Kurt lleva nueve años enterrado. Se sabe que su madre lo reportó desaparecido el cuatro de abril de 1994. Ella no sabía que al otro día Cobain jalaba el gatillo de una escopeta, volándose la misma cabeza con la que escribió Nevermind (1991). Dos días después, la policía encontró el cuerpo que desataría mitos: el cantante de Nirvana, la banda que nos cambió el mundo, decidía cumplir las amenazas que habitan en sus canciones. A partir de ese momento, el de los ojos azules el de "Rape Me" ingresaba al cielo del rock convenciéndonos con su fatal congruencia. Eminem inicial, muchacho inseguro y molesto, el vocalista ya puede ser observado a la lupa de tiempo, embarrándonos su genio en la cara. Al lado del baterista Dave Grohl y del bajista Chris Novoselic, Kurt le dio un giro definitivo a la tuerca, produciendo una breve y total discografía: Blench (1989), Nevermind (1991), In Utero (1993), mtv Unplugged Live in New York (1994). El toro pasa y a casi una década de su extinción, llega a mis manos la esperada recopilación de quienes levaron lo indie al mainstream. Nirvana, como solemnemente anuncia la portada, es una placa que intenta recoger la música emblemática del trío. Compilación que inicia con el enigmático sencillo "You Know Youre Right", me doy a la tarea de reportar el suceso. Escuchemos el último grito del maniaco-depresivo más famoso de Seattle. Sabes que estás bien
Eres lo que le faltaba al rock. Al menos lo sospechas y decides ponerte de tremendo. Te peleas con el presente y decides ingresar al Nirvana. Contratas al extraordinario golpeador de tambores Dave Grohl y asumes que 1991 es tu año. Tus excesos y la depresión que comienza a abrazarte te llevan a un cuaderno en donde vomitas Nevermind no tuviste cuidado y lo que soñaste se convirtió en realidad. Ahora eres un monstruo al que le hace falta otra cabeza. Te casas con una pesadilla llamada Courtney Love y te vuelves adicto a ella y a la jeringa. Amenazas al mundo con "Smells Like Teen Spirit" y te asustas tanto que regresas al líquido amniótico. Con Dave y Chris grabas In Utero y te golpeas verbalmente con tu disquera: ellos consideran que les estás jugando chueco pues el disco les parece indigesto. Tú continúas abusando de la heroína Love y sueñas con pistolas; tu mirada es azul infierno. Accedes a grabar un memorable Unplugged para la tele, y te sales del guión: asustas a los productores del programa porque inicias diciendo "Rape Me". Luego, la luz de "All Apologies" te crees Lennon y las oscuridades furiosas de "In Bloom", "Dumb" y "The Man Who Sold the World". Regreso al estudio de Robert Lang
Ahora tengo en mis manos la radiografía
de tu enfermedad. Contiene quince balas que conjuran al punk, a Black Sabbath
y Cheap Trick. A los Vaselines y a Devo. Hay piezas obligadas y rarezas,
hay "Come as You Are" pero también "Lithium"; "In Bloom" y "Pennyroyal
Tea". Cada quién sabrá si se trata de un verdadero Best
of
o si sólo es un puente para llenar los bolsillos de quienes
te sobreviven. El caso es que te escuchas cerca. La cosa es que tu ira
trasciende la distancia. No puedo dejar de poner "You Know
" e imaginar
su elaboración. Observo tus fotos en el cuadernillo del disco y
confirmo lo que todos sabíamos: fuiste un ángel enfermo que
vino a quitarle ciertas capas a las cosas. A veces pienso que nunca descansarás
en paz.
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