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Leonardo García Tsao

Marxismo cómico en dvd

EL MERCADO DEL video en México ha sido por lo general tan reacio al cine clásico que encontrar en dvd cualquier película an-terior a los años 70 es un acontecimiento. Por ello es de celebrar la edición en dicho formato, bajo la marca Universal, de tres comedias de los hermanos Marx: El conflicto de los Marx (Animal Crackers, 1930), Plumas de caballo (Horse Feathers, 1932), y Sopa de pato (Duck Soup, 1935), pertenecientes a su mejor periodo, cuando trabajaban para los estudios Paramount. (A partir de Una noche en la ópera, de 1935, los cómicos fueron contratados por la Metro-Goldwyn-Mayer, donde la productora se encargó de diluir su humor, volviéndolos secundarios a insulsas historias de amor).

ES MUY OPORTUNA la difusión de esos títulos en copias impecables, porque los Marx no han sido exactamente populares en México. (El libro en cinco volúmenes Cartelera cinematográfica, debido a María Luisa Amador y el otro sujeto, no consigna el estreno comercial de sus cinco primeras comedias). Sin duda, su anárquico sentido del humor no es para todos los públicos. Los Marx eran antisociales sin reparos y su agresión incluía al espectador. Para colmo, los absurdos juegos verbales entre Groucho y Chico dependen del conocimiento pleno del in-glés y son prácticamente intraducibles.

EL CONFLICTO DE los Marx (que podría haberse titulado Galletas de animalitos) es, como su debut cinematográfico, Los cuatro cocos, una adaptación de una obra teatral. Sin embargo, los hermanos tampoco le tenían respeto a los libretos originales, por lo que abundan las improvisaciones y la morcilla. Los argumentos -en este caso, la desaparición de un cuadro famoso- son meros pretextos para que Groucho, Chico y Harpo hagan sus respectivos números (Zeppo también estaba presente pero su gris personalidad le gana el mote más apropiado de Zoppe). Así, Groucho desempeña su grosería sarcástica, Chico es el idiota con falso acento italiano, mientras Harpo se comporta como un incontrolable sátiro mudo. No faltan los números musicales, Chico al piano y, por desgracia, Harpo al arpa (la ventaja del video es el poder saltárselo).

ESE MISMO MODELO es trasplantado a una universidad en Plumas de caballo, con un hilarante juego climático de futbol americano. El contar con un director como Norman Z. McLeod le dio más estructura a un humor que es incoherente por definición. Pero para confirmar la teoría del autor, fue el talentoso Leo McCarey quien dirigió a los hermanos -y los controló, de cierta forma- en su mejor película, Sopa de pato (antes llamada aquí Héroes de ocasión).

EN ESA OBRA maestra de la irreverencia, los Marx se burlan de una amplia gama de temas, empezando por el patriotismo y el fervor bélico. Y por supuesto, la maravillosa Margaret Du-mont sufre los abusos físicos y verbales de Groucho con el estoicismo de una señora muy tolerante ante la majadería del niño más malcriado. Si alguien quiere experimentar la anarquía de los hermanos Marx en su expresión pura, Sopa de pato es la opción ideal.

(OBVIAMENTE LOS DVDS no ofrecen material adicional porque no existía la posibilidad de incluir entrevistas, comentarios o documentales de filmación. Todos los responsables de las películas han desaparecido desde hace décadas).