México D.F. Viernes 7 de noviembre de 2003
El Presidente envió a la Camára
de Diputados la iniciativa de Ley de Ingresos
Insiste Fox en gravar con el IVA libros, periódicos
y revistas
Se trata de ''un atentado a la cultura'', considera
el legislador perredista Inti Muñoz
Aprueban diputados asignar más recursos para
el rescate de nueve centros históricos
MONICA MATEOS-VEGA
Como un grave retroceso que pone en riesgo la viabilidad
de la industria editorial mexicana, calificó la fracción
perredista de la Cámara de Diputados la iniciativa de Ley de Ingresos
de la Federación para el ejercicio fiscal de 2004 que ayer envió
el presidente Vicente Fox a ese órgano legislativo, en la cual,
de nuevo, se pretende gravar libros, periódicos y revistas con 10
por ciento de impuesto al valor agregado (IVA).
El diputado Inti Muñoz Santini advirtió
que se trata ''de un atentado a la cultura en este país. Estamos
frente a la redición de una discusión que el gobierno perdió
ante la sociedad civil y la opinión pública en 2002, cuando
se dio el primer intento de gravar los libros con 15 por ciento".
De aprobarse la miscelánea fiscal para el próximo
año y de acuerdo con estudios realizados por la Cámara Nacional
de la Industria Editorial Mexicana, ésta tendría que elevar
sus costos en 30 por ciento para amortiguar las pérdidas, lo cual
representaría un golpe mortal al lector y a esa rama, explicó
el legislador perredista.
Agregó que la fracción del PRD en el Congreso
se va a oponer y dará la batalla legislativa contra ese impuesto
a los libros. Asimismo, convocarán a las sociedades autorales y
a la propia sociedad civil a manifestarse, para que, entre todos, se exija
el establecimiento de un esquema de exención a la industria editorial.
Este nuevo ataque contra los libros ''es una prueba más
de que Vicente Fox es un presidente que no lee y que no tiene el mínimo
interés por la cultura".
Desdén de autoridades federales
En
contraste, la aprobación unánime de la propuesta de punto
de acuerdo para canalizar recursos del presupuesto federal de 2004 al rescate
y protección de nueve ciudades mexicanas declaradas Patrimonio Mundial,
ante el pleno de la Cámara de Diputados, es ''un gigantesco logro
en materia cultural", calificaron legisladores perredistas.
La propuesta fue presentada por el zacatecano Rafael Flores
Mendoza y logró el consenso de todas las fracciones parlamentarias.
De tal manera, dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación
del próximo ejercicio fiscal se deberá incorporar una partida
extraordinaria de no menos de 100 millones de pesos destinada a fortalecer
la conservación y el desarrollo de los centros históricos
de Puebla, Oaxaca, ciudad de México, Guanajuato, Morelia, Zacatecas,
Querétaro, Tlacotalpan y Campeche.
Actualmente, la Secretaría de Turismo otorga a
esas zonas una ''graciosa concesión" de 14 millones de pesos, señaló
el perredista Flores Mendoza al informar que el mandato del pleno de incrementar
esa cantidad se ha turnado a la Comisión de Presupuesto y ''es casi
un hecho".
En tribuna, Rafael Flores recordó que México
ocupa el tercer lugar entre los países con mayor número de
ciudades inscritas en la Lista del Patrimonio Mundial de la Organización
de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO), sólo superado por Italia, que cuenta con 16 y España
con 14.
No obstante, las ciudades inscritas, a diferencia de los
otros 14 bienes culturales y naturales del país que son Patrimonio
Mundial, ''presentan una problemática compleja, en virtud de que
son lugares vivos, en los que a diario miles de seres humanos realizan
sus actividades cotidianas, donde confluyen y en ocasiones se contraponen
todo tipo de intereses, que van desde la contaminación y el ambulantaje
hasta la depredación y la especulación inmobiliaria".
Agregó que ''aunque las estrategias de conservación
y mantenimiento de las autoridades locales son ejemplo de que la mejora
material, el remozamiento arquitectónico y el cuidado de los centros
históricos despiertan la actividad social, cultural y económica,
beneficiando el crecimiento de la actividad turística, las autoridades
federales han desdeñado dichos esfuerzos marginándolos de
los programas federales".
Por tal motivo, recalcó que el Estado mexicano
''incumple la Convención Sobre la Protección del Patrimonio
Mundial Cultural y Natural, pues se obligó a trabajar por el cuidado
del patrimonio situado en su territorio hasta el máximo de sus recursos
y capacidades, ya que los recursos que la Federación aplica a la
conservación de las ciudades declaradas Patrimonio Mundial son insuficientes,
entre otras cosas porque la inversión en conservación del
patrimonio cultural que realiza el Consejo Nacional para la Cultura y las
Artes (CNCA) se destina de manera primordial al rescate de inmuebles que
son monumentos históricos, museos o zonas arqueológicas,
sin contar con una perspectiva integral de rescate y protección
de ciudades".
Señal a la sociedad
El punto de acuerdo que aprobó la LIX Legislatura
de la Cámara de Diputados señala que ''resulta preocupante
el paulatino descenso de la inversión federal en el rubro de investigación
y conservación del patrimonio cultural. Si bien es cierto que se
han dirigido otras inversiones bajo el programa Patrimonio, Desarrollo
y Turismo, su monto apenas alcanza 14 millones de pesos".
Luego de que se determine una partida específica
para el rescate y conservación de los lugares mencionados, se deberá
crear un fondo nacional para las ciudades mexicanas patrimonio mundial,
en el que se integre la totalidad de los recursos disponibles, así
como un fideicomiso que lo administre.
Sin ningún partido político en contra, la
votación en favor de este punto de acuerdo ''es una señal
a la sociedad" de que existe una sensibilización y preocupación
entre la totalidad de los legisladores por fortalecer la política
cultural del país, añadió Flores Mendoza.
Señaló que el próximo paso urgente
es ''reformar el andamiaje jurídico del CNCA, pues se deriva de
un decreto, por demás deficiente, emitido por Carlos Salinas de
Gortari.
''Ese será el próximo punto a tratar", dijo.
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