No presenta pruebas
El ombudsman de Chiapas acusa de agresión a Herrán
ANGELES MARISCAL CORRESPONSAL
Tuxtla Gutierrez, Chis., 11 de octubre. El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Pedro Raúl López Hernández, informó que fue víctima de un segundo atentado en lo que va del año y, sin dar pruebas, culpó de ello al procurador de Justicia del Estado, Mariano Herrán Salvatti.
Desde enero pasado, cuando su vivienda fue baleada, al ombudsman le fue asignada una escolta que vigila su casa y lo sigue día y noche con el fin de proteger su integridad física.
En declaración ministerial, los agentes que lo custodian explicaron que desde las tres de la tarde del miércoles hasta las cuatro de la mañana del jueves el ombudsman y su esposa Guadalupe Santiago Suárez visitaron al menos dos cantinas y un centro nocturno, donde ingirieron grandes cantidades de bebidas alcohólicas con motivo de su aniversario de bodas.
Según los agentes, posteriormente se dirigieron a su hogar. A las ocho de la noche del jueves Santiago Suárez salió a informarles que ese día no iban a salir, por lo que parte de la guardia asignada se retiró.
Los que se quedaron escucharon, horas después, una fuerte discusión proveniente del interior de la casa. Luego que hubo terminado no se reportó ningún otro incidente y no salieron hasta la mañana de hoy (viernes), cuando convocaron a la prensa en las oficinas del ombudsman para informarles de la agresión de la que habrían sido objeto.
Con contusiones en el ojo derecho y otras partes del cuerpo, López Hernández explicó que a las 11 de la noche del jueves salió de su vivienda en su auto rumbo a una farmacia ubicada cerca de su domicilio. Dijo que individuos que iban en una camioneta lo obligaron a detenerse y salir de su auto, luego lo amagaron con una pistola, y "tras discutir", lo golpearon.
Uno de los agresores, un hombre alto como de 45 años, le habría dicho: "ya bájale, ya se te dijo una vez". López Hernández les preguntó que quién los había mandado y qué querían, sin que ellos respondieran, salvo con palabras altisonantes y continuos señalamientos de que ya se le había "advertido".