CLASE POLITICA
Miguel Angel Rivera
Olvido legislativo
E L PRESIDENTE DE la directiva de la Cámara de Diputados y coordinador de la bancada del PRD, Martí Batres Gua-darrama, propuso un periodo extraordinario de sesiones para sacar adelante importantes temas rezagados, pero en la relación omitió un asunto prioritario para la defensa del sistema educativo nacional y, en general, de todo el país: la reforma de la ley orgánica del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
EN ESTE OLVIDO la mayor parte de la culpa recae en el Ejecutivo. Las dependencias relacionadas -básicamente las Secretarías de Educación y de Gobernación- no entregaron oficialmente la iniciativa al Legislativo y con ello hicieron quedar mal a su jefe, el presidente Vicente Fox Quesada, quien personalmente ofreció la reforma a los politécnicos, encabezados por su director Miguel Angel Correa Jasso.
EN REALIDAD, el primer mandatario prometió la autonomía al IPN, pero luego se determinó que lo más conveniente para el instituto es la condición jurídica de organismo público autónomo, pues ello obliga al Estado a proveer los recursos económicos necesarios, mismos que los politécnicos podrían manejar sin pasar por los laberintos burocráticos.
AHORA MISMO, por esos ordenamientos de la burocracia federal, el IPN ha perdido gran parte de sus recursos: los provenientes de trabajos a otras instituciones oficiales y organismos privados. No es cuestión menor, son cientos de millones de pesos con los cuales el Politécnico podría aliviar sus agobios económicos y, lo más importante, otorgar compensaciones a sus mejores profesores e investigadores para mantener alto el nivel académico y evitar la "fuga de cerebros".
DE CONFORMIDAD CON los ordenamientos en vigor, cualquier dependencia del gobierno federal -como lo es actualmente el IPN- debe entregar a la Secretaría de Hacienda los recursos obtenidos en el exterior y limitarse a ejercer el presupuesto autorizado por los diputados y entregado por la misma Secretaría de Hacienda. Este ordenamiento es antiguo, pero anteriores gobiernos federales permitían que el Politécnico "incumpliera". Esa situación "irregular" terminó con el gobierno del cambio.
CUMPLIR ESTA OBLIGACION representa una doble pérdida para el IPN, pues no sólo deja de recibir lo generado por sus servicios, sino también la parte de su presupuesto invertida en tales trabajos.
UN EJEMPLO MUY ilustrativo es el de la tinta indeleble usada para marcar los pulgares de los ciudadanos que ya votaron. La Escuela Nacional de Ciencias Biológicas ganó el concurso para elaborarla. Ahora, por razones económicas, no lo podrá hacer. Para elaborar la tinta tendría que invertir parte de su presupuesto y, luego, cuando cobrara por el producto terminado, tendría que entregar todo el dinero a Hacienda: las "utilidades" y lo invertido en ese trabajo.
ESA SITUACION PODRIA cambiar radicalmente si los legisladores federales tomaran la iniciativa para suplir las omisiones del gobierno federal y aprobar una iniciativa que todo mundo conoce, pero no ha sido "recibida" oficialmente.
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