José Antonio Rojas Nieto

Mercado eléctrico: a confesión de parte, relevo de pruebas

El pasado 28 de abril, la Comisión Reguladora de Energía de los Estados (FERC, por las siglas en inglés de la Federal Energy Regulatory Comission), dio a conocer su White Paper (www.ferc.gov) sobre el mercado eléctrico estadunidense, una renovada propuesta sobre el funcionamiento de su mercado mayorista de electricidad (Bulk Power Market). Ya hoy se identifica este White Paper como un importante documento en el que se ofrece la síntesis de los estudios oficiales sobre las principales fallas de ese mercado y en el que se formulan algunos renovados lineamientos para reintentar su funcionamiento y probar su pertinencia frente al anterior esquema organizativo de la industria eléctrica estadunidense. Su primera lectura ratifica la importancia de su estudio. A más del análisis de las principales fallas de ese mercado, también proporciona ideas muy importantes sobre su funcionamiento en otras experiencias del mundo.

En el White Paper, la FERC describe nuevas propuestas de operación de un mercado con casi 10 años de vida y que ha sufrido su más severo revés en California. Su apuesta básica es que con la formación de sólidas organizaciones regionales de transmisión (RTO, también por sus siglas en inglés) que aseguren -se confiesa que hasta hoy no lo han hecho del todo- el cumplimiento de las regulaciones y garanticen el funcionamiento del mercado de electricidad. A decir de la FERC, el rediseño de las reglas del mercado no sólo debe fundamentarse en el análisis de las propias experiencias, sino en los éxitos y fracasos de otras. Pero, Ƒqué fenómenos principales se han estudiado para ese rediseño? Al menos tres muy importantes, que en México debiéramos estudiar con seriedad: 1) condiciones y efectos de los cortes de suministro en Estados Unidos; 2) causas por las que la demanda de electricidad no respondió a los altísimos precios en momentos de crisis; 3) razones de la falta de transparencia en la determinación de esos precios, en mucho afectados por control y poder de mercado y por fuertes acciones especulativas.

A partir de esas tres líneas de análisis se ofrecen dos lineamientos de acción también importantes. Uno sobre las características de todo proceso de observación y monitoreo del mercado. Otro sobre formas y mecanismos para controlar ese poder de mercado que, casi permanentemente y de forma natural, tienden a ejercer sus participantes: generadores, transmisores, compradores de energía en bloque, distribuidores y comercializadores.

A decir de la misma FERC, se pretende trascender limitaciones ya reconocidas por comisionados, participantes en la industria, grupos de consumidores y público en general, en una primera propuesta presentada en julio pasado (Standard Market Design). Según el presidente de la FERC, Pat Wood III, se intenta corregir los defectos de diseño que condujeron a la catástrofe eléctrica de hace tres años en California.

Ahora bien, al explicitar sus nuevos objetivos, la FERC no hace sino reconocer cinco de los más importantes defectos del mercado eléctrico: 1)falta de confiabilidad por insuficiente oferta; 2) falta de honradez y equidad en las tarifas; 3) inestabilidad del suministro por funcionamiento incierto del mercado; 4) severa volatilidad de precios que impide consolidar los procesos de inversión requeridos para dar estabilidad a la expansión de la infraestructura de generación, transmisión y distribución; 5) desaliento a la innovación tecnológica por la incertidumbre del funcionamiento del mercado.

En este contexto, Ƒqué es lo que más preocupa a los reguladores de Estados Unidos? La confiabilidad y los bajos precios, hasta hoy no logrados plenamente pues, si bien es cierto que por más de una década las experiencias han permitido el desarrollo de un mercado de contratos bilaterales de largo plazo en todas las regiones de Estados Unidos, también es cierto que han hecho posible y aun alentado la manipulación de precios, el ocultamiento de capacidad, el control de mercado y, en suma, la especulación, el engaño y el fraude. La conclusión es severa: "el mercado necesita una regulación más estricta y un control más férreo." Sí, por paradójico que resulte, hay que controlar y regular el libre mercado. O sea, no dejarlo tan libre.

Será preciso estudiar a fondo y con cuidado el White Paper y comentarlo. Funcionarios de gobierno, directivos y técnicos de empresas eléctricas, académicos, estudiantes, analistas, grupos de consumidores y, sin duda, senadores y diputados, quienes tienen la enorme responsabilidad de no dejar pasar este sexenio sin un mínimo pero fundamental avance legal para el desarrollo de nuestra industria eléctrica. Muchos -debo confesarlo- creemos que puede sustentarse en una transformación y una mejora continua de la empresa pública.

Aunque la lectura de este importante White Paper permite pensar en algunos elementos críticos a esta idea, y subrayar aspectos virtuosos del diseño del mercado eléctrico, también permite reforzar la idea de que ese mejoramiento de la empresa pública integrada verticalmente no es para nada despreciable, si se hace en serio, como estrategia de reforma y renovación del servicio público de electricidad.

Por obvio que parezca, México no es Estados Unidos. Allá no se privatizaron empresas eléctricas, ya eran privadas. Sólo se abrió un mercado que -como lo reconoce la FERC- ha tenido un terrible fracaso en California.

En un mundo de mentiras y chantajes, debe reconocérseles a los reguladores estadunidenses este leve atisbo de honestidad intelectual. šSin duda!

[email protected]