Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 26 de noviembre de 2002
  Primera y Contraportada
  Editorial
  Opinión
  Correo Ilustrado
  Política
  Economía
  Cultura
  Espectáculos
  CineGuía
  Estados
  Capital
  Mundo
  Sociedad y Justicia
  Deportes
  Lunes en la Ciencia
  Suplementos
  Perfiles
  Fotografía
  Cartones
  Fotos del Día
  Librería   
  La Jornada de Oriente
  La Jornada Morelos
  Correo Electrónico
  Búsquedas
  >

Cultura
Concluyó en la capital de Oaxaca el encuentro sobre ese antiguo patrimonio

Pugnas gremiales inhiben el rescate de los órganos históricos

Necesario, formar intérpretes, señala Susan Tattershal, responsable de la restauración de tres instrumentos en el estado Reparar la tubería es lo más costoso en México, advierte

ANGEL VARGAS ENVIADO

Oaxaca, Oax., 25 de noviembre. La falta de unidad gremial, que incluso llega a propiciar enfrentamientos entre grupos y especialistas, es uno de los obstáculos para recuperar la cultura del órgano histórico en México, señala la organera Susan Tattershal, responsable de la restauración de tres los siete instrumentos intervenidos en el estado de Oaxaca.

La experta estadunidense subraya que, no obstante esa adversidad, el país vive un auge en el interés por ese tipo de patrimonio cultural, lo cual se manifiesta, abunda, en el nacimiento de agrupaciones de organistas y organeros, como en los crecientes trabajos de investigadores y la preocupación de varias comunidades por preservar sus instrumentos.

La crítica, sana, pero debe apoyar

''La cultura organística en México está en proceso de mejoría. Hace todavía 10 años su salud era muy delicada, había muy pocos organistas y personas interesadas en restaurar. Sin embargo, se trata de un proceso muy lento. Pueden repararse varios órganos antiguos, pero eso no es todo, pues ¿de qué sirve tenerlos si no hay quién los toque? Es necesario, entonces, formar a los intérpretes", agrega.

''Por desgracia, ni los organistas ni los organeros están unidos; algunos grupos están contra otros. Lo ideal es que, en vez de criticarse entre sí, se unieran, porque los únicos afectados son los instrumentos. La discusión, la crítica es sana, pero debe hacerse con fines de apoyo."

Tattershal subraya la importancia del encuentro organizado por el Instituto de Organos Históricos de Oaxaca, AC (Iohio), en el que organeros, organistas, restauradores y especialistas de diferentes disciplinas provenientes del país, Estados Unidos, España y Portugal analizaron y discutieron la versión preliminar de un reglamento para restaurar los órganos históricos en México.

En el acto, que comenzó el viernes y concluyó anoche en la capital oxaqueña, participaron estudiantes y representantes de algunas de las 56 comunidades donde se ha registrado la existencia de uno de esos aparatos históricos.

El propósito del Iohio fue revisar y enriquecer esa normatividad para someterla a consideración al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y que, una vez aprobada, se implemente.

Falta financiamiento

Para Tattershal es impostergable que el país cuente con una regulación para restaurar órganos históricos, ya que, explica, ''hoy cualquier persona con apoyo financiero mete mano a los instrumentos de manera arbitraria" y puede causar daños irreversibles o destruirlos.

''Después de los seres humanos, el problema son los animales, la polilla, las ratas y los murciélagos", abunda.

Otro obstáculo es la falta de financiamiento, pues restaurar un órgano es muy costoso. En México es difícil encontrar buena madera y lo más caro de reparar o construir es la tubería, pues sólo existen dos talleres y por eso se recurre al extranjero.

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
Día Mes Año