Ginecoides. Las hembras de los androides reúne textos de 13 escritoras dedicadas al género

Antología reivindica a las autoras de ciencia ficción

ANGEL VARGAS

¿De qué sexo son los androides? ¿Acaso asexuados, como los ángeles? ¿Qué tal si son hermafroditas? Lo cierto es que técnicamente carecen de él, en tanto son sólo robots con forma humana.

Sin embargo, según considera el escritor Héctor Chavarría, indiscutiblemente son de género masculino: ''si no fallan las etimologías, la palabra androide tiene la raíz griega andros, que significa varón. Androide, pues, es algo similar a un hombre".

Lo anterior entonces manifiesta que el desarrollo tecnológico y científico, así como la ciencia ficción, en sus diferentes expresiones, podrían ser de alguna manera acusados de preservar o alentar ciertos rasgos de machismo, al no haberse preocupado por acuñar un término o palabra para designar a un robot con forma femenina.

Para reparar esa omisión, Chavarría propone utilizar el neologismo "ginecoide": "El término tendría la raíz griega gyn, que significa mujer. Así, ginecoide sería un organismo artificial con forma de mujer. La primera de éstas es la clásica María, de Metrópolis, de Fritz Lang, a la cual, ¡horror!, algunos han llamado robota''.

Tales reflexiones del escritor son parte del proemio de un libro que precisamente lleva por título Ginecoides. Las hembras de los androides, antología de cuentos de ciencia ficción y fantasía que reúne textos de 13 autoras mexicanas contemporáneas y que se encuentra disponible ya con el sello de grupo editorial Lumen.

La selección y el prólogo del volumen fueron realizados por el también escritor Jorge Cubría, quien emprendió la integración de dicha antología luego de percatarse que el papel de la mujer como creadora todavía no ha sido valorado como ameritaría en el terreno de la literatura de ciencia ficción y fantasía, no obstante las grandes contribuciones que han brindado al género.

''Al igual que en todos los campos de la cultura, es el hombre quien ha participado en escribir este tipo de literatura; además, en el periodo que muchos conocen con el nombre de época de oro, que va desde 1930 a 1960, décadas en las cuales proliferaron en Estados Unidos las revistas de este género, se consideraba que los lectores eran varones, fundamentalmente adolescentes y, por tanto, sus intereses no estaban centrados en historias sentimentales, de amor, sino en aventuras heroicas", apunta Cubría en el prólogo del mencionado libro.

"Mucha gente considera que la primera verdadera obra de ciencia ficción fue escrita por una mujer, Mary Shelley, en 1818, pues en ésta hay una conciencia de que se están usando los avances de la ciencia para transformar los actos y la ética humanos. Lo que enjuicia Frankenstein es el origen divino de la vida, frente al funcionamiento eléctrico de las neuronas descubierto por Luigi Galvani.

"Sin embargo, por muy cierto que pueda ser que Mary Shelley fue una pionera, el género estuvo dominado por los varones hasta la década de 1960.''

El panorama en México es alentador para las autoras de este tipo de literatura, así como para el género en su conjunto, de acuerdo con Cubría, quien resalta el número creciente de premios obtenidos por las escritoras nacionales, así como su valiosa y entusiasta participación en diversas actividades y actos que se organizan en torno de este género.

En Ginecoides. Las hembras de los androides puede encontrarse todo tipo de temáticas, atmósferas y personajes, y la extensión de los relatos abarca desde unos cuantos párrafos hasta varias páginas.

Las escritoras seleccionadas son: Lorena Hernández, Elisa Carlos, Olga Fresnillo, Silvia Castillejos, María Luisa Erreguerena, Libia Brenda Castro, Ana María Rock, Blanca Martínez, Mercedes Sánchez Urrutia, Rosa María Elzaurdia, Martha Elisa Camacho Alcázar, Gabriela Rábago Palafox y Citlali Velázquez.