Legisladores y académicos prevén destinar $6 mil millones a ciencia y tecnología

Elaboran propuesta apartidista de reforma fiscal

JOSE GALAN ENVIADO

Los Cabos, BCS, 7 de octubre. La Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Senadores, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el Foro Consultivo en Ciencia y Tecnología e investigadores universitarios afinan una propuesta académica y apartidista de reforma fiscal integral, que incluiría impuestos especiales por casi 6 mil millones de pesos anuales que se destinarían a este sector.

"Hay poco dinero y mucho gasto. Sólo se recauda casi 16 por ciento del producto interno bruto (PIB) y no alcanza para gasto social, como la educación, y menos para ciencia y tecnología", afirmó José Antonio de la Peña, del Foro Consultivo en Ciencia y Tecnología. Reveló que la semana pasada acudió a las oficinas del titular de la Secretaría de Hacienda, Francisco Gil Díaz, para informarle de la propuesta, que será analizada técnicamente por personal de esa dependencia.

En una primera etapa la propuesta significaría una reforma fiscal integral para todo el país y, en segundo lugar, una reforma para apoyar la ciencia y la tecnología. Estos fondos saldrían de impuestos especiales a tabaco, alcohol, gasolinas e incluso transacciones bancarias, como manejo de cuentas de cheques, y significarían 0.1 por ciento del PIB, es decir, 6 mil millones de pesos al año, durante 10 años, para alcanzar la cifra total recomendada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como inversión en esos rubros: uno por ciento del PIB.

El perredista Rodimiro Amaya Téllez, presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Senadores, manifestó que la apuesta no es sólo una reforma fiscal para investigación y desarrollo, "sino integral, pero ahí contemplamos la posibilidad de (establecer) impuestos especiales que año con año destinen recursos etiquetados a la ciencia y la tecnología, y que eviten la negociación anual".

En la elaboración de la propuesta de reforma fiscal participan, además de miembros del foro, Conacyt y senadores, investigadores de universidades y organismo públicos y privados, como el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, la Academia Mexicana de Ciencias, el Instituto Tecnológico Autónomo de México y el Centro de Investigación y Docencia Económica. Dentro de dos semanas el proyecto será presentado para su discusión particular y después se propondrá a las comisiones de Hacienda, Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados.

De la Peña informó que el anuncio de la elaboración de la propuesta fue visto "con buenos ojos" por Gil Díaz el pasado miércoles. Dijo que en su elaboración participa "un grupo de alto nivel" sin filiación partidista y eminentemente académico, y que "se requiere más gasto social a través de una mayor recaudación, que sea destinado no sólo a salud sino a educación y, particularmente, a investigación y desarrollo".

"Estamos cocinando la propuesta y la tendremos lista seguramente en dos semanas", dijo Rodimiro Amaya. Agregó que se analizan varios modelos de esquema fiscal, como el brasileño, que incluye impuestos especiales al consumo de alcohol y licores, tabaco en todas sus formas o el manejo de cuentas de cheques -en una probable proporción de uno al millar-, cuya recaudación es destinada exclusivamente a desarrollo e investigación.

Explicó que "se trataría de un ingreso fijo, natural, no sujeto a negociaciones anuales", y sostuvo que México requiere cerca de 50 mil investigadores y científicos, es decir, 42 mil más de los que existen en la actualidad.