Un minuto de silencio en ceremonia oficial que presidió el procurador capitalino

Trabajar en nuestra misión, el mejor homenaje: Bátiz

SUSANA GONZALEZ G. Y ANGEL BOLAÑOS

Los mensajes de condolencia y respaldo al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, por la muerte de su esposa Rocío Beltrán Medina, prevalecieron ayer durante la 25 ceremonia mensual de entrega de reconocimientos a policías judiciales y preventivos, la cual fue encabezada por el secretario de Gobierno, José Agustín Ortiz Pinchetti, el procurador Bernardo Bátiz y el secretario de Seguridad Pública, Marcelo Ebrard.

El día, dijo Bátiz, "está frío por dos razones: por el clima, pero también porque todos compartimos con el jefe de Gobierno el dolor que siente" y, en nombre de sus compañeros de gabinete, ponderó que la mejor manera de rendir un homenaje a López Obrador y su esposa fallecida era trabajando.

Al final del acto, Ortiz Pinchetti, por primera vez orador principal en la premiación, solicitó a los presentes ponerse de pie y guardar un minuto de silencio para recordar a Rocío Beltrán, compañera de López Obrador durante 24 años.

Desde que el gobierno capitalino instituyó la premiación de policías destacados "por primera ocasión no está con nosotros el jefe de Gobierno", expresó Bátiz. "Creo que un homenaje a su compañera de tantas luchas y vicisitudes, pero también el pésame sentido al licenciado López Obrador, lo tenemos que dar tal como él espera, con el cumplimiento de nuestro deber... Estoy seguro que esto será lo más satisfactorio para el jefe de Gobierno, que no nos detenemos más que para darle un apretón de manos, un saludo, una condolencia, pero seguimos trabajando en la encomienda que tenemos."

El hecho de que López Obrador ordenara que la programada premiación de policías se efectuara "nos refleja al jefe de Gobierno siempre pendiente, a pesar del tamaño de la adversidad. Nos dibuja al ser humano que con toda su pena atiende al personal bajo su mando", manifestó a su vez Raymundo Collins, subsecretario de Seguridad Pública.

El procurador aseguró que ningún acto o programa de gobierno quedará detenido y consideró que quizá López Obrador tenga que tomarse dos o tres días más para "ocuparse de las penosas tareas que el acontecimiento que mencionamos le obligan".