Reiniciará Bagdad pronto la exportación de petróleo

Exigen a Blair probar que existieron las armas de destrucción masiva

REUTERS, AFP Y DPA

Bagdad, 24 de mayo. Irak espera reiniciar la exportación de crudo en dos o tres semanas, aunque lo prioritario es satisfacer la de-manda local, anunció el Ministerio del Pe-tróleo, en momentos en que la prensa estadunidense reveló que la Casa Blanca se encuentra preocupada por el lento ritmo de la reconstrucción en el país árabe.

"Estamos enfrentando algunos obstáculos, sobre todo en las comunicaciones. En dos o tres semanas Bagdad estará de vuelta en el mercado", aseguró el iraquí Thamir Ghadhban, director del Ministerio de Petróleo y ministro de facto.

Ghadhban, quien habló en el cuartel ge-neral de las fuerzas armadas de Estados Unidos en Bagdad, precisó que "tomará algunas semanas, pero debemos estar produciendo entre un millón 300 mil y un millón 500 mil barriles por día para mediados de junio".

Agregó que en este momento la producción de petróleo de Irak es de alrededor de 700 mil barriles diarios.

Por otra parte, los cambios realizados a principios de mes en la administración interina en Irak fueron dispuestos por la Casa Blanca, que temía que la reconstrucción estuviera "en peligro y terriblemente mal orientada", dijo este sábado el Washington Post, que cita a "varios altos funcionarios".

El presidente George W. Bush y sus principales asesores se encuentran preocupados por el creciente descontento y las críticas sobre la planificación de la posguerra, afirmó el diario.

Entre tanto, se conoció una orden firmada por el administrador estadunidense, Paul Bremer, según la cual los iraquíes necesitarán un permiso para portar armas ligeras, y todo el armamento pesado quedará prohibido a partir del 15 de junio

Pero mientras Washington permitirá que los combatientes kurdos en el norte del país sigan en poder de sus fusiles y de armas pesadas, las milicias chiítas deberán entregar su armamento, dijo el New York Times.

En tanto, cuando el presunto y publicitado arsenal de destrucción masiva del derrocado régimen de Saddam Hussein sigue siendo un misterio, los servicios de inteligencia estadunidenses se encuentran en el banquillo de los acusados.

Una comisión especializada de la Cámara de Representantes pidió la semana pasada a la Agencia Central de Inteligencia "revaluar" el tema de la existencia de armas de destrucción masiva y los lazos entre Irak y Al Qaeda, dos de las principales justificaciones de Washington y Londres para em-prender la invasión del país árabe.

"Es posible que ésta sea la novatada más grande de la historia en materia de investigación. Lo dudo, pero hay que hacerse la pregunta", declaró el viernes anterior al Washington Post la vicepresidenta demócrata de la comisión, Jane Harman.

También el primer ministro británico, To-ny Blair, se encuentra bajo una creciente presión política para que explique el misterio del presunto arsenal, cuando no hay aún una evidencia de que exista.

Más de 70 parlamentarios, entre ellos 35 laboristas -partido en el poder-, firmaron una moción en la Cámara de los Comunes en la que le instan a que pruebe que esas armas estaban ahí, informó el diario británico The Independent.