México D.F. Lunes 6 de octubre de 2003
El tricolor, dispuesto a retener el poder,
repetirá fórmula de selección abierta de abanderado
PRI y PAN adelantan el proceso para renovar la gubernatura
en Chihuahua
Intentará el blanquiazul realizar su primer
proceso ciudadanizado para la elección de candidato
MIROSLAVA BREACH VELDUCEA CORRESPONSAL
Chihuahua, Chih., 5 de octubre. A poco menos de
un año de los comicios, la sucesión gubernamental de 2004
se adelantó en Chihuahua y mantiene en efervescencia a los cuadros
del PRI y el PAN, los dos partidos que se disputan el poder político
en la entidad.
Dispuestos a retener el poder, los priístas preparan
la redición de la elección abierta de candidato a gobernador,
que en 1998 se convirtió en el pivote que permitió rescatar
de manos del PAN el Ejecutivo estatal, con Patricio Martínez a la
cabeza.
Por
su parte, Acción Nacional ensayará por primera vez un proceso
de selección interna ciudadanizado, luego de que el Comité
Ejecutivo aprobó el 5 de septiembre pasado que la designación
del abanderado blanquiazul sea resultado de una votación
abierta a la población, en una copia del sistema priísta.
Apenas contenidos por la necesidad de sacar adelante la
selección de los candidatos a diputados federales, una vez concluidos
los comicios de julio pasado, los dos partidos políticos comenzaron
el proceso sucesorio con miras al primer domingo de julio de 2004, en el
que se renovarán la gubernatura, el Congreso local y los 67 alcaldías.
En el PRI la lucha interna por la candidatura quedó
polarizada entre dos figuras. Una de ellas, José Reyes Baeza, ex
alcalde de Chihuahua y actual diputado federal plurinominal, apoyado por
el grupo político de su tío, el ex gobernador Fernando Baeza
Meléndez, logró ser colocada en el primer lugar de la lista
de la segunda circunscripción y, ya como diputado, en la coordinación
de los legisladores federales que representan a la entidad en San Lázaro.
El otro aspirante es el coordinador de la bancada del
PRI en el Congreso estatal y ex secretario de Gobierno, Víctor Emilio
Anchondo Paredes, uno de los hombres más cercanos al gobernador
Patricio Martínez, al que sustituyó durante tres meses debido
al atentado que el mandatario sufrió el 17 de enero de 2001, cuando
lo hirió de bala en la cabeza Victoria Loya, ex agente de la Policía
Judicial del estado.
Del
lado del PAN son cuatro los precandidatos: el senador Javier Corral Jurado,
miembro del grupo conocido como la Familia feliz, encabezado por el ex
gobernador Francisco Barrio Terrazas, y que se perfila como uno de los
más fuertes contendientes luego de la declinación del secretario
de la Función Pública, Eduardo Romero Ramos, quien se retiró
de la contienda interna ante la inminente aprobación de la apertura
del proceso de selección panista.
Apoyado por la corriente ultraconservadora del panismo,
también aspira el empresario Samuel Kalish Delgado, quien buscó
evitar la elección abierta del abanderado panista. Al fracasar su
estrategia, amplió su red de apoyo en la mayoría de los municipios,
dispuesto a obtener la nominación con el respaldo de los mecenas
del PAN, como Enrique Terrazas Torres y Miguel Fernández Iturriza,
ligados a los grupos de la ultraderecha representados en el Dhiac y El
Yunque.
El 6 de septiembre anterior el senador Jeffrey Jones,
miembro de la próspera comunidad mormona asentada en el municipio
de Casas Grandes, anunció oficialmente el comienzo de su precampaña
en pos de la gubernatura, luego de la decisión del CEN de abrir
el proceso interno.
Desde Ciudad Juárez, panistas que sostenían
la precandidatura del secretario de la Función Pública, Eduardo
Romero Ramos, apoyados por el CEN panista y la Secretaría de Gobernación,
respaldaron la precandidatura del alcalde Jesús Alfredo Delgado,
convertido en el cuarto aspirante, buscando con ello modificar la correlación
de fuerzas interna que ahora parece favorecer al senador Javier Corral
Jurado.
