REPORTAJE /HALLAZGO
EN LA ANTIGUA URBE MAYA
Un tablero del templo XXI aporta datos sobre gobernantes
Palenque resurgió gracias al dignatario Ahkal
Mo' Nahb'
El descubrimiento en esa zona arqueológica es relevante
debido a que confirma datos sobre la reorganización del poder, el
''último esplendor" de esa ciudad luego de un ''periodo oscuro"
de diez años, y amplía la lista de dignatarios palencanos
ARTURO JIMENEZ ENVIADO
Palenque, Chis., 11 de octubre. Un gran tablero
de piedra caliza que registra una ceremonia realizada en el año
736 en el que aparecen dos deidades y tres gobernantes, entre ellos el
legendario ajaw Pakal II, fue encontrado en el templo XXI de la zona ar-queológica
de Palenque.
El hallazgo es relevante debido a que confirma datos
sobre la reorganización del poder, el ''último esplendor"
de esa antigua urbe maya luego de un ''periodo oscuro" de diez años
y amplía la lista de dignatarios palencanos.
Tal crisis debió de ser provocada por un severo
ataque militar de la vecina ciudad de Toniná en el 711 dC, en el
que el ajaw K'inich Baaknal Chaak logró la captura de K'an Joy Chitam
II, ajaw de Palenque e hijo de Pakal II, cuya tumba fue descubierta por
Alberto Ruz Lhuillier en el Templo de las Inscripciones, en 1952.
Los otros dos personajes del tablero son Ahkal Mo' Nahb'
III, en ese momento el sagrado señor de Palenque en funciones, quien
mandó labrar el tablero y durante cuyo gobierno (721-736 dC) se
construyeron los templos XXI y XXII, y su hijo Chaak Pakal K'inich o U
Pakal K'inich, heredero al trono, quien luego lo sucedería en el
poder.
El hallazgo ocurrió en el contexto de la presente
temporada de campo destinada a ''consolidar" ambos edificios, ubicados
en la zona del Grupo de las Cruces, como parte del proyecto arqueológico
Palenque, dirigido por Arnoldo González Cruz.
Este arqueólogo, que lleva 13 años viviendo
en la gran urbe maya y soñando con ella, es además reconocido
por su participación en el hallazgo de la Reina Roja en una tumba
del edificio XIII, en 1994.
Las excavaciones actuales en los templos XXI y XXII cuentan
con financiamiento del Instituto Nacional de Antropología e Historia,
responsable del patrimonio arqueológico, así como de Pemex
y el gobierno de Chiapas.
Legitimarse mediante Pakal
El tablero recién descubierto, de 2.20 metros de
largo por 70 centímetros de ancho, se lee en forma horizontal y
presenta en ambos extremos dos textos glíficos: el derecho bastante
conservado y el izquierdo muy dañado, aunque los restauradores intentarán
reconstruirlo.
No obstante, la característica más llamativa
de la pieza es la escena en la que aparecen a lo largo los cinco personajes:
dos deidades de rasgos zoomorfos en los extremos, flanqueando a los tres
personajes mencionados.
Sin embargo, ¿qué hace en esa escena el
legendario K'inich Janahb Pakal, también conocido como Pakal II
o Pakal El Grande, quien había fallecido 53 años antes?
''Ahkal Mo' Nahb' III recurrió a la figura prestigiosa
de Pakal II para legitimar su mandato. Y al mismo tiempo presentó
como heredero a su hijo U Pakal K'inich. De hecho, el texto glífico
señala que éste es un b'a ch'ok o 'heredero principal' para
ser ajaw de Palenque."
Así lo explica el epigrafista Guillermo Bernal
Romero, quien despierta reflexiones y emociones exaltadas mientras lee
en maya los glifos del tablero del templo XXI y, de manera alternada, los
traduce al español.
Pero la figura de Pakal II en este tablero tiene otras
implicaciones, pues ahí se le relaciona como ''encarnación"
o ''imagen" de Ch'away Chaak U Kix Kan, mítico y fundador ajaw de
Palenque que, según el tablero, ''gobernaba" la ciudad en el año
252 aC, cuando en realidad el lugar era apenas una aldea. Pakal II porta
incluso una diadema con el nombre de Ch'away Chaak.
En una revelación de suma importancia, el texto
glífico principal menciona también a la madre de Ahkal Mo'
Nahb' III, llamada la Señora Kinuuw Mat, antes conocida como la
Señora Telaraña, al parecer originaria de una localidad periférica
de Palenque llamada Aj Ox Te' K'uh, ubicada en las llanuras tabasqueñas.
Así, al no ser Ahkal Mo' Nahb' III descendiente
directo de Pakal II, lo afilia en sus ''programas iconográficos",
deduce Bernal, quien agrega que con los tableros se intentaba probar ante
los súbditos la validación de un nuevo linaje.
Todo parece indicar, señala un texto de los investigadores,
que la familia gobernante de Aj Ox Te' K'uh fue asimilada por la dinastía
palencana y con el tiempo tomó el poder. En el tablero oeste de
otro templo, el XIX, Ahkal Mo' Nahb' III aparece acompañado de un
dignatario llamado Sajal B'olon, también originario de Aj Ox Te'
K'uh.
Trono y lápida, otros hallazgos
El tablero recién descubierto, reconstruido de
manera provisional con alrededor de 20 grandes trozos de piedra, se encuentra
en el taller de restauración de la zona arqueológica, a unos
metros del campamento de los investigadores.
El tablero fue roto al derrumbarse parte del templo XXI
pero logró conservarse porque habitantes tardíos de Palenque,
en sus ''reordenamientos arquitectónicos", lo pusieron a un lado
del trono y boca abajo.
Con el armado del resto de los cientos de fragmentos de
la pieza los restauradores, encabezados por Gabriela Mazón, buscarán
reintegrarle 95 por ciento de su forma original.
Entre otros hallazgos recientes en el templo XXI figuran
el mismo trono que antes adornaba el tablero de los cinco personajes, así
como la tapa o lápida que cubría dicho trono, la cual tiene
inscripciones en el canto que mencionan al heredero Chaak Pakal K'inich.
En el templo se encontraron también restos de ''por
lo menos" otros tres tableros identificados como parte del Tablero de los
Guerreros del templo XVII, que completarían hallazgos de 1993, exhibidos
en el Museo de Sitio Alberto Ruz Lhuillier, que acaba de reabrir al público
la primera de seis salas.
Un ''hallazgo" más lo representa el templo XXI
en sí mismo, al que los albañiles, técnicos y arqueólogos
rescatan de entre el lodo, los árboles, la maleza y los efectos
del tiempo, para que recupere parte de su esplendor.
Ubicado en una zona antes no abierta al público,
en el templo XXI las obras avanzan para cumplir los plazos de esta temporada
de campo, encabezada por Miguel Angel Vázquez del Mercado y que
concluirá en diciembre.
El edificio aún depara sorpresas, como una cavidad
al pie del trono que se explora con delgadas brochas. A regañadientes,
los investigadores apenas asienten cuando se les pregunta si ahí
podría haber una tumba.