Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 26 de noviembre de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas
  >

Espectáculos
Beto el Boticario celebró 50 años de trabajo con el espectáculo www.pen-d-jos.com

"Magazo soy yo y no hay más, si los hay son imitaciones pinchonas"

"Mi comicidad siempre ha sido blanca, sin decir groserías y sin meterme en política", expresó

Festejó con el Loco Valdés, Nando Estevané, Héctor Bonilla, Benny Ibarra y la Pájara Peggy

RAMIRO GOMEZ LUENGO ESPECIAL

Divertimento cómico-interactivo muy acorde con estos tiempos de ilusiones frustradas y cambios de a mentiritas, el montaje en el teatro República de www.pen-d-jos.com ha sido el mejor pretexto que tuvo Roberto Ramírez Garza, mejor conocido como Beto el Boticario, para festejar al lado de Manuel Loco Valdés, Nando Estevané, Héctor Bonilla. Benny Ibarra y la Pájara Peggy sus 50 años de carrera.

Enemigo de la nostalgia, por aquello de que lo mejor aún está por venir, el Magazo admite que jamás pensó que su aparición en el video de Alex Syntek, Tú necesitas, junto a Xavier López Chabelo y Alejandro Suárez, lo pondría de golpe y porrazo en la mira de la chaviza, la cual lo para en la calle para saludarlo, "a pesar de que muchos de ellos ni siquiera habían nacido cuando La carabina de Ambrosio estaba en su apogeo".

Mozo en una botica de su natal Monterrey

Imbuido desde niño de amor por el espectáculo, debido a que su padre fue uno de los mejores ventrílocuos de su época, el Magazo debe su apodo a que durante un tiempo trabajó de mozo en una botica en su natal Monterrey, "lo que me valió el mote del Boticas entre los muchachos del barrio.

"Pocos años después, cuando ya estaba de gira en una caravana artística, un colega me confesó que mi nombre de batalla, en ese entonces Don Beto, no emocionaba a nadie, y fue cuando vino de inmediato el recuerdo a mi mente: Beto el Boticario.

"Si tomamos en cuenta que hago magia, canto, imito, toco la guitarra y hasta me aviento un número de ventrílocuo, es decir, de todo como en botica de pueblo, considero que le pegué al clavo."

El Boticario emigró en 1952 a Tijuana, como parte del grupo Los Braceros, pero una vez que éste se disolvió, a pesar de que cosechó gran éxito, decidió lanzarse como solista en plan de Magazo, sin nunca haber recibido clases de magia.

"Por supuesto que con ese aprendizaje desde un principio empecé a cagarla, es decir, nada de poses serias, actitudes mamonas y trucos complicados, sino un cuate en plan cotorro y chambón, como quien dice Beto el Boticario para servir a ustedes, pues."

Asiduo asistente desde niño al cine de piojito, donde podía disfrutar de tres películas por el mismo precio los fines de semana, el Magazo llegó en 1956 a la capital, donde lo primero que hizo fue visitar los estudios CLASA, a fin de conocer aquel mundo mágico, pero como no sabían que era Beto el Boticario, los vigilantes no lo dejaron llegar ni a la puerta.

"Poco después, ya con la credencial 4,009 de la ANDA, fue cuando pude conocer aquello, pero para mi sorpresa no encontré nada, puesto que los estudios estaban cerrados y los letreros de grabando y silencio encendidos.

"Me senté en un jardincito cuando salió el productor de una de las películas que se filmaban, quien después sería mi compadre: Paco Pro, el cual, tras preguntarme si era actor, me pidió que lo ayudara en un casting con gente nueva, entre ellos Paco Michel y Alfonso Arau, a los que estaban calando para una cinta que se llamó El buen ladrón.

"Que me aprendo mi diálogo y ahí te voy, con tan buena suerte, que el director, Mauricio de la Serna, me dijo: te quedas para hacer el personaje del Charifa."

Gracias a esa película le dieron un Ariel, y después un Heraldo, lo que le permitió despegar una carrera que cumple este año medio siglo de trabajo ininterrumpido, "y si bien he hecho de todo, incluidas 85 películas, mi verdadera vocación es hacer las mismas pendejadas que estoy presentando ahorita".

A Beto el Boticario no le molesta en lo más mínimo que lo hayan encasillado en el personaje del Magazo, "ya que ese señor es, valga la redundancia, mío de mí, es decir, soy yo y no hay más, y si los hay, pues son imitaciones pinchonas.

Sobre la marcha

"Nunca temí que la gente se pudiera cansar del Magazo, porque muchos de los trucos los invento casi casi sobre la marcha, y si en un principio el sindicato de magos me tiró mala onda porque andaba revelando secretos de profesión, como les enseñé a cobrar a los muy ojetes, después hasta las gracias me daban."

Para mucha gente el Magazo está irremediablemente asociado con la televisión, más concretamente con dos programas que llenaron toda una época: Siempre en domingo y La carabina de Ambrosio.

"Recuerdo muy bien cuando en 1972 Raúl Velasco me pidió que me integrara a su programa, ya que en ese tiempo la madre de mis hijas, Gloria, agonizaba debido a una larga y penosa enfermedad.

"Moralmente destrozado, rechacé la oferta de Raúl, pero fue la misma Gloria la que me ordenó aceptar, diciéndome que eso me iba a ayudar mucho. Y dicho y hecho, monté una rutina y luego pa'l real, me saludaban hasta en los camiones y me dieron un diploma porque me aventé 86 programas ininterrumpidos."

Entre las olas de la globalización

En estos tiempos de artistas de academia y estrellas de un solo videoclip, el legado en cine, teatro y televisión de gente de la talla de Alejandro Suárez, Manuel Loco Valdés, Héctor Suárez, Chucho Salinas, Héctor Lechuga y el propio Magazo hace que luzcan como iconos de una cultura mexicana que amenaza con ahogarse entre las olas de la globalización.

El Boticario se acepta a sí mismo como parte, en cierto modo, del inventario nacional, "pero muchas de las cosas que hicimos en su momento no resultaban ser más que soberanas mamadas, las cuales trascendieron con el tiempo y ahora son consideradas objeto de culto, es decir, hicimos obras maestras sin saber que éramos tan buenos".

El Magazo, a quien nunca le ha faltado el trabajo, es de los contados artistas que tienen contrato vitalicio de exclusividad con Televisa, y ya abrevó en las aguas de la cibernética, puesto que tiene 86 páginas en la red dedicadas a su persona, las cuales, por supuesto, el no las puso.

"Mi comicidad siempre ha sido blanca, sin decir groserías y mucho menos meterme en política, y si bien montar una obra como www.pen-d-jos.com está muy acorde con el rollo de la Internet, la aldea global y la supercarretera de la comunicación, en el fondo los recursos de la comicidad siguen siendo los mismos, ya que lo pendejo jamás se nos va a quitar."

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año