Ojarasca 80 diciembre de 2003

Las manos encendidas
y otros poemas


Vasko Popa


 
 
De acuerdo con Dubrabvka Suznjevic, traductora de origen serbio radicada en México desde hace muchos años, "pocas veces puedes encontrar una producción poética tan sólida, variada e irresistible" como la de Vasko Popa (Vrsac, 1922-Belgrado, 1991), uno de los poetas más importantes de la poesía serbia moderna, y el más conocido en el mundo.

Además de tener la traducción inédita de toda la poesía de Vasko Popa (y seguir en busca de un editor digno), Dubravka Suznjevic ha traducido las novelas Andjela de Vladimir Arsenijevic (Alfaguara, 2001), Atlas descrito por el cielo de Goran Petrovic (Sexto Piso, 2003) y Siete pecados capitalesde Milorad Pavic (Sexto piso, 2003), así como una decena de cuentos de Nemanja Mitrovic y Milorad Pavic. De éste último, Ojarasca publicó hace una década "Ajedrez con piezas mexicanas" y otros relatos notables.

De haber prevalecido el espíritu de Popa, la antigua Yugoeslavia no hubiera caído en la guerra ideológica, religiosa y étnica que la destruyó a fines del siglo xx. ("Lejos en nosotros" pertenece al primer libro del poeta, Corteza; "Las manos encendidas", a Cielo secundario).


 
 
Lejos de nosotros (fragmentos)
 

11

Las casas vaciaron

Los amargos bolsillos de sus cuartos

Para que los registre el viento
 

Las luces callejeras

Despojan nuestras costillas

De vestidos ensangrentados
 

Somos dos hojas de periódico

Brutalmente pegadas

A la herida de la noche
 

Los pájaros encendidos 

De mis cejas

Han caído a tus clavículas 
 
 

21

Tus manos llamean

En la hoguera de mi cara
 

Tus manos me abren el día
 

Tus manos florecen

En el lejano desierto en mi interior

En el que nadie ha entrado
 

Tus manos sueñan en las mías

El sueño de todas las manos consteladas del mundo 
 
 

25

Soy el suelo amarillo

Del cuarto vacío donde estás sentada

Sólo para que tu sombra me consuele
 

También soy la escalera de madera

Por la cual bajas del cuarto a la calle

Sólo para que con tu sombra juegue un poco
 

Soy el follaje seco

En las calles por las que pasas

Para que tu sombra escuche
 

También soy roca desnuda junto al camino

Por el cual te alejas

Para que tu sombra me vista

aguador

 
 


Las manos encendidas
 
 

Se hunden dos manos encendidas

En el altamar del cielo
 
 

No se aferran a la estrella

Que a su alrededor vuela

Parpadea y se santigua
 
 

Hablan de algo con los dedos

Quién podrá descifrar

El lenguaje de los dedos en llamas
 
 

Cierran sus palmas solemnemente

En forma de caballete
 
 

¿Hablarán de la vieja casa

Que abandonaron incendiada

O acaso de la nueva

Que piensan construir?

Traducción del serbio: Dubravka Suznjevic


 

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