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México D.F. Miércoles 18 de febrero de 2004

MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Peor que en tiempos de Porfirio

Crecimiento de 0.63% en el trienio del cambio
México, perdido en la ruta del desarrollo

POR TODOS ERA conocida la información, pero ayer fue oficializada por el INEGI: en el primer trienio del "cambio", el producto interno bruto (PIB) del país "creció" a una tasa promedio anual de 0.63 por ciento, uno de los peores resultados en un siglo para un periodo similar.

EN SU REPORTE sobre el comportamiento del PIB en el cuarto trimestre del año recién concluido y el de todo 2003, la institución precisó que de octubre a diciembre pasado dicho indicador repuntó 2 por ciento en términos reales, en comparación con igual lapso de 2002, con lo que el acumulado anual fue de 1.3 por ciento.

ASI, EN 2001 dicho indicador reportó un descenso de 0.3 por ciento, en 2002 un "avance" de 0.9 por ciento y en 2003 un "incremento" de 1.3 por ciento. Después de las sumas y restas reglamentarias, la tasa anual promedio de "crecimiento" del producto interno bruto del país fue de 0.63 por ciento en la primera mitad de la administración foxista, con todo y que la Bolsa Mexicana de Valores a lo largo de ese periodo y en varias ocasiones ha roto varias su propio récord.

EL GOBIERNO DEL "cambio", proclive a jugar con las "cifras de antes" y las de "ahora", deberá tener registrado que en los primeros tres años de gobierno del siglo XX mexicano, con Porfirio Díaz y sus científicos a la cabeza, el PIB reportó una tasa anual promedio de crecimiento de 4.1 por ciento, mientras que en el último trienio de su administración dicho indicador fue de 3.3 por ciento, justo cuando el país se alzaba, el vejete preparaba las maletas y el Ipiranga calentaba motores. Aun considerando los cruentos y devastadores efectos de la etapa armada de la Revolución (esa cosa que alguna vez se conmemoraba año tras año), el producto interno bruto nacional creció -en términos reales- a una raquítica tasa anual promedio de 0.21 por ciento de 1911 a 1920.

PARA NO IR tan lejos en la historia reciente del país, acotemos: el "crecimiento" económico reportado en el primer trienio del "cambio" (0.63 por ciento) es el menor de los últimos 35 años, incluso ligeramente inferior al registrado -también en sus tres años de "arranque"- en la administración de Miguel de la Madrid, cuando el indicador promedio anual fue de 0.7 por ciento.

SI SE COMPARA el "logro" económico del "cambio" con el obtenido en el primer trienio de otras administraciones del innombrable pasado reciente, se establece que el crecimiento del producto interno bruto con Echeverría resultó 10.5 veces superior al registrado en ese mismo periodo del gobierno foxista, 11.7 tantos con López Portillo, 7.2 con Salinas y 3 con Zedillo. En orden de aparición, la tasa promedio anual reportada en el lapso referido por cada uno de los mencionados gobiernos fue 6.61, 7.35, 4.5 y 1.9, respectivamente, contra 0.63 por ciento del guanajuatense.

EN LOS PASADOS cien años de historia económica mexicana, el desplome más dramático del producto interno bruto mexicano se observó en 1932, justo el año de la renuncia de Pascual Ortiz Rubio -el Nopalito- a la Presidencia de la República y el inicio del interinato de Abelardo L. Rodríguez. Dicha caída fue de 14.83 por ciento, de acuerdo con la perfectamente documentada supertabla del ingeniero Manuel Aguirre Botello.

EN SENTIDO CONTRARIO, las mayores tasas de incremento anual del PIB se registraron en 1905 con Porfirio Díaz y sus científicos en el gobierno (10.34 por ciento); 1933 con Abelardo L. Rodríguez (10.95 por ciento); y 1964, último año de la administración de Adolfo López Mateos (11.01 por ciento). Después de eso, puras fallas.

LO CIERTO ES que en esta historia de alzas y descensos, un hecho es innegable: con dictadura, revolución, gobierno institucionalizado, estatismo, populismo, apertura, neoliberalismo, globalización o "humanismo social", México tiene la brújula perdida y, de plano, no ha encontrado la ruta del crecimiento y el desarrollo.

MIENTRAS APARECE LA primera y se ubica a la segunda, el INEGI abundó en su reporte del cuarto trimestre de 2003, en el que refiere que por sector de actividad el PIB del sector servicios avanzó 2.6 por ciento en el trimestre de dicho año, producto del comportamiento a la alza en las actividades financieras, de seguros, inmobiliarias y de alquiler con 4.7 por ciento; las de transporte, almacenaje y comunicaciones en la misma proporción, y el comercio, restaurantes y hoteles 2.5 por ciento. En cambio los servicios comunales, sociales y personales disminuyeron 0.1 por ciento. Cifras desestacionalizadas indican que el producto avanzó 1.2 por ciento en el ultimo trimestre de 2003 con respecto al inmediato anterior.

EL SECTOR AGROPECUARIO, silvicultura y pesca se incrementó 4.8 por ciento a tasa anual en el periodo octubre-diciembre de 2003, a consecuencia del mayor volumen producido de maíz, trigo, manzana, naranja, limón, soya, copra, cebolla, uva, papa, chile verde, sorgo, cebada, aguacate y algodón hueso, entre otros. Con base en cifras de Sagarpa, el sector agropecuario, silvicultura y pesca reportó un incremento de 4.8 por ciento en términos reales y a tasa anual en el trimestre octubre-diciembre de 2003, a consecuencia del desempeño favorable en la superficie cosechada, lo que se tradujo en mayor producción de cultivos como: maíz, trigo, manzana, naranja, limón, soya, copra, cebolla, uva, papa, chile verde, sorgo, cebada, aguacate, algodón hueso, piña, maíz forrajero, sandía, arroz palay, ajonjolí, durazno y sorgo forrajero.

POR SU PARTE, el PIB del sector industrial creció 0.3 por ciento. En su interior, la minería y la construcción presentaron variaciones de 5.3 y 3.5 por ciento, respectivamente, en el cuarto trimestre del año pasado en comparación con igual lapso de 2002.

Las rebanadas del pastel:

EN DEFENSA DE su esposa por las numerosas críticas "a su presunto mal carácter y ambición desmedida", el indignado consorte advirtió: "No soy un viejo tonto que se dejó engañar por la belleza de alguien... Mi esposa es realmente una buena persona. Pero muchos no lo quieren admitir. Es muy decente y sólo hace cosas buenas"... Cuidado: la declaración corresponde al ex beatle Paul McCartney, no a Vicente Fox.

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