LETRA S
Octubre 2 de 2003

Queer: la seducción de la diferencia

Héctor Domínguez Ruvalcaba es uno de los pocos académicos que en México ha estudiado el tema queer. Actualmente se desempeña como investigador de la Universidad de Denison, Ohio, Estados Unidos, y recientemente presentó en la UNAM la conferencia La vestidura que perturba: cultura patriarcal, homofobia y nacionalismo en México. En el marco de ese evento fue abordado por Letra S para que abundara sobre el asunto queer en nuestro país.


 

ls-familiaAntonio Medina


¿Qué es lo queer?
En México ha habido resistencia a usar el término porque suena a colonización teórica. Lo queer nace como oposición política al movimiento gay. Es la crítica contra la política de identidades. Cuando defines una identidad pareciera que el sujeto ya no puede salir de ese lineamiento, que la identidad prescribe, y no es así, el sujeto queer puede pisar varios terrenos, puede ser histórico, puede reconstituirse de acuerdo con sus condiciones sociales. Lo queer vendría a ser el cuestionamiento de los binarismos homosexual/heterosexual y entonces tendería hacia la multiplicación de las sexualidades.
 
 

¿Siempre está relacionado con lo sexual?
No necesariamente, pero lo sexual se va a tomar como una especie de punto de partida para una cultura queer. Nosotros pensamos muchas veces que el travesti es una categoría sexual y en realidad es una categoría cultural, transformativa; no sé si el travesti haga sexo, pero en todo caso no se le define por tal, se le define por trasvestirse. Otro de los aspectos de lo queer es la despatologización. Considerar el sadomasoquismo como una práctica sociocultural, más que como una patología, vendría a ser, por ejemplo, una manifestación queer, o ver que la bisexualidad es una categoría que sobre todo trata de no definirse como identidad, puesto que se planteó como un asunto de escamoteo de toda la sexualidad hetero y homosexual, entonces es una categoría sin expresión cultural. También podríamos plantear como queer el bestialismo y otras expresiones de la sexualidad.
 
 

Lo queer trasciende los planteamientos de los movimientos gays...
Es como una crítica de esa consolidación. El movimiento gay formó el Castro (street) en San Francisco y eso dio lugar a una cultura hegemónica que excluye a otras identidades. Ese tipo de tácticas políticas son las que están criticadas desde lo queer. Pero lo queer no está asociado tan sólo a la sexualidad, sino incluso a la formación de las culturas nacionales, como lo muestran los diversos estudios que se han publicado en Latinoamérica, como A queer mother for the nation, que es sobre Gabriela Mistral, o el libro Gay cuban nation, que es una historia de la influencia cultural de los gays en la formación del Estado cubano. Por mi parte, acabo de publicar un trabajo al cual llamo Queering the nation (Enrareciendo a la nación).
 
 

¿Qué personajes de la vida pública mexicana podrían considerarse queers?
Por el lado del espectáculo están Astrid Hadad, Tito Vasconcelos y Jesusa Rodríguez; Juan Gabriel es uno de los casos centrales. Del lado político están Elba Esther Gordillo, pues es un charro vestido de mujer, y Leonardo Rodríguez Alcaine, quienes tradicionalmente ostentan un poder macho, pero que están en otros cuerpos. Lo queer seduce a partir de su diferencia, y su seducción se convierte en un modelo de cultura, en una especie de cuña que se mete en el sistema y transforma.
 
 

Esos personajes de pueblo que logran ser muy respetados, como el maricón del lugar, se vuelven una especie de gurús...
En ese sentido tenemos figuras religiosas, como los chamanes y los mayordomos, que vienen de una tradición prehispánica, porque en varias culturas, como la totonaca, el sacerdote era un personaje homosexual. En México tenemos muy arraigada esta tradición, el personaje homosexual de los pueblos es queer. ¿Por qué?, porque no conserva las líneas de una identidad, es decir, tiene que preocuparse por inventar otras cosas, transgredir. Uno de los argumentos viejos acerca de los hombres homosexuales señala que la sexualidad para ellos implicaba un esfuerzo de inteligencia mayor porque tenían que inventarse una cultura que no estaba hecha. Más o menos creo que por ahí va el asunto queer.