Desbordada la euforia por la notable recuperación
que logró el PRI en Chihuahua durante la elección federal,
en la cual obtuvo seis de las nueve diputaciones de mayoría, el
gobernador Martínez debió colocarse como árbitro de
la contienda interna del tricolor, y recordó a los precandidatos
José Reyes Baeza y Víctor Anchondo Paredes que él
tiene el control del partido, y por lo tanto cerraría la posibilidad
de una elección interna abierta si los aspirantes no se sometían
a las reglas del juego. "No voy a permitir que se desquicien, se saquen
los ojos y anden arrastrando las vísceras", les advirtió
cuando surgieron roces entre partidarios de los aspirantes.
De
poco sirvió el llamado. El 10 de julio, 24 horas después
de la arenga que el gobernador emitió en su programa semanal de
radio, el coordinador de la bancada tricolor en el Congreso local,
Víctor Emilio Anchondo Paredes, hizo oficial el arranque de su precampaña
proselitista en Ciudad Juárez, aprovechando la euforia de las huestes
priístas en esa frontera, al lograr ganarle al PAN los tres distritos
electorales federales.
Anchondo Paredes, quien este martes solicitará
licencia a su cargo, ha realizado constante proselitismo en todo el territorio
estatal, con giras a municipios, distribución de propaganda y una
campaña de espots en radio y televisión, que fue obligado
a su
spender por orden del Comité Estatal del PRI. Víctor
Emilio Anchondo ha reclamado a las directivas estatal y nacional priístas
por "favorecer" a su contrincante José Reyes Baeza. "Yo juzgo por
los hechos y evidencias, y he manifestado mi inconformidad en las ocasiones
en las que se han dado las condiciones para favorecer a la otra fórmula,
montando escenarios de lucimiento", indicó en entrevista.
De acuerdo con la convocatoria que emitió el CEN
del PRI el 3 de octubre, la elección del candidato tricolor
se realizará el 9 de octubre, abierta a cualquier ciudadano que
acuda a las mesas receptoras de votos y se identifique con su credencial
del Instituto Federal Electoral (IFE). Este método se aplica por
segunda vez en la entidad.
Después
del descalabro en la elección federal, los grupos internos panistas
realizaron cambios con miras a la sucesión gubernamental. Así,
la llamada Familia feliz sufrió la baja del aspirante a la gubernatura,
Eduardo Romero Ramos, pero reagrupó los apoyos en torno al senador
Javier Corral y se lanzó a la búsqueda de alianzas con la
corriente institucional para lograr el control de la directiva estatal
del blanquiazul, que se definió en su favor el 20 de septiembre,
con la designación de Jesús Manuel Tarín Baca al frente
del comité directivo panista.
A su vez, la derecha más conservadora reforzó
el proselitismo de la precampaña de Samuel Kalish, ante la imposibilidad
de acotar el proceso interno al voto exclusivo de la militancia panista.
En ambos grupos se decidió además lanzar
al ruedo a dos precandidatos más: Oscar Ibáñez y César
Jáuregui Moreno, miembros de la ultraderecha juarense, convencieron
al alcalde Jesús Alfredo Delgado de anunciar oficialmente su precandidatura
a la gubernatura y comenzar una precampaña que se ha venido extendiendo
a otros municipios del estado.
Buscando equilibrar el juego interno, las corrientes del
PAN que simpatizan con el proyecto político del senador Javier Corral
animaron al también legislador Jeffrey Jones para participar en
la elección interna que, por primera vez para el panismo, incluirá
el voto abierto, directo y secreto de los ciudadanos, con la idea de reposicionar
al blanquiazul antes de la contienda del próximo año.
Como para no dejar duda del control que tiene su grupo
político y su proyecto de rescatar Chihuahua, el ex gobernador y
actual coordinador del grupo legislativo del PAN en la Cámara de
Diputados federal apadrinó el pasado 19 de septiembre el arranque
formal de la precampaña del senador Javier Corral, en busca de la
nominación blanquiazul al gobierno estatal.
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