Se declaran en asamblea; amagan con no laborar hasta que se solvente el problema

Denuncian médicos residentes del hospital Juárez insuficiencia de equipo e insumos

Se reprograman cirugías hasta en cinco ocasiones; otorgan 22 mil consultas al mes

CAROLINA GOMEZ MENA

Debido a la permanente falta de insumos y de equipo, que ha obligado a reprogramar cirugías "hasta en cinco ocasiones, porque a veces ni siquiera hay analgésicos, antibióticos o suturas", y que ha cobrado la vida de por lo menos "dos pacientes" en tiempo reciente, los médicos residentes del hospital Juárez de México de la Secretaría de Salud (Ssa) se declararon ayer en "asamblea permanente", y advirtieron que no regresarán a sus labores hasta que se resuelva el problema, que ya se arrastra por "más de tres años".

Integrantes de la Jefatura de Residentes refirieron a este diario que en urgencias y terapia intensiva se han dejado "guardias", pero que en cirugías electivas y consulta externa los residentes -médicos titulados que cursan su especialidad- se retiraron, por lo cual estas áreas deberán ser cubiertas por los galenos de base del hospital que, "pese a ser de tercer nivel, por las carencias que tiene a veces ni siquiera puede operar como uno de segundo nivel".

Los 248 residentes de este nosocomio que otorga alrededor de 22 mil consultas al mes se mantendrán reunidos en espera de respuesta en el auditorio del centro de salud, en el cual las limitaciones son de tal magnitud que no se cuenta ni con catéteres, batas, analgésicos básicos ni equipos para diagnosticar con certeza.

"Tenemos más de un año sin tomógrafo (está descompuesto), el fluoroscopio (aparato de radiología) no sirve, y no tenemos angiógrafo (equipo de radiología para revisar venas y arterias), el cuadro básico de medicamentos está incompleto, ni siquiera tenemos analgésicos para calmar el dolor de los pacientes operados, y ni se diga de los antibióticos o de los medicamentos de quimioterapia, si los requieren los pacientes, ellos los tienen que comprar, y hay que tomar en cuenta que es población de bajos recursos", lamentaron.

Ante esta situación, los residentes acudieron en primera instancia a la Dirección de Enseñanza del nosocomio, a cargo de Jorge Alberto del Castillo, quien les prometió que se iba a hacer lo posible por solicitar mayores recursos. Esto fue hace un año. Luego se recurrió al director del hospital Juárez, Heriberto Pérez Terrazas (quien desde el 2 de enero de 2003 ocupa el cargo) y por último a la Ssa, pero "sólo nos dan largas, ni un compromiso por escrito, nada nos indica que esto va a mejorar".

También los residentes enviaron misivas a la Facultad de Medicina de la UNAM, de la cual dependen, pero no para pedir recursos, sino para hacer ver que "si no tenemos lo mínimo necesario para trabajar, no sólo arriesgamos la vida de los pacientes, sino también incide negativamente en nuestra educación, va en detrimento de nuestra especialidad".

Aunque los relatos de carencias son "incontables", uno de los residentes destacó que por la falta de tomógrafo los pacientes deben ser trasladados a otros hospitales para realizar el estudio, y estos traslados (dificultosos también porque no hay las ambulancias suficientes) han puesto en riesgo la vida de muchos de ellos, "por la gravedad de algunos enfermos moverlos implica peligro: dos pacientes murieron en las ambulancias".