Viceministro cubano la considera un instrumento más de dominio de los países avanzados

"La trasnacionalización de la educación superior, grave riesgo"

Sin acceso al conocimiento de punta no hay una salida al desarrollo, plantea Las instituciones públicas requieren el respaldo de los gobiernos para enfrentar con éxito la competencia internacional

JOSE GALAN

No hay una salida al desarrollo sin acceso al conocimiento de punta; la trasnacionalización de la educación superior constituye "un grave peligro, porque es otro instrumento de los países más desarrollados que puede resultar aplastante", además de que impulsará una competencia desfavorable para el desarrollo interno de las instituciones de educación superior públicas de América Latina, afirmó ayer José Luis García Cuevas, viceministro de Educación Superior de la República de Cuba, quien sostuvo que el combate a los rezagos y atrasos de su pueblo se efectúa "con las armas más afiladas de nuestro país: la educación y la cultura".

Y con el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), las condiciones para el desarrollo y la consolidación de las instituciones públicas de educación superior en el continente "enfrentarán condiciones críticas" si los gobiernos no las respaldan para que, ante esa competencia, "sean las más fuertes", añadió en una conversación sostenida en la representación diplomática cubana. Recordó que su país, al triunfo de la revolución, "ha hecho una propuesta fuerte, temprana y consecuente para el desarrollo de la ciencia y la tecnología".

"Nuestra fortaleza es el factor humano..."

Reveló que Cuba actualmente realiza "grandes esfuerzos" en áreas como la biotecnología, y que "pronto" dará sorpresas en informática, además de que continúan los avances en medicina, sobre todo en el desarrollo de medicamentos y equipos médicos. "Nuestra fortaleza es el factor humano -agregó-. Además, estamos en un proceso de universalización de la universidad, llevando la educación superior a los 169 municipios del país, e incluso a los centros azucareros, inmersos en un proceso de reconversión. Así que, en total, la universidad llega a 250 lugares en toda Cuba".

García Cuevas se encuentra en México para promover la participación de los universitarios del país en el cuarto Congreso Internacional de Educación Superior, que se celebrará, como cada dos años, del 2 al 6 de febrero de 2004 en La Habana, bajo el lema "La universidad para un mundo mejor", que entre sus objetivos identifica propiciar el establecimiento de formas de cooperación internacional entre instituciones, entidades, organizaciones y universidades, "que permitan elevar cualitativamente la calidad de la educación superior, y poder enfrentar con mayores responsabilidades sus compromisos con la sociedad".

Para ello, se reunirá con autoridades de la Secretaría de Educación Pública; directivos de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, en cuya asamblea anual ordinaria, a celebrarse el fin de semana en Villahermosa, Tabasco, asistirá como orador invitado, e incluso visitará varias universidades "para actualizar nuestras relaciones", entre ellas la UNAM.

"Se dice que vamos avanzando aceleradamente hacia la sociedad del conocimiento. Entonces, Ƒqué separa a unos países de otros? En determinados momentos ha sido la fuerza militar, el poderío económico, sustentado a veces en una industria, y en ocasiones por la presencia de determinadas materias primas. Todo esto ha generado una brecha grande entre países desarrollados y subdesarrollados -dijo-. Todo parece indicar que, cada vez más en el futuro, esa diferencia estará marcada ante todo por el acceso al conocimiento".

Por lo tanto, sin educación superior esa brecha, agregó, "se irá agrandando. Es decir, no hay una salida al desarrollo para nuestros países si no es por medio de un acceso grande al conocimiento de punta, para lo cual tener un buen sistema de educación superior es completamente estratégico". Consideró que parte del conocimiento "se puede importar", pero la vida ha demostrado que es necesario contar con un desarrollo endógeno apreciable para poder ocupar un lugar importante en la futura sociedad del conocimiento.

Por otro lado, con la liberalización de la educación superior -"un grave peligro, un peligro más de los procesos de neoliberalismo"- la penetración de las grandes universidades de los países desarrollados, "muy afianzadas en su desarrollo en cuanto al uso de las nuevas tecnologías de la información y las telecomunicaciones", puede provocar también condiciones de "competitividad" desfavorables para el desarrollo interno de las instituciones locales de educación superior, lo "que sin duda sería negativo para los países inmersos en ese proceso", señaló.

"Necesitamos que nuestras universidades se desarrollen; que las universidades públicas de Latinoamérica sean las instituciones incluso más fuertes del país; que respondan con alta pertinencia a las necesidades sociales; que den una oferta educativa de alta calidad; que logren niveles superiores de equidad social, con niveles de eficiencia terminal adecuados -consideró-. La transnacionalización de la educación superior puede constituir una competencia desleal que no favorecería a nuestros países."