Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 26 de agosto de 2002
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Cultura
REPORTAJE

CIEN AÑOS DE LA CONDESA

Estampas de un espacio que busca conservar su tradición

Conjunto de diversidad y aspiraciones cosmopolitas

Nació en los años de expansión del Centro de la ciudad de México, con calles anchas, abundantes espacios públicos y extensas áreas verdes. Al igual que sus hermanas San Rafael, Roma y Polanco, la Condesa se enfrenta al cambio de uso de suelo, con oficinas y comercios, y las aspiraciones de urbe moderna aúna la preservación de su aire tradicional, con banquetas tipo cantera

ADRIANA CORTES KOLOFFON ESPECIAL PARA LA JORNADA

Aunque las grietas en el asfalto delatan su edad, está más joven que nunca. Sólo duerme unas cuantas horas; luego vuelve a su ritmo cotidiano. Es la Condesa, conjunto urbano de que ahora cumple 100 años de fundación.

La colonia debe su nombre a María Magdalena Dávalos de Bracamonte y Orozco, propietaria de la hacienda de Santa Catarina del Arenal, que ocupaba los terrenos del ahora conjunto, que entonces, por ahí del siglo XVIII, se conocía como la Condesa.

A 100 años de su fundación, conserva su aire bohemio. Ahora ahí se toma vino igual que martinís y tequila. Ya no se viaja en tranvía, como en sus inicios, ahora sus por sus calles se desplazan automóviles último modelo, como en las grandes capitales del mundo. Cualquiera podría pensar en el Soho neoyorquino. Lo más insólito puede suceder: los encuentros fortuitos, un disfraz de diablo sobre la banqueta, un espejo enclavado entre las piedras ensortijadas de la arquitectura californiana colonial, el hallazgo de un libro empolvado entre los estantes de una librería de viejo.

Igual que la Zona Rosa, la Condesa persiste en el intento por ser internacional. Sus cafés, bistros y restaurantes al aire libre imitan al Barrio latino de París. Uno de esos lugares es el Sep's, que abrió sus puertas después de la Segunda Guerra Mundial; su especialidad es la cocina alsaciana, explica su dueño, Jorge F. Jiménez.

Desde su esquina, este restaurante ha visto surgir en la avenida Michoacán, corazón de la Condesa, otros locales en los cuales se mezclan sabores de la cocinas mediterránea, árabe, francesa, italiana, tailandesa, china, argentina, japonesa... ¿What do you want? ¿Du vin? ¿Kaffe oder wein?... Todo mundo cabe en el pentágono que encierra este conjunto ubicado entre Circuito Interior, Veracruz, Tamaulipas y Michoacán.

la mitad de los parques España y México son harina de otro costal: se encuentran en la vecina, la Hipódromo Condesa.

Zona de diversidades

Si se concibe la frontera como un laboratorio en el que conviven vanguardias artísticas, fusión de sabores, riqueza de sonidos, en suma, varias culturas, se puede decir que la Condesa, por su característica diversidad, es una zona fronteriza.

Sus calles son escaparate de una variadísima gama de tonos de piel, que van del negro africano al blanco nórdico, de múltiples lenguas -inglés, alemán, yiddish, español, francés y náhuatl-, reflejo de las diversas razas que allí conviven; prueba, también, de las migraciones que hacia la década de los cuarenta se instalaron en esta colonia.

Desde el Centro de la ciudad se desplazaron tanto judíos procedentes de Rusia y la Europa de la posguerra como españoles republicanos que se manifestaban en contra del régimen de Franco. las sinagogas y las iglesias comenzaron a mirarse de frente. Más tarde se abrieron los centros hindúes, donde mujeres y hombres vestidos de blanco entonan cantos de alabanza a Dios. Y los santeros de raíces afrocubanas. Cerca de un eje vial se lee: ''Lectura de cocos y caracol. Santero Mayor''.

Se viste de rosa

Para celebrar sus 100 años, a la Condesa se le ha sometido a una intensa cirugía plástica; con el paso de los años, las arrugas se han transformado en grietas. Los árboles, tenaces sobrevivientes de los embates de la contaminación, insisten en romper con sus enormes raíces las banquetas. Por esta razón, ahora se intenta restructurarlas.

El subdelegado de la Cuauhtémoc, Gerardo Zapata Calzada, recorre calles y avenidas de esa colonia, y atiende las peticiones de los vecinos, quienes además de exponer el gravísimo problema de la basura en las calles, le preguntan si es gratuito el cambio de las banquetas. El les responde: "nosotros ponemos la mano de obra y los vecinos el material". Los habitantes de la Condesa que así lo deseen pueden sustituir sus banquetas grises por otras color rosa, similar a la cantera. Para ello pueden acudir al Centenario de la Condesa, asociación civil que preside Miguel Ontiveros y que tiene el propósito de defender el bienestar del conjunto y de sus vecinos.

''Hay muchas oficinas en este barrio y mucha gente viene a comer a los restaurantes; es un ambiente muy agradable, pero no queremos que suceda lo mismo que en la Zona Rosa, que empezó a llenarse de cabarets'', dice Ontiveros, que organiza en colaboración con la delegación Cuauhtémoc diversas actividades artísticas que se iniciarán el 21 de septiembre para celebrar los 100 años de la colonia.

Un día en la Condesa del siglo XXI

Letreros. Alguien pasea a su perro, de pronto se detiene y lee: "por favor recoja las heces de su mascota". Cinco bolsas de basura al pie de la leyenda: ''prohibido tirar basura en la calle. Multa de 374 pesos o 12 horas de arresto''. En la librería El Hallazgo: ''descuentos de 20 a 50 por ciento''. Una manta sobre un edificio habla por la mayoría de quienes habitan la colonia: "Los habitantes de este edificio se oponen terminantemente a que exista en este local cualquier tipo de cafetería, restaurante o bar". Abundan los "se vende". Y en un poste de luz: ''artes tribales. Body piercing studio. No appointment is necessary".

Imágenes. la arquitectura sobria de formas geométricas y líneas rectas se opone a los marcos laberínticos de piedra de cantera de estilo colonial californiano. Un grupo saborea un helado en la nevería Roxy, una de las de mayor tradición. En las calles se venden claveles, gladiolas, nardos, casablanca, margaritas, rosas, girasoles...

Sonidos. Por la ventana se cuelan notas de un piano que revive lo mismo a Agustín lara que a George Gershwin. Un grupo de jazz atrae a los peatones. la voz de Frank Sinatra se mezcla con música electrónica, ruido de motocicletas y ladridos de perros.

Voces. Con frecuencia se escuchan frases de este tipo, que muestran la preocupación de los vecinos en el cuidado de su barrio: ''No hay lugar para estacionarse''... ''¿Por qué no recogen las heces de los perros?... ''Una cosa es podar los árboles y otra acabar con ellos''... ''Ahora pasa el camión de la basura tres veces al día''... Otras frases que se escuchan en las calles: ''Si este chavo desaparece de tu vida, no hay bronca...'' ''Entonces me echó su rollo...'' ''Ya tengo mi credencial del Insen...'' ''Ahora hay un proyecto para revolucionar las azoteas y convertirlas en jardines, en roof garden...''

¿Qué diría hoy doña María Magdalena Dávalos de Bracamonte y Orozco si viviera y viera cómo luce hoy su colonia, la Condesa?

Números Anteriores (Disponibles desde el 29 de marzo de 1996)
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