Eliminan de las calles de Gaza llamados a la resistencia contra la ocupación israelí

Frustran palestinos atentado contra Israel

Detienen a jefe militar de Jihad islámica; ese grupo asegura que podría romper la tregua

REUTERS, AFP Y DPA

Jerusalen, 7 de julio. Los cuerpos de seguridad palestinos detuvieron en la franja de Gaza a una joven de 18 años que planeaba un atentado suicida contra Israel, mientras en Cisjordania el ejército israelí capturó a un jefe militar de Jihad islámica y a la madre de un activista de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, grupo armado vinculado a Yasser Arafat.

Un portavoz del general Abdel Razek, Al Majaudeh, cuyas tropas recibieron del ejército israelí el control de algunas zonas de la franja de Gaza, dijo que la joven fue detenida en el sector de Karni, en la frontera con Israel.

Explicó que las fuerzas de seguridad comenzaron a buscar a la mujer después de que su familia les informó que dejó una nota en la que anunciaba su intención de realizar un atentado suicida en Israel.

La joven se encuentra bajo arresto y es interrogada para determinar si pretendía actuar sola o forma parte de un grupo, explicó el vocero.

El general Amos Gilad, que negoció la retirada de Gaza y Belén con los palestinos, dijo a la radio militar que "la Autoridad Nacional Palestina ha comenzado a actuar, deteniendo a aquellos que planean actos de terrorismo".

Mientras, el ejército israelí detuvo a Hassan Khamaisseh, un jefe militar de Jihad islámica, en Qabatyeh, Cisjordania, y a la madre de un activista de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, tras lo cual un dirigente de la Jihad en Jenin, Bassam Saadi, indicó que si los ataques continúan, su grupo "no respetará la tregua pactada".

En la aldea cisjordana de Kfar Yabetz, una mujer y un hombre murieron a causa de una explosión ocurrida en una casa, hecho que podría tratarse de un atentado suicida, dijo la policía palestina, mientras aproximadamente 70 granadas fueron lanzadas contra una posición del ejército israelí en Rafah, sur de la franja de Gaza, sin causar víctimas, informaron fuentes militares.

Por su parte, una fuente de los servicios secretos militares de Israel, citada por la prensa, afirmó que las Brigadas Ezzedin Al Qassam, brazo armado de Hamas, aceleraron su producción de cohetes artesanales Qassam aprovechando la tregua.

Sin embargo, los mismos medios subrayaron que la cantidad de alertas de atentados antisraelíes está a la baja, con un promedio de 28 por día, contra 58 antes de la tregua.

Por lo pronto, trabajadores palestinos comenzaron a eliminar de las calles de Gaza los grafitis que llaman a la resistencia contra la ocupación israelí, lo que sería la señal más memorable en el renaciente proceso de paz, señaló el diario británico The Independent.

En este contexto, dos reuniones palestino-israelíes se desarrollaron hoy en Jerusalén. El ministro israelí de Justicia, Yosef Lapid, se entrevistó con su homólogo Abdelkarim Abú Salá y el ministro palestino encargado de los prisioneros, Hicham Abdel Razzaq.

"La liberación de los detenidos de Hamas que purgaron largos periodos de prisión reforzaría nuestro gobierno", declaró Abdel Razzaq a Lapid, tras advertir que el rechazo de Israel podría tener "un impacto negativo en el proceso de paz".

Sin embargo, Lapid reiteró que "no liberaremos a combatientes que hayan participado en la guerra que tenía como fin la destrucción de Israel".

El dirigente de Hamas, Abdul Aziz Rantissi, aseguró que "si Israel no libera a todos los prisioneros palestinos durante la tregua de tres meses, todos los grupos palestinos se considerarán fuera de la tregua y no comprometidos con ella".

Otra reunión fue la que sostuvieron el canciller israelí, Sylvan Shalom, y el ministro palestino de Información, Nabil Amr, quienes acordaron establecer un comité conjunto para estudiar formas de evitar la incitación a la violencia.

"Es necesario que se tome la decisión de abandonar el lenguaje del odio y la violencia, y asegurar en ambas partes una educación favorable a la comprensión y la coexistencia", declaró Shalom.

En tanto, los presidentes sirio, Bachar el Assad, y egipcio, Hosni Mubarak, tras un entrevista que sostuvieron en El Cairo, pidieron al cuarteto de paz para Medio Oriente, creador del mapa de ruta, que Estados Unidos implique directamente a Siria y Líbano en esa iniciativa, para alcanzar así una paz justa y global.