Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Miércoles 4 de septiembre de 2002
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La Marquesa, tierra codiciada

En marcha, megaproyectos turísticos pese al rechazo de ejidatarios de Acazulco

MARIA RIVERA

La comunidad de San Jerónimo Acazulco ųa la cual pertenece el caserío de La Marquesaų ha vivido la mayor parte de su historia bajo acecho. La belleza de su entorno, y sobre todo los escasos 34 kilómetros que la separan de la capital del país, convierten sus tierras en presa codiciada. Más en la actualidad, en que el México bien ųen busca de aire puro y espacios arboladosų se desborda hacia Santa Fe.

Hasta ahora los otomíes han resistido los embates de los inversionistas con las armas que les ofrece su cultura: régimen de propiedad ejidal y comunal. Pero la economía de mercado los tiene rodeados y con ayuda de algunas autoridades locales trata de seducirlos, hablándoles de los beneficios de la inversión privada.

Algunos proyectos turísticos ya están en marcha. Otros apenas comienzan a gestarse. Pero les queda un obstáculo difícil de vencer: la asamblea ejidal. En ella las voces opositoras se multiplican, afirmando que no quieren un desarrollo impuesto sino uno que incorpore sus costumbres, que pasan por el cultivo de acuerdo con los ciclos de la luna, un profundo respeto al bosque que los roejidatario_marquesa_04dea y una intensa vida comunitaria.

En los últimos tiempos las amenazas que se ciernen sobre este mundo se han multiplicado. En 1994 se emitió un decreto expropiándoles 13.5 hectáreas, de las 451 que lo conforman, alrededor de la carretera libre México-Toluca, con el fin de regularizarlo y titularlo a favor de sus ocupantes mediante su venta. La indemnización otorgada fue de 171 mil 117.45 pesos. Es decir, se cotizó a un peso veinte centavos el metro cuadrado, como terreno de agostadero.

Ante el despojo el pueblo se rebeló, señalando que el sitio no era irregular, ya que pertenecía a la comunidad, y recurrió al amparo. En 1996 ganaron en una primera instancia ante el juzgado primero de distrito. Sin embargo, la Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra (Corett) se inconformó, y en la revisión los campesinos, carentes de una adecuada orientación jurídica, perdieron.

En 2000 se ordenó la ejecución de la sentencia, pero la comunidad la ha impedido hasta ahora. Ni siquiera permiten la medición del lugar. También por la vía legal han continuado la lucha, volviendo a interponer otro amparo en Toluca.

Para ellos todo este asunto no tiene pies ni cabeza. "ƑCómo nos van a quitar lo que es nuestro para volvérnoslo a vender? ųpregunta con incredulidad el ejidatario Angel Villegasų. A nosotros nos quieren pagar a 1.20 el metro cuadrado, pero todos sabemos que a cinco kilómetros de aquí, en fraccionamientos residenciales como Los Encinos y la ex hacienda Jajalpa, donde viven funcionarios y futbolistas profesionales, vale miles de dólares. Algunos de la Corett dicen que no nos apuremos, que nos volverían a vender las tierras, pero no nos explican en cuánto."

Para Javier Peña Peña, presidente de la Alianza de Pueblos Indígenas de la Sierra Oriente del Valle de Toluca, esta expropiación, aunada a la ampliación de las vías a Tenango, Chalma y Huixquilucan, tiene como fin incrementar el precio de la tierra y posteriormente privatizarla para usufructo de los grandes capitales. Explica que con el tiempo han ido apareciendo piezas que permiten armar este rompecabezas.

Muestra el proyecto Paseo Mexiquense La Marquesa-Tollocan, que Luis Arturo Gil Arenas, ex funcionario del gobierno del estado de México, presentó a Arturo Montiel cuando era candidato y que más tarde éste incorporó a su plan de gobierno.

Tras un recuento de buenos propósitos, como reforestar zonas boscosas y plantar flores, el documento explica las acciones a mediano plazo: "atraer inversionistas pequeños, medianos y grandes para la aplicación de nuevos y atractivos servicios turísticos en la región (pueblito artesanal, tianguis jardín, hotel gran turismo, centro de convenciones, parque recreativo y centro comercial dentro de una biosfera)".

En resumen, el objetivo general es lograr una zona atractiva para la inversión.

Como parte de la presentación del plan, Gil Arenas afirma: "la comunidad otomí que aquí presta sus servicios turísticos está franca y totalmente decidida a transformar para bien de todos el entorno ecológico de esta región. En comunión con los gobiernos federal, estatal, municipal y con los empresarios de esta rica zona, tenemos la responsabilidad de actuar aprovechando este momento histórico tan importante para nuestro estado. Todo es posible, siempre y cuando el espíritu creador de los mexicanos consolide en una realidad lo que aparenta ser un sueño".

Y concluye con una advertencia: "si no lo hacemos, viviremos arrepentidos por generaciones y el tiempo nos sentenciará".

El patronato encargado del proyecto estaría integrado por 21 representantes permanentes con derecho a voz y voto, que sólo podrían ser removidos por muerte o enfermedad del titular. Entre los propuestos para conformarlo están: Constructora Tribasa, Bayer, Crisa, Planta BMW, Mercedes Benz, Chrysler, cervecerías Modelo y Cuauhtémoc, Bimbo, Nestlé, Televisa, Tv Azteca, Club de Golf Los Encinos, hotel Fiesta Americana, Holyday Inn, Clemente Serna y Bernardo Quintana, entre otros.

