La minoría celeste abucheó a Francisco Palencia cada que tocaba el esférico

Cruz Azul repunta; en emotivo duelo se impuso 2-1 a Chivas

Rigorista expulsión de Omar Bravo al minuto 28 Los cementeros ganaron con un golazo del Chelo Delgado Fue una victoria sufrida, reconoció el timonel Enrique Meza

MARLENE SANTOS A.

En emotivo partido, Cruz Azul batalló para doblegar a la titánica defensa de Chivas y al final obtuvo una valiosa victoria de 2-1 para llegar a 17 puntos, confirmar su repunte y aspiración de trepar al subliderato del grupo tres. Guadalajara se quedó con 14 unidades en el cuatro.

El estadio Azul mostró una imagen de postal, pletórico, con ambiente festivo, a pesar de que la mayoría del público hizo sentir su preferencia por el equipo tapatío, los cruzazulinos sumaron pulmones para abuchear al unísono a Francisco Palencia en cuanta ocasión tocó el esférico.

Los primeros minutos transcurrieron en medio de una cerrada lucha en el medio campo. Fue hasta el 21 cuando Mario Ortiz envió un disparo sobre la meta defendida por Oswaldo Sánchez, quien desvió con la mano derecha.

El silbante Eduardo Gasso se encargó de romper la paridad de fuerzas al expulsar en forma rigorista, al minuto 28, al atacante Omar Bravo, por una tardía entrada sobre Aarón Galindo. Pese a quedar en inferioridad numérica, Chivas no replegó filas, el técnico Hans Westerhof subió como contención a Joel Sánchez, y aunque el equipo vivió minutos de desorden, Cruz Azul no pudo superarlo.

Meza también jugó sus cartas, con el ingreso del veterano Alex Aguinaga intentó un mejor control y distribución del esférico. Empero, Chivas aprovechó un veloz avance de Palencia, que de media distancia le pegó al balón con potencia, el portero Emmanuel González no rechazó bien y al contrarremate apareció Rafael Medina con sólido frentazo, para rematar a bocajarro e imponer el 1-0 al minuto 42.

La voltereta, al 80

En el complemento Cruz Azul fue un vendaval y el aturdido silbante Gasso no marcó lo que parecía un penal sobre Alejandro Corona. Westerhof ingresó hombres de refresco como Armando Tavira, quien suplió a un Ramón Ramírez que salió entre aplausos. También Enrique Meza metió a Juan Carlos Cacho, que de nuevo anduvo con la brújula perdida, así como al enjundioso Víctor Gutiérrez.

Al minuto 71 el capitán José Alberto Hernández logró el empate a servicio de Víctor Gutiérrez, los azules mantuvieron su agresividad hasta lograr la voltereta al 80 de acción, mediante un golazo de Marcelo Delgado, quien desde el costado derecho sacó un auténtico cañonazo que dejó sin opción a Oswaldo. Por fin el grito de "¡Azul, azul!" superó al "¡Chivas, Chivas!" que hasta entonces había sobresalido.

Meza reconoció que fue una victoria sufrida, destacó la labor defensiva del rival, así como los puntos obtenidos y la confianza que ganan luego de dos victorias consecutivas. No le gustó el arbitraje pero reconoció que "el juego estaba muy rasposo". De los desplegados del directivo Jorge Vergara, opinó que son "como los llamados a misa".

A pesar de su mal español, a Westerhof le sobran recursos para darse a entender y reconoció que la expulsión afectó su sistema de juego, en el que la intención era atacar con dos extremos.