REPUBLICA DE PANTALLA

Jenaro Villamil

Marta, ¿elemento distractor o invención mediática?

Puesta en escena del presidencialismo sahagunista

Los magnates latinoamericanos de medios con Slim

LA TRANQUILIDAD RETORNO a Los Pinos y la euforia al equipo de Marta Sahagún. Inclusive, se menciona que el auténtico cerebro del primer círculo foxista, Ramón Muñoz, acompaña con moderado optimismo la lectura de esta semana de sobrexposición en los medios de las intimidades de la primera dama.

EL GUSTO NO ES para menos. Una vez más la presidenta de Vamos México salió al quite y colocó en la agenda mediática y en los corrillos políticos el tema de su vida privada (transformado en escándalo funcional), de sus ambiciones políticas (que ya no son nota sino espectáculo), de su protagonismo (que no necesitaba de dos libros para hacerlo más visible... basta la reciente portada del Hola!) y de su astucia para utilizar lo que tenga a la mano, incluyendo a la institución del Estado Mayor Presidencial, para dar combustible a programas como El mañanero, donde el otrora antisolemne Brozo se convirtió en ruborizador de la señora Sahagún. En esta entrevista de 40 minutos, Marta acudió escoltada por el vicepresidente de Televisa, Bernardo Gómez, como símbolo claro de las alianzas que persisten.

POR LO MENOS durante una semana quedaron en segundo plano informativo las cuentas del Amigate, el fracaso de la política migratoria foxista frente a Washington y el perdón de más de 40 mil millones de pesos a los bancos involucrados en el fraude del Fobaproa, por mencionar tres temas delicados que empañan al gobierno del cambio.

MARTA SE IMPUSO como el gran distractor y, de paso, metió a los voceros del PAN en un embrollo discursivo sobre la "continuidad" del foxismo, digno de la época en que Carlos Salinas de Gortari proclamó que la "generación del cambio" gobernaría durante 24 años en el país. Y ya vimos en qué acabó.

EL CULEBRON DE LA señora Vamos México, adocenado con dimes y diretes de talk show, de chismografía digna del programa La botana, sirvió también para que el Presidente presumiera que hay tanta libertad de expresión durante su gobierno que hasta se puede "calumniar". ¿Es acaso un fenómeno de libertad de expresión un libro que privilegia el morbo? ¿Se calumnia cuando otros indicios revelan que se trata de la puesta en escena para una campaña de desagravio, al estilo de los contrapropagandistas del menemismo tardío?

Recuento de altas dosis de protagonismo

EL FENOMENO MARTA Sahagún ya nos ha recetado a lo largo de tres años dosis de eficacia mediática para distraer a la opinión pública de los problemas de fondo, para demostrar hasta dónde puede llegar el neopresidencialismo transmutado en primera dama y para convertirse en un intento de autonomía política del icono foxista de la Barbie que mezcla frases de Deeprek Chopra con llamados al martirologio al estilo de la madre Teresa de Calcuta.

TAN SOLO PARA REFRESCAR la memoria es conveniente tomar en cuenta estos antecedentes:

1. EL 2 DE JULIO de 2001, los medios dieron cuenta de que Marta Sahagún cumplió "su sueño": se casó con Vicente Fox. La historia permitió amortiguar las críticas del primer año de expectativas fallidas del gabinetazo. Fue el inicio de una serie de historias rosas con ramos de flores en el avión, besos en el Vaticano, con todo y toallagate de por medio.

2. EN SEPTIEMBRE de ese año, la esposa del Presidente creó su propia plataforma. Vamos México, en rigor, es una asociación civil más, pero en términos políticos ha operado como una superestructura de gobierno que abarca cuantas áreas públicas se le permitan y toma decisiones importantes sin ningún contrapeso o fiscalización reales. El papel de la filantropía expansiva alcanzó momentos claves cuando se discutía la reforma fiscal del foxismo. En octubre de 2001 se trasladó a las páginas de espectáculos y de los socialités a raíz del concierto de beneficencia de Elton John en el castillo de Chapultepec.

3. SU DESBORDADO Y telegénico fervor católico ante la quinta visita de Juan Pablo II cuando se discutía la necesidad de mantener la salud del laicismo mexicano y la democratización de las relaciones con otros credos y religiones.

4. LAS IMAGENES DE los damnificados con Marta, intensamente conmovida por la destrucción del huracán Isidore, en septiembre de 2002, acompañada por las estrellas de Televisa, amortiguaron la información crítica frente al desastre de la política de protección civil exhibido en Yucatán y Campeche.

5. EL MARATON TELEVISIVO en Tv Azteca, justo en el momento más álgido de la batalla en la opinión pública por el asalto a las instalaciones de Canal 40 en el cerro del Chiquihuite, demostraron dónde estaban las alianzas y los intereses de doña Marta. En octubre de 2002, la Fundación Televisa donó 25 millones de dólares a Vamos México. Fue el mismo mes de las críticas al famoso decretazo que eliminó de golpe el impuesto de 12.5 por ciento a radio y televisión.

