Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Lunes 26 de agosto de 2002
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Política

Maestros disidentes demandan que se investiguen decenas de asesinatos en el SNTE

Demandarán a Jonguitud y Gordillo por el homicidio de Misael Núñez

Recurrirán a fiscalía especial para que se aclaren desapariciones y varios delitos más

KARINA AVILES

Un grupo de maestros disidentes demandará esta semana a Carlos Jonguitud Barrios y Elba Esther Gordillo ante la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, por su presunta participación en el homicidio de Misael Núñez Acosta, ocurrido en 1981, así como por haber dirigido la guerra sucia contra opositores a la dirección magisterial, lo que dejó decenas de asesinatos en los pasados 25 años.

Los profesores José González Figueroa, Germán Aguilar, Só-crates Pérez Alejo y José Ma-nuel Cisneros -fundadores del entonces Consejo Central de Lucha del Magisterio (CCL) del Valle de México, de la sección 36-, así como Pedro Ramírez Vázquez, sostuvieron que tanto Jonguitud como Gordillo son responsables de la represión contra maestros disidente y beneficiarios de "una industria escolar oculta" con el manejo ilegal de las cuotas sindicales del magisterio.

El asesinato de Núñez Acosta, subrayaron, es "el primer crimen de la guerra sucia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en contra de los disidentes". En 1979, con la creación de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), arrancó el periodo de represión, iniciado por el grupo Vanguardia Revolucionaria, en-cabezado por Carlos Jonguitud, proceso que sigue hasta la fecha con Elba Esther Gordillo.

Adelantaron que ante las declaraciones de Jonguitud a La Jornada, esta semana interpondrán una acusación en la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado en contra del ex líder magisterial y de Gordillo Morales y Ramón Martínez Martín -secretario General del SNTE cuando Misael Núnez fue asesinado-, así como contra quienes resulten responsables por su probable participación en los asesinatos y desapariciones de maestros que han ocurrido en los últimos 25 años.

Oaxaca, crímenes impunes

Los profesores afirmaron que tan sólo en Oaxaca -la entidad donde "se ha registrado el mayor número de asesinatos de profesores disidentes"- se han contabilizado más de 50 muertes de 1979 a 1997. Además pedirán que sean llamados a declarar Leonardo González, quien fuerea secretario general de la sección 36 cuando ocurrió el asesinato de Misael Núñez; Dionisio Moreno, quien sucedió a aquél en el cargo; Jesus Ixta Serna y Moisés Armenta, "todos ellos del grupo más cercano a Elba Esther, quienes saben del crimen".

Indicaron que el magisterio democrático hará "un juicio político público" a Elba Esther Gordillo, para lo cual reunirán "el mayor número de pruebas de los asesinatos, crímenes, la corrupción y el manejo ilegal de las cuotas de miles de maestros que Gordillo ha desviado en su beneficio".

Los disidentes hicieron un recuento de lo que sucedió en los inicios de los ochenta, cuando su movimiento cobró gran fuerza en el valle de México y más tarde, en 1981, año en que su compañero fue asesinado. "El primer crimen de la guerra sucia fue el de Misael Núñez en 1981, y después de su muerte se desencadenó una serie de asesinatos de profesores y de desaparecidos. Después de Misael Núñez siguió Pedro Palma, quien fue emboscado desde las azoteas por los vanguardistas en las calles de Pachuca, Hidalgo. Más adelante fue Modesto Patolsin, secuestrado en Oaxaca por los vanguardistas, cuyo cuerpo no ha aparecido"; a éste le siguió el chiapaneco Celso Wenceslao, "quien fue muerto en una balacera comandada por Andrade Ibarra, ex secretario general del SNTE".

Señalaron que el grupo Vanguardia Revolucionaria, de Carlos Jonguitud, "inició la guerra sucia", y a la caída de éste "Elba Esther Gordillo continuó con esa política. A Carlos Jonguitud y a Elba Esther los responsabilizamos no sólo por la muerte de Misael, sino por los crímenes de los últimos 25 años. Al primero porque fue la cabeza de Vanguardia Revolucionaria, y a Elba Esther porque en los ochenta era la cacique del valle de México" y parte del grupo "selecto" de Jonguitud.

González Figueroa recuerda que desde la muerte de Misael Núñez, en 1981, sus compañeros no dejaron impune la denuncia y desde entonces señalaron a Jonguitud "como autor intelectual". Por si fuera poco, las declaraciones vertidas por el ex líder moral 21 años después del crimen "lo hacen cómplice por encubrimiento"

Germán Aguilar rememora: "la represión fue tan fuerte en el valle de México, que primero fue física, luego se desataron más de 3 mil ceses en contra de los maestros disidentes. También se uso el método de cooptación y eso disminuyó al movimiento. Esto último no sólo ocurrió en el valle de México, sino en varias entidades del país".

Sócrates Pérez Alejo explica que la guerra sucia ejecutada a lo largo de más de dos décadas se ha dado en los hechos mediante dos vías: la física y la administrativa.

En la primera, los "líderes morales" del SNTE han recurrido "al crimen". Mientras la de tipo administrativo "es la más sutil, porque el aparato vanguardista tenía el control de las unidades descentralizadas de la SEP, acción que ha continuado con Elba Esther. De tal manera que los líderes del sindicato que dejan sus cargos pasan de inmediato a ser autoridades de la SEP y componen una estructura desde subdirectores hasta directores.

"Así, cuando se denuncian irregularidades de cualquier tipo no sólo no se castiga al responsable, sino que el denunciante es el que resulta sancionado y al que cometió el abuso lo promocionan. Todas las autoridades educativas saben de esta corrupción. De hecho, el estancamiento educativo tiene que ver con una estructura copada por gente del SNTE en la SEP", afirma.

A lo anterior, Germán A- guilar y José González Figueroa añaden que "en el perio- do de guerra sucia la SEP ha jugado a mantenerse en el poder aunque no mande. La secretaría ha callado y se ha mantenido en silencio a cambio de que el SNTE le sostenga la política educativa del gobierno en turno", tal como sucede ahora.

De esta manera, añade Sócrates Pérez Alejo, se ha desarrollado "una industria escolar oculta" en la que el escalafón no existe porque se aplica discrecionalmente; en la que los choferes de las autoridades cobran como jefes y en la que además se dan "funciones dobles". Ejemplo de ello es que "en este trienio el secretario de Finanzas del SNTE en el valle de México, Héctor Animas Vargas, era a su vez director de Educación Media Básica del Valle de México".

Pedro Ramírez Vázquez asegura que hoy están dadas las condiciones para "terminar con la dictadura de Elba Esther Gordillo en el 2003", año en que se dará el recambio de las dirigentes del CEN del SNTE y de la mayor parte de los comités seccionales del sindicato. Asegura que se está preparando el terreno para formar "un gran movimiento social" y elevar el gasto en el sector, puesto que ahora lo que está en juego es la existencia o no de la educación pública.

Los profesores están seguros de que "todos los gobiernos, desde el de Luis Echeverría hasta el de Vicente Fox, se han hecho cómplices de la represión administrativa y criminal" en contra del magisterio democrático. Prueba de ello es que este año los profesores disidentes entregaron a la Secretaría de Gobernación un expediente con los casos de los profesores asesinados en Oaxaca. La respuesta es la de siempre: "el silencio".

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