Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Martes 26 de noviembre de 2002
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Política
No hay un área del mundo que sea más importante que nuestros vecinos, dice

El acuerdo migratorio con México, prioridad de EU, afirma Colin Powell

Ese tema tenemos que resolverlo a la luz de los hechos del 11 de septiembre, señala

ROBERTO GONZALEZ AMADOR Y ROSA ELVIRA VARGAS

El secretario de Estado, Colin Powell, afirmó este lunes que para el gobierno de Estados Unidos ''no hay un área en el mundo que sea más importante que nuestros vecinos'', y sostuvo que la Casa Blanca ''no ha perdido la determinación de avanzar'' en un acuerdo migratorio con la administración del presidente Vicente Fox Quesada, tema que ha quedado prácticamente congelado de la agenda bilateral después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

En un discurso dirigido a integrantes de la Cámara Americana de Comercio, Powell -quien llegó a la capital del país ayer por la tarde para participar en la 19 Reunión Bilateral México-Estados Unidos- abordó los temas que han generado polémica en la relación entre los dos países, como un aparente distanciamiento entre los gobiernos, la falta de avance en un acuerdo migratorio y el efecto en el campo mexicano de la eliminación de aranceles que entrará en vigor en enero próximo, como parte del Tratado de Libre Comercio (TLC).

En lo que fue su primera intervención pública en esta visita de dos días al país, el funcionario estadunidense aseguró que para el gobierno del presidente George W. Bush ''no hay área del mundo que sea más importante que nuestros vecinos. Para el presidente Bush, la relación con nuestros vecinos es una prioridad''. Al hablar específicamente de México, aseguró: ''Ustedes son nuestros vecinos y si no cuidamos nuestro vecindario nadie lo hará por nosotros''.

Tanto en un discurso improvisado como en una sesión de preguntas y respuestas posterior a su intervención, Colin Powell habló del eventual acuerdo migratorio entre los dos países, que daría seguridad legal a cerca de 8 millones de mexicanos radicados en aquella nación y que desde el inicio de la actual administración ha sido un tema prioritario del gobierno del presidente Fox.

Regularizar a indocumentados, el reto de los próximos años

Aunque indicó no traer ''propuestas específicas para poner en la mesa'', Powell aseguró que para la administración estadunidense el eventual acuerdo migratorio con México se mantiene como prioridad. ''Quiero que el pueblo de México sepa que el tema migratorio es una prioridad para nosotros, pero tenemos que resolverlo a la luz del 11 de septiembre; esperamos tener algo y verlo en la reunión de mañana'', dijo el secretario de Estado en referencia al encuentro que sostendrá este martes con el canciller Jorge G. Castañeda.

Más adelante, en la sesión de preguntas, el funcionario de la Casa Blanca sostuvo que uno de los retos que enfrentarán ambos gobiernos en los próximos años es regularizar a la población mexicana que vive en Estados Unidos sin documentos migratorios. ''Queremos que ellos sean integrados en nuestra sociedad y queremos también regularizar esa situación, sobre todo el ir y venir de personas.''

También se refirió a la polémica -sobre todo desarrollada en los medios de comunicación de ambos países- sobre un aparente distanciamiento entre los dos gobiernos por la posición de México en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en el diseño de la resolución que obliga al régimen de Irak a permitir una nueva inspección del organismo multilateral en busca de armas de destrucción masiva.

Sin citar explícitamente este tema, Powell señaló que México fue una parte importante ''para lograr lo que buscábamos en la resolución''. Ahora, dijo, el gobierno de Estados Unidos espera que México apoyará la puesta en práctica de la resolución. ''Si Irak no la acepta (la resolución 1441), simplemente México tomará parte en la discusión. Este país puede tener sus propias opiniones y esto fue un caso de un buen diálogo en ambas direcciones y de hacer ajustes de ambas partes para que se realizara.''

Uno de los asistentes preguntó al funcionario estadunidense sobre los efectos que tendrá la apertura de la frontera, en enero, a más de dos decenas de productos agrícolas en el contexto del TLC. Powell respondió que la administración Bush ''está consciente de que puede haber problemas, en especial a partir de enero de 2003, y hablaremos con la delegación mexicana (en la binacional) de esto''.

