Sierra Huichola
Rompiendo cercos regionales
Ramón Vera Herrera, territorio wixárika, Durango-Jalisco. Entre derrumbes y correntadas que avientan piedras y tapan caminos o arrastran viajeros con todo y todo, los habitantes de la Sierra Huichola andan muy afanados desyerbando su milpa, apenas unas matitas que crecen después de las primeras lluvias fuertes, entre relámpagos, rayos multiformes y truenos casi instantáneos. Los wixaritari no temen estas fuerzas porque para ellos todo este ciclo es el abrazo de la lluvia.
En pleno abrazo torrencial, la comunidad de Bancos de San Hipólito sirvió de anfitriona para la décima sesión del Congreso Nacional Indígena (CNI), Región Centro Pacífico (RCP), los días 9 y 10 de agosto pasados.
Fue una reunión muy importante, coincidente con el impulso autonómico que se reunió en Oventic, Chiapas, en las mismas fechas, y que juntó a muchos que no podrían haber ido a Chiapas, por la lejanía y el dinero necesario, cubriendo además necesidades regionales que son urgentes. Para Bancos efectuar la asamblea en su casa representó el rompimiento de un cerco, pues durante más de 60 años estuvo encerrada por los poblados de rancheros mestizos que los hostigan, les impiden sembrar, les queman sus casas, les predan el bosque, les meten el ganado a la milpa y los han invadido, teniéndolos prácticamente presos. Es la primera vez en la historia del lugar que una comitiva amplia visita la región y la primera vez que todos los vehículos atraviesan San Juan Peyotán anunciando que las cosas cambiaron y que los wixaritari de Bancos están dispuestos a defender lo que es suyo.
Tal vez por eso la comunidad completa, niños incluidos, se volcó a recibir a los visitantes wixárika, purépechas, mayos, nahuas, totonacos, ñañhúes, amuzgos, rarámuri, mixtecos, chinantecos, zapotecos, cuicatecos y huaves, que en sus resolutivos, saludaron a los municipios autónomos zapatistas, a las juntas de buen gobierno, a los Caracoles y al propio EZLN, declarando: "nuestro paso camina al lado de ustedes, somos compañeros de camino y nosotros también estamos empeñados en la construcción de la autonomía y la reconstitución integral de nuestros territorios y nuestros pueblos".
Además, la décima asamblea del CNI-RCP, exigió el esclarecimiento del asesinato de Teresa Tirado, miembro de la Organización Independiente Totonaca y castigo a los responsables; protestó por el encarcelamiento de los presos políticos Luis Alberto Marín y Carlos Manzo, defensores de su comunidad, Unión Hidalgo, en Oaxaca, denunciando la represión del gobernador oaxaqueño, José Murat; denunció también el intento de apropiación que del espacio de Wirikuta (considerado sagrado por los wixaritari), en el desierto de San Luis Potosí, hacen Banamex, World Wildlife Fund y el gobierno potosino, mediante un fideicomiso impuesto a los ejidatarios de la región, sin haberlo consensado ni con ellos, ni con las comunidades wixárika, que tienen comités de vigilancia autónoma de una región donde abunda la biodiversidad, en particular la planta sagrada del jícuri (o peyote).
La asamblea reiteró el reconocimiento de las autoridades agrarias autónomas de Bancos de San Hipólito, algo que ya reconocieron en su momento las asambleas de las otras cuatro comunidades wixárika (San Andrés, San Sebastián, Santa Catarina y Tuxpan) y la comunidad tepehuana de Santa María Ocotán. Se exigió también "la restitución de la propiedad de las 10 720 hectáreas que legítimamente les pertenecen a los wixaritari de Bancos de San Hipólito. Además exigimos el respeto al territorio de las comunidades de San Sebastián y San Andrés que también tiene juicios pendientes contra Puente de Camotlàn y Huajimic, asi como San Juan Peyotan, Nayarit y El Refugio, Zacatecas".
Xochistlahuaca o Suljaa' en Guerrero recibió también el reconocimiento de la asamblea de la RCP, y se saludó "la digna lucha de las autoridades tradicionales" de dicho municipio autónomo "que las comunidades nancue ñomndaa o amuzgas reivindican como parte de su derecho a la autonomía".