6. EL SURGIMIENTO DE la "pareja presidencial" como figura de gobierno en otra de las coyunturas críticas del presidente Vicente Fox. Por lo menos, las señales de Canal 13 y Canal 7, en Tv Azteca, desde febrero de 2003 transformaron sus pantallas para darle relevancia a las actividades de promoción del matrimonio Fox-Sahagún, como la entrega de la "supervivienda" de 40 metros cuadrados en el Valle de Chalco, al niño Alfredo Julio Dionisio, o los recorridos dominicales "casuales" por el Centro Histórico de la ciudad de México.

7. LA PRESENTACION de la Guía de padres, acompañada por la primera maestra del país, Elba Esther Gordillo, semanas posteriores a la impugnación de la lideresa del SNTE por su papel en el crimen contra Misael Núñez. Marta demostró así ser un eficaz salvoconducto mediático. La Guía de las Vanidades se desinfló, pero logró colocarse en la barra matutina de la programación de Canal 2 los domingos. Lo importante, una vez más, no era el contenido educativo sino el negocio de tiempo-aire con la televisión privada.

8. SUS RECIENTES guiños discursivos en favor de la promoción del uso del condón, del divorcio y contra la violencia hacia las mujeres, justo cuando se daba a conocer que el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, se colocó por arriba de 80 por ciento de los índices de aceptación. Por supuesto, Marta después matizó sus discursos y no llegó a elaborar ninguna propuesta concreta para formalizar el compromiso del gobierno federal en el tema de los derechos sexuales y reproductivos, pero ensayó guiños a un sector de la izquierda social que siempre la impugnó. "Hechos son amores y no buenas razones", le respondió Marta Lamas, del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), una de las organizaciones más sólidas en la lucha por los derechos sexuales de las mujeres y la despenalización del aborto.

9. AHORA MARTA, rebautizada como La Jefa, alcanzó esta semana el nivel más alto de líneas ágata y de tiempo-aire en pantalla para defenderse de los ataques a su vida privada que, como ella ha demostrado en múltiples publirreportajes, ni es tan privada ni es tan íntima.

LA CREACION MEDIATICA ha tomado vida propia y desplaza con inmoderada persistencia al propio Presidente. Por ejemplo, en la cobertura de la gira de Fox por Perú, los noticiarios nocturnos de Canal 2 y Canal 40 coindicieron en abrir su emisión con la información sobre una declaración de Marta al diario La República, de Perú. Dijo que ella no "cogobierna", reconoció ser "una mujer polémica" porque rompió con "la tradición de la mayoría de las esposas de los presidentes", y afirmó, con ese estilo tan peculiar de negar para expresar una ambición real: "Tengo que ser enfática, el jefe del Estado mexicano, el presidente de la República es Vicente Fox. Y para él, mi más grande respeto". Hechos, de Tv Azteca, dio el sitio principal a otra declaración con tintes de autopromocional: "Pide Marta Sahagún a América Latina difundir cultura de la región".

LA LEY DE LA gravedad en política puede provocar no sólo derrumbes individuales sino sistémicos. El protagonismo coloca un nombre en los índices de reconocimiento y popularidad, pero también puede atentar contra las tradiciones republicanas más preciadas del país. Y la demagogia, en un país que ha tenido fuertes dosis históricas de ella, alienta a final de cuentas la despolitización y el rencor social que no se distrae sólo con desagravios, chismes de alcoba y testimonios de voluntarismo sin sustancia.

Slim con los magnates de medios

UNA DE LAS LECTURAS del cónclave convocado por el empresario mexicano Carlos Slim es la presencia en ese selecto grupo de las líderes de los tres consorcios televisivos más grandes de América Latina: el dirigente de Grupo Carso, junto con María Asunción Aramburuzabala, del Grupo Modelo, posee poco más de 30 por ciento de las acciones del Grupo Televisa, cuya cabeza, Emilio Azcárraga Jean, fue convocado a la reunión; Joao Roberto Marinho, presidente del grupo O' Globo, de Brasil, el consorcio televisivo más grande de Sudamérica; y Gustavo Cisneros, de la cadena de medios más importante de Venezuela, enfrentado en meses pasados con Hugo Chávez.

DESTACA LA AUSENCIA de Ricardo Salinas Pliego, quien ha estrechado sus vínculos con el foxismo y encabeza la segunda cadena televisiva de México, pero que, al parecer, no es bienvenido en este selecto club de grandes capitales latinoamericanos.

ENTRE ESTOS MAGNATES es probable también que se esté preparando una propuesta de medios de comunicación globales, con capitales latinoamericanos, para enfrentar a los grandes consorcios televisivos de Estados Unidos y confrontar el peso de la derecha mediática que respalda a George W. Bush.