El priísta plantea una prórroga a la huelga en Pemex

Termina sin acuerdo reunión de Fox con Madrazo y Gordillo

No habrá marcha atrás en el proceso contra líderes petroleros

JUAN MANUEL VENEGAS Y ENRIQUE MENDEZ

El gobierno federal y el PRI mantuvieron posiciones encontradas, y en una reunión que anoche sostuvieron el presidente Vicente Fox y los dirigentes priístas Roberto Madrazo y Elba Esther Gordillo no llegaron a ningún acuerdo. El mandatario advirtió que no habrá marcha atrás en el proceso penal contra el secretario general del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, y el tesorero de la organización, Ricardo Aldana Prieto.

Los dirigentes partidistas reprocharon a Fox la instalación de la Sección Instructora en la Cámara de Diputados, que analizará si procede el desafuero de Romero Deschamps y Aldana Prieto. Madrazo advirtió a Fox: ese fue "el último golpe" para una solución negociada, e insistió en que la única salida que su partido considera viable es no involucrar asuntos laborales en los tribunales penales. También planteó al mandatario la posibilidad de una prórroga al emplazamiento a huelga en Pemex, para darle más tiempo a la negociación y a un eventual acuerdo.

Anoche, entre las 20:30 y las 23 horas, Fox recibió -por cuarta ocasión desde que se agudizó la crisis del Pemexgate- a Madrazo y Gordillo, pero desde temprano estaba cantado el estancamiento en las negociaciones. Tan es así, que casi a la misma hora (20:35 horas) en que los dirigentes del tricolor llegaban a Los Pinos, en Bucareli el secretario de Gobernación, Santiago Creel, leía un comunicado en el que dejó clara la posición del gobierno: ni un paso atrás en el armado del proceso penal contra Romero Deschamps y el resto de los dirigentes sindicales involucrados en el desvío de recursos de Pemex a la campaña presidencial del PRI en el 2000.

Encerrona con el gabinete

A una semana de que venza el plazo para el inicio de la huelga por una demanda de aumento salarial de 15 por ciento que hacen los petroleros, y a dos días de que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje convoque al sindicato y a Pemex para el reinicio de negociaciones, Fox convocó con carácter de urgente a todos los miembros de su gabinete económico y de seguridad nacional. Desde temprano, prácticamente los concentró en Los Pinos y fue tal la premura con la que los llamó que, por primera vez, canceló su participación en las actividades programadas.

A Los Pinos llegaron los secretarios de la Defensa, Ricardo Clemente Vega; de Energía, Ernesto Martens; del Trabajo, Carlos Abascal; de Hacienda, Francisco Gil; de Gobernación, Santiago Creel; y los directores generales de Pemex, Raúl Muñoz Leos, y de la CFE, Alfredo Elías Ayub. Junto con Gil llegó el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz.

La encerrona duró de las 9 hasta pasadas las 15 horas. No hubo información oficial sobre lo ahí tratado. La Presidencia emitió un comunicado en el que señaló que Fox conversó con su gabinete sobre el paso del huracán Isidore por el sur de la República.

Sin embargo, pasado el medio día, cuando en la Cámara de Diputados la mayoría de panistas y perredistas había decidido la instalación de la Sección Instructora, funcionarios gubernamentales adelantaron a La Jornada que no habrá marcha atrás en la decisión de seguir el proceso penal contra los dirigentes del sindicato petrolero.

En tanto, en el PAN, fuentes partidistas respaldaban la decisión de Fox de no negociar "la impunidad" de los dirigentes sindicales y advertían la trascendencia de esta determinación: "Está en juego la consolidación democrática; la consolidación de este gobierno y su credibilidad".

Los funcionarios del gobierno y de Acción Nacional consultados señalaron que Romero Deschamps y los dirigentes del PRI no tienen argumentos para intentar evadir el proceso en los tribunales penales.

La cancelación de sus intervenciones en la entrega del Premio Nacional de la Juventud y en el acto por el 50 aniversario del Auditorio Nacional que ayer hizo Fox, no sólo se debió a la urgencia que tenía por analizar con su gabinete la situación en Pemex. Por la mañana se dio tiempo para recibir a los gobernadores de Oaxaca, José Murat, y de Sinaloa, Juan S. Millán. Con ambos trató por separado la crisis del Pemexgate.

Pasado el medio día, Murat y Millán regresaron a Los Pinos, luego de una conversación que ambos sostuvieron con el diputado Romero Deschamps en un hotel de Reforma. Trascendió que en el segundo encuentro con Fox los gobernadores le plantearon el riesgo de que el sindicato petrolero se decida a estallar la huelga "en las próximas horas".

A la negociación de Murat y Millán con el Presidente se sumó por la tarde el gobernador de Veracruz, Miguel Alemán.

El secuestro de la Sección Instructora

Después del medio día, cuando se conoció el resultado de la votación en la Cámara de Diputados, dirigentes del PRI sostuvieron varias reuniones para analizar la situación. Antes de trasladarse a Los Pinos, Madrazo y Gordillo se entrevistaron en la casa de la secretaria general en Polanco.

De estas reuniones trascendió que la posición del PRI ante el gobierno sería cuestionar la alianza del PAN con el PRD para integrar la Sección Instructora que, argumentaron fuentes del CEN, constituyó el "último golpe para lograr una salida negociada".

La dirigencia del tricolor calificó el entorno político como "muy riesgoso", y después del encuentro en Los Pinos continuaron las reuniones entre los dirigentes del partido y los diferentes equipos de comunicación para analizar si habrá un posicionamiento público sobre el rompimiento con el gobierno.

El coordinador juridico del Comité Ejecutivo Nacional, Miguel Angel Yunes, afirmó que el presidente Fox y su partido, Acción Nacional, junto con el PRD, "secuestraron" la Sección Instructora para convertirla en un tribunal en el que sentenciarán a los líderes petroleros, sin conocer el expediente.

Dijo que el exhorto del PRI al gobierno federal es que retome el camino de la legalidad y separe un asunto de carácter laboral, como lo es la demanda de aumento al salario de los trabajadores petroleros, de otro de carácter político, que el gobierno y el blanquiazul pretenden consolidar como bandera de campaña para las elecciones del 2003.

Señaló que la administración foxista, y especificamente el secretario de la Contraloría, Francisco Barrio, deberían poner la misma atención para investigar presuntos delitos cometidos por funcionarios federales, como Santiago Creel. Explicó que éste utilizó un avión oficial para viajar a Veracruz, donde participó en la convención del PAN.