Sin embargo, dijo que México ha recibido beneficios del TLC y, por tanto, aseguró que este país es un ejemplo de los beneficios del libre comercio. ''Los beneficios que ha recibido México son un argumento fuerte de lo que este tipo de acuerdos trae, a pesar de las dislocaciones que provoca en ocasiones, pero en general dan beneficio a las naciones. México puede demostrar eso y puede ser un líder en persuadir a otras naciones del continente de que esa es la manera de proceder. Todo mundo está consciente de que debemos seguir hacia adelante en la apertura comercial y de que el libre comercio es ejemplo de ello.''

El secretario Powell informó también que su gobierno no hará ''realmente algo diferente'' a lo de ahora para reforzar su frontera con México en caso de una guerra contra Irak. ''No espero que haya circunstancias extraordinarias que causarían problemas que no estén ya previstas en el actual programa de fronteras inteligentes'', respondió cuando fue interrogado respecto a la posibilidad de que una mayor seguridad en la frontera común pueda afectar el tráfico de comercio entre los dos países.

Powell aprovechó la ocasión para informar que México y Estados Unidos firmarán este martes un acuerdo para incrementar la seguridad y la eficiencia en la frontera común. El acuerdo incluye un financiamiento de 25 millones de dólares en un programa que, según el secretario de Estado, busca que el flujo de personas entre Estados Unidos y México sea más seguro y eficiente.

Reafirmar el trato de socios para la prosperidad

Por la tarde, en el Museo Nacional de Antropología se realizó la apertura formal de la 19 Reunión Binacional con sendos discursos de Colin Powell y Jorge G. Castañeda. El primero convino en que el año pasado los ataques terroristas que ocurrieron en Estados Unidos, unos días después de la visita de Estado del presidente Vicente Fox Quesada, pudieron haber robado la atención y la determinación de su país de robustecer el trato de socios con México.

Aseguró, sin embargo, que en esta ocasión el encuentro ''reasume sus tareas con un renovado compromiso para lograr un verdadero progreso en los temas centrales de nuestra relación bilateral: migración, cumplimiento de la ley, seguridad fronteriza, seguridad y prosperidad económica''.

De ese modo, y ante un auditorio compuesto por funcionarios de esta administración, algunos legisladores -sobre todo del PRI-, académicos y empresarios invitados, Colin Powell, cabeza de la delegación estadunidense, dijo que de este encuentro deben derivarse resultados que reafirmen ''el éxito de este trato entre socios para la prosperidad, generar crecimiento económico, crear empleos y atraer inversiones a las más remotas áreas de México''.

Y para reafirmar que existe ese ''renovado'' interés hacia México, el responsable de la política exterior de Estados Unidos insistió en que ''no abandonaremos nuestra relación de socios, de sociedad para la prosperidad, para la democracia y para que los dos pueblos se beneficien de esta nueva y refundada relación para el siglo XXI'', y llamó a hacer frente a los desafíos y a aprovechar las oportunidades que aguardan a ambos países.

Por lo que hace al canciller Castañeda, en su mensaje evocó que estas reuniones binacionales se iniciaron cuando su padre, Jorge Castañeda Domínguez, era el titular de Relaciones Exteriores y por el lado estadunidense el secretario de Estado lo era el también general (como Powell) Alexander Haig. Asimismo aprovechó la ocasión para darle ''la más cordial bienvenida'' al nuevo embajador de Estados Unidos en México, Antony Garza, porque ''reafirma la voluntad de nuestro país vecino de seguir avanzando en el entendimiento político y la vinculación económica''.

Garza, dijo el titular de Relaciones Exteriores, será ''un gran representante de Estados Unidos en México y un gran amigo de México en Estados Unidos''. Apuntó también que en la relación bilateral debe reconocerse la diversidad inherente a ambas sociedades y dar cabida a la independencia de criterios entre socios y amigos.

Pidió finalmente una vinculación cada vez más profunda, estrecha y franca, y descartó las visiones que suponen que el futuro de la relación es incierto e imprevisible o una condena a la repetición cíclica del pasado. ''Es hora de ver hacia adelante'', pidió.

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