mexfam, Letra S Sifam, y con la amplia red de organizaciones de la sociedad civil que trabajan con personas infectadas con VIH, que son como 85".

Asimismo, abundó Hernández Forcada, "estableceremos contacto con los programas estatales de sida de los estados y con el propio Censida, además de que vamos a empezar a visitar, junto con organizaciones de la sociedad civil, los lugares donde los niños con sida son atendidos, como los hospitales. En el Distrito Federal hay tres clínicas adonde iremos a escuchar las necesidades de la población. Levantaremos actas circunstanciadas de las necesidades de la población".

Con toda esa información "se establecerá el diagnóstico. Hay que entender qué está pasando, cuáles son las prácticas en particular, tener un prontuario amplio de todas esas conductas discriminatorias, para que la siguiente acción, la preventiva, sea más eficaz".

-ƑQué representó para la CNDH la denuncia pública de cuatro casos de niñas expulsadas de sus colegios por estar infectadas de sida?

-Significa una llamada de atención sobre la necesidad y pertinencia de erradicar estas acciones y ver qué podemos hacer. Podemos analizar la situación para ver si procede una recomendación general. Pero la parte que yo creo que sería más útil es la preventiva, esto es, solicitar a las autoridades que tomen acciones para evitar que estas situaciones se repitan.

Hernández Forcada sostiene: "lo que tenemos que hacer son acciones que prevengan toda situación de discriminación, porque cuando un menor ha sido discriminado sufre el estigma por mucho tiempo".

Además, agrega el coordinador del Programa de VIH/sida de la CNDH, "sería muy importante contar con información amplia para que las personas se den cuenta de que pueden convivir con las personas que padecen VIH/sida sin temor, sin absolutamente ningún riesgo, porque no es una enfermedad casual, no se da por conversar ni por saludar o tocar a algún enfermo".

-ƑCuándo estará listo el diagnóstico?

-Tiene que ser de inmediato, ya estamos en eso. En cuanto nos llegue la información que les hemos requerido a las comisiones estatales de derechos humanos, a las organizaciones civiles de los estados y nacionales, y cuando tengamos los resultados de las visitas a los hospitales.

-ƑEstará listo este año?

-Por supuesto que va estar en esta administración (de José Luis Soberanes al frente de la CNDH), la situación tiene una gravedad que amerita todo nuestro empeño.

Avanzar junto con las autoridades

Hernández Forcada dice que se debe avanzar junto con las autoridades responsables para que efectivamente se implementen medidas preventivas y de exigencia a las autoridades educativas para tener criterios muy claros de no discriminación, y con el sector salud para difundir más ampliamente esta información y saber qué falta porque "el examen de qué tan efectivas han sido las campañas contra el sida ya lo reprobamos, ya quedó claro que no están funcionando, porque el hecho de que un médico -como ocurrió en Guerrero, donde una menor fue expulsada de su escuela- pueda pensar que su hijo está en riego por asistir a la escuela donde se encuentra un menor infectado con sida es para alarmarnos, es para darnos cuenta de todo lo que hace falta".

-ƑLa CNDH no se había dado cuenta de este problema?

-Ha habido casos, pero siempre registrados por las comisiones estatales, entonces ellos lo trabajan. En la CNDH nada más había una queja, entonces para abordar el caso particular había poca información, hasta que se hizo pública en los medios de comunicación, entonces se detecta que esto ocurre en varios lugares; es entonces cuando empezamos a considerarlos como un posible problema de una práctica reiterada.