Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Domingo 29 de diciembre de 2002
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Espectáculos
TUMBANDO CAÑA

Ernesto Márquez

Guillermo Rubalcaba, el que falta

FUE JUAN DE Marcos, artífice del proyecto Buena Vista Social Club, quien dijo que los tres grandes pianistas de la música popular eran Lili Griñá Martínez, Pedro Justis Peruchin y don Rubén González. Una selección, desde luego, muy particular que excluye nombres tan importantes como Bebo Valdés, Frank Emilio Flinn y un largo etcétera, ya que si algo ha dado Cuba al mundo son grandes pianistas, como don Guillermo Rubalcaba, padre y maestro de Gonzalito, ese otro prodigio de las teclas.

ORIGINARIO DE PINAR del Río, Guillermo Rubalcaba es hoy uno de los referentes importantes de la música popular bailable. Con una breve producción discográfica pero con una larga trayectoria en la docencia, ha sido gran pilar también para el desarrollo del danzón, género musical que cultiva desde la Charanga Nacional de Concierto, de la cual es director.

SU HISTORIA COMIENZA, como la de muchos músicos cubanos, en la casa familiar. Don Guillermo aprendió música de la mano de su padre Jacobo, de su hermana Zoila -que era profesora de música- y de su hermano José Antonio, quien a muy temprana edad lo incorporó a su banda de jazz. Ahora es él quien enseña a sus hijos y nietos.

EN LA MUSICA se da siempre este tipo de juegos -le decimos-. Los herederos aprenden de sus antecesores y éstos, a su vez, influyen sobre sus sucesores. ¿Qué importancia juega en este sentido el apellido Rubalcaba?

"ME OBLIGA, PORQUE mi padre, Jacobo González Rubalcaba, era un músico muy competente, que difundió en el Occidente del país el danzón. Es el autor de El cadete constitucional, entre otras obras, y nos transmitió el amor por nuestra música. Lo llamaban Rubalcaba y cuando comencé a dirigir la Charanga Típica todos me decían así.

"EN CUANTO A mis hijos, es el orgullo de ver estos frutos: Jesús (pianista) y Williams (bajista), quienes tocan con mi charanga, y Gonzalito, que anda en sus proyectos, más varios nietos que han seguido la tradición y comienzan a destacar.

"EL CASO DE Gonzalito es singular: lo que le gustaba era la percusión. Siendo un niño ya tocaba en un combo y cuando lo hacía en el mío, Juan Formell (a la sazón uno de los integrantes) se volvía loco viéndolo atacar el bongó".

''Mi sueño, grabar un disco con mi hijo''


COINCIDIENDO CON EL triunfo de la Revolución, don Guillermo llega a La Habana. En la ciudad capital se empleó como afinador, trabajo que alternaba con el de músico acompañante de cantantes estelares como Elena Burke, Omara Portuondo, Gina León, Alfonsín Quintana, Blanca Rosa Gil...

"ESTABA GUERREANDO Y se enteraron que era pianista y compositor. Richard Egües (también afinador) le habló a Enrique Jorrín y entré en su orquesta. Posteriormente, a petición de Odilio Urfé, pasé a la Orquesta Típica de Concierto".

DESDE ENTONCES EL maestro se impuso la tarea de ensanchar el espectro creativo de las charangas, que ya habían cedido terreno a lo banal, hacia otras zonas. A partir de un trabajo profundo y dedicado, el de don Guillermo, la charanga significó nuevamente un cambio en los sólidos basamentos de la música tradicional cubana. Las puertas de la libertad formal y estructural quedaron abiertas de par en par y las nuevas generaciones de músicos entraron por ellas para descubrir e inspirarse en otras formas de hacer música.

AL VALORAR ESTE hecho don Guillermo recuerda: "Yo había viajado a Europa con una delegación artística y me di cuenta que las cosas estaban cambiando y me dije: 'ahora es que voy a hacer mi trabajo' y empecé por incorporar figuras armónicas diferentes y conceptos novedosos en los timbres rítmicos. Y eso fue lo que gustó".

AUNQUE SU OBRA discográfica es breve y un tanto desconocida, Guillermo Rubalcaba ha grabado álbumes calificados como "obra maestra", tales como Vivencias Rubalcaba, que editara el sello estatal EGREM, en 1987, y en el que cantan Tito Gómez y Barbarito Diez, dos de las grandes voces del danzón y cha cha chá presentes en muchos de sus proyectos.

AHORA HA FIRMADO con Eurotropical, sello español con el que grabó La Charanga Rubalcaba, paquete de 10 piezas instrumentales de antología. "Música cubana bailable del nuevo milenio", como dice el pianista.

CUENTA DON GUILLERMO que el haberse contratado con esa firma le ha dado un tirón muy importante a su carrera. "Con ellos he tenido una gran libertad creativa y promoción internacional".

AL PARECER TODO le está resultando a don Guillermo, pero hay algo que dice por lo bajito, un viejo sueño que desea compartir con este tecleador: "Grabar un disco a cuatro manos con mi hijo Gonzalito e incluir al resto de la familia".

Y ESO YA se está cocinando.

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