Hubo, a la vez, un rechazo tajante a la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas "porque nació para operar la reforma constitucional contraria a los pueblos indígenas", y porque "esta comisión es justamente lo contrario de nuestro proyecto de autonomía que reivindicamos los pueblos".
La décima asamblea de la RCP continúa el trabajo de regionalización del CNI, engarza con el impulso autonómico que recorre el país, de Chiapas a Baja California, y hace eco de los problemas, realidades y empuje de una región como el territorio wixárika, a caballo entre Jalisco, Nayarit, Durango y Zacatecas.
Otra asamblea y más rechazos a la imposición
Escaso un mes antes, visitó La Huichola un relator especial de Naciones Unidas para los derechos indígenas que vino, sin pena ni gloria, a constatar --sin decir esta boca es mía-- que los derechos de los pueblos indios "no se violan" porque en realidad no les fueron reconocidos cuando había qué, y en cambio los consagrados en la Constitución y en las leyes se fracturan a cada paso de la agenda oculta del Estado mexicano para corromper, dividir, frenar y reprimir.
Dos días antes de la llegada del relator especial, el poblado de Nueva Colonia, en la comunidad de Santa Catarina Cuexcomatitlán (o Tuapurie en lengua wixárika), padeció una de tantas que los gobiernos estatales y locales, prohijados por el gobierno federal, le hacen a los pueblos. Corrió el rumor de que la delegada del Instituto Nacional Indigenista en Jalisco, Rosa Rojas (homónima de la reportera de La Jornada, pero sin relación alguna) junto con el gobernador de la entidad, llegarían a Nueva Colonia a inaugurar un albergue que les habían estado construyendo.
La asamblea de padres de familia de Nueva Colonia se enojó. "Cómo que va a venir a inaugurar un albergue, si el mentado albergue no está terminado; nos adeudan 124 337 pesos por cuenta de mano de obra que puso la comunidad y todo esto suena como que quieren lucir algo que ni existe nomás porque se acercan las elecciones municipales y de diputados y llega el relator especial".
El día de la visita, todavía los padres de familia quisieron ser prudentes. Y dijeron: "si cuando baja el gobernador y la delegada no están puestos los listones de inauguración, hablamos con ellos y les explicamos nuestros problemas. Si hay listones, no vamos a ir a su inauguración". Lo poco sorprendente de la historia es que cuando llegaron los funcionarios los listones estaban prestos para la inauguración, lo que ocasionó que los padres de familia sesionaran en su asamblea como si nada. El gobernador se enojó. Fue a buscarlos a donde estaban reunidos y ahí los increpó, pero ellos y ellas lo increparon también. Les reclamaron la inauguración fantasma, los adeudos y las irregularidades. El gobernador y la delegada se fueron muy enojados. Luego se rumoraría en los medios que los habían corrido. Lo cierto es que en un escrito redactado pocos días después, que dirigieron a Rosa Rojas, delegada, le decían: "Hacemos de su conocimiento que deberá entregar la obra terminada del albergue escolar de Nueva Colonia, así como exigirle a la compañía constructora que realizó la obra, pague la cantidad que le adeuda a la gente que trabajó por necesidad. No estamos de acuerdo que haga inauguraciones fantasmas en la víspera de las elecciones y la visita a la región del relator especial de la comisión de derechos humanos de los pueblos indígenas de la ONU. Creemos que se deben cumplir los compromisos establecidos y realizar los acuerdos en su tiempo y forma. Le solicitamos más seriedad, puesto que ya conoce la realidad de necesidades de la región y además debe ser leal en su trabajo". Firmaron el escrito los 648 comuneros de Santa Catarina y las autoridades agrarias y tradicionales de la misma.
Así, en la Huichola, se va consolidando una unidad entre las comunidades que conforman el pueblo wixárika, y ambas reuniones descritas apuntan a esa unidad y a romper los cercos regionales que les intentan imponer.
Esta unidad se fomenta en gran medida por el grado de cultura propia y universal que este pueblo acumula: cualquier wixaritari tiene un nivel de información que ya quisieran en muchos ámbitos urbanos que presumen de estar informados y ser cultos (en la Sierra se oyen radios de onda corta, llega mucha literatura). Los problemas se discuten en muchos espacios y la gente está dispuesta a seguir su propio camino pese a quien le pese.