También se reserva sitio para los municipios de Ocoyoacac, San Mateo, Toluca, Lerma y Metepec.

Sobre los recursos necesarios para llevar a cabo el Paseo Mexiquense, se explica que 25 millones de pesos provendrían del gobierno estatal, los cuales se destinarían para infraestructura, rescate ecológico y capacitación; 38 millones de participación mixta, para remodelación y reordenamiento urbano, y 250 millones de capital privado para otras obras.

Hasta ahí el planteamiento oficial. Pero la comunidad otomí, "totalmente decidida a transformar su entorno ecológico", nunca fue consultada. Sólo los allegados al comisariado ejidal han tenido información. La asamblea ejidal, máximo órgano de decisión, no ha sido convocada, y mucho menos tomada en cuenta.

La comunidad se ha enterado de los avances del proyecto por la vía de los hechos. En los valles Columpio I y II se ha empezado a trabajar en un área piloto, y en los meses recientes han tenido información de manera subrepticia, que se han puesto en marcha los trabajos para un parque recreativo que contempla lo mismo shows de paracaidismo, aviones ultraligeros y globos aéreos, que pistas de motocross y patinetas acrobáticas, entre otros atractivos.

Se ha convocado a personas cercanas al comisariado actual para que se incorporen a esta especie de Six Flags. El llamado se hace lo mismo a niños entre 12 y 15 años que a jóvenes y señoras mayores. A las mujeres, por ejemplo, se les enseñarían nuevos conocimientos culinarios. Las tradicionales quesadillas de flor de calabaza y huitlacoche que se consumen en la región son cosa del pasado, aprenderán a preparar hot dogs y hamburguesas, más en sintonía con los usos y costumbres del turismo que se pretende atraer.

En una visita al paraje La Sabaneta, donde se pretende construir el centro recreativo, irrumpió el presidente del comisariado ejidal, Andrés Guadalupe Espinoza, con un grupo de acompañantes, pidiendo explicaciones con actitud agresiva. Se armó un altercado entre autoridades y opositores que no pasó de insultos y empujones.

Cuando los ejidatarios le pidieron información sobre el proyecto, indicó que la daría "a su tiempo y en su momento", y que no hay nada firmado todavía, que lo que existe es sólo un anteproyecto. Cuando le preguntaron de dónde va a salir el dinero, reconoció: "nosotros no vamos a invertir, habría patrocinadores". Aparentemente todo terminó ahí, pero a los pocos días interpuso una demanda ante el Ministerio Público contra sus críticos, acusándolos de lesiones.

Para explicar su desconfianza en los proyectos oficiales, los campesinos relatan la serie de engaños que han sufrido a través del tiempo. En 1979 se les expropió parte de su ejido para la carretera federal México-Toluca. Como indemnización pidieron un acceso al pueblo y un centro de salud. A cambio recibieron toboganes y columpios.

Una década después, cuando se construyó la carretera de cuota y volvieron a ser despojados, hicieron las mismas peticiones. Tuvieron que bloquear la carretera para lograr que en esta ocasión se las cumplieran. Pero con el tiempo cayeron en la cuenta de que era obligación de las autoridades realizar esas obras y que no debieron considerarlas como una indemnización. Para colmo, cuando quisieron beneficiarse de la autopista, colocando sus puestos de comida en las orillas, se les impidió por la fuerza. Sólo mediante presiones lograron instalarse.

Más avezados ahora, señalan que Acazulco, su pueblo, tiene una serie de necesidades que nunca han sido atendidas, como falta de mobiliario para la escuela y apoyos agropecuarios. Cuando los solicitan los funcionarios responden que no hay recursos. "ƑPor qué sí los hay para un desarrollo turístico?", se preguntan. "šPorque en realidad nosotros no vamos a ser los beneficiados!", se responden con la lógica que les da la experiencia. "Lo que en realidad pretenden con estas inversiones es darle plusvalía a los terrenos para después quitarnos de aquí, indica el dirigente indígena Javier Peña. Este proyecto no es para beneficio de los comuneros y los ejidatarios, sino de otros intereses.

"Nosotros somos los que hemos conservado los bosques, los ríos y los manantiales de nuestro pueblo. Lo hicimos sin necesidad de ningún programa. ƑDe donde sacan los capitalistas que ellos sí saben qué hacer con nuestra tierra y nosotros no? Nos dicen que no sabemos los beneficios de la propiedad privada. Sí los conocemos, sólo que son más los que tenemos como parte de una comunidad. Aquí todo el territorio lo trabajamos colectivamente, por medio de faenas. No hay propiedad privada y no queremos que exista. Hasta el momento es todo el pueblo el que se beneficia de esta zona turística, y así la queremos conservar.

"Si el gobierno no escucha a las comunidades se le van a prender muchos focos rojos. Hasta ahora los machetes los tenemos guardados: pero ahí están."

En la presentación del Paseo Mexiquense hay una serie de dibujos con el antes y el después. En el cuento de hadas empresarial no hay espacio para la fealdad o la confusión: "El orden y la belleza siempre serán sinónimo de atractivos, mientras el desorden y el caos producen sentimiento adversos". Para lo que sí hay lugar es para las frases célebres: "Un gran sueño se cumple después de un gran sacrificio. Aunque trabajar para un gran sueño siempre será una fiesta". "Sí, el sacrificio será el nuestro ųagregan con sorna los campesinosų y la fiesta de los empresarios..."

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