lunes 5 de agosto de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n Cuestiona Alma Delia Méndez Sánchez y exige respuesta a las autoridades
A un año de la muerte del diputado local perredista Teodoro Lozano Ramírez

Claudia Lemuz n

A un año del accidente automovilístico que le provocó la muerte al diputado local del partido de la Revolución Democrática, Teodoro Lozano Ramírez, su viuda, Alma Delia Méndez Sánchez, exigió una vez más que las autoridades correspondientes esclarezcan quién es el responsable del asesinato de su esposo, pese a que el pasado 11 de julio la Procuraduría General de la República (PGR), delegación Puebla cerró el expediente 125/656/2001/SN/DMS/III, tras argumentar que la volcadura que sufrió la camioneta del legislador fue por falta de pericia, y no provocada.
Una vez más, Alma Delia Méndez reiteró que la muerte de su esposo no fue por impericia, como lo señaló la PGR, sino un "asesinato, porque Teodoro se opuso siempre al proyecto Millenium que pretende hacer el gobernador, él era un obstáculo porque protegía los intereses de los campesinos de Tepeaca y Tecamachalco que se verán afectados con la carretera".
Advirtió, al igual que Concepción Colotla, líder de la Unión de Campesinos Emiliano Zapata Vive, que pugnará por que el caso de su esposo no sea archivado como el de otros luchadores sociales.

La historia del luchador

Efigenio Morales Castro, amigo de Lozano Ramírez, recordó que el diputado desde su juventud luchó por los derechos de las personas del campo, cuando encabezó en Puebla la representación del Consejo General Campesino en la década de los setenta. "La lucha de Teodoro no fue del Millenium para acá, sino desde antes que tuviera 20 años, él se comprometió, lo que pasa es que los perredistas nunca lo conocieron, por eso no valoraron, ni valoran, su trabajo".
El escritor narra que conoció a Teodoro Lozano en 1976, cuando fue a inscribirse a la Escuela Superior de Economía del Politécnico, "ahí me topé con un movimiento estudiantil de rechazados, dirigido por Gumaro Amaro. Yo me acerqué al auditorio Lenin y es donde conocí a Teodoro, él fue uno de los formadores del Comité de Lucha de la Vocacional 5, junto con Víctor Cortés, quien también es perredista poblano".
El legislador, de manera conjunta con un grupo de estudiantes, se dio a estudiar a fondo la teoría marxista, lo que los llevó a integrar la Organización por la Emancipación del Proletariado (OEP), la cual en 1979 se sumó al Frente Marxista.
Las diversas organizaciones que había a principios de los setenta se unificaron con la publicación de Voz Proletaria e integraron el Frente Marxista. El periódico, al representar los derechos de los obreros, fue denominado tiempo después Tribuna Proletaria.
Efigenio Morales cuenta que en 1979 la OEP se suma al Frente Marxista, cuya filosofía "formó a Teodoro Lozano y lo convirtió en un defensor de los derechos de las personas, él no era un improvisado, sino que siempre estuvo casado con la idea de mejorar las condiciones de vida de los que menos tienen".
Al integrarse al Frente Marxista, Lozano Ramírez impulsó el trabajo con los sectores popular, obrero y campesino, por lo que se dio a trabajar en el último con mayor ahínco; desde 1978 empezó a trabajar cerca de Zacaola y organizó lo que se conoció como el Consejo General Campesino.
Por sus ideas de lucha, y ante la efervescencia del movimiento estudiantil de la década de los setenta, el guerrerense siempre fue perseguido por el gobierno; "a Teodoro hay que reconocerle que era un hombre, además de sensible, muy astuto, si no su muerte hubiera sido desde hace muchos años atrás", indicó el autor del libro Muros aparentes, publicado en 2001.
Luego de integrarse a la izquierda, en 1980 decidió iniciar la carrera de Derecho en la Universidad Autónoma de Puebla para tener más elementos legales que permitieran favorecer a los grupos vulnerables, indica Efigenio Morales, quien aclara: "por eso me indigna que después de su muerte algunos se hayan atrevido a decir que Teodoro Lozano era un anarquista y un traidor de la izquierda, como lo afirmaron en una revista de circulación local".
Asimismo, el entrevistado subrayó que Lozano Ramírez nunca perteneció a lo que denominaron la Unión de Lucha Revolucionaria, grupo que se desprendió del Frente Marxista, como lo afirman algunos de sus compañeros del PRD.
El final de un luchador social en México es inminente, manifiesta Alma Delia
El 5 de agosto de 2001 el diputado local del PRD Teodoro Lozano sufrió un accidente automovilístico cuando iba manejando su camioneta Ford Explorer a la altura del kilómetro 135 de la autopista PueblaOrizaba, lo que le causó fracturas en el cráneo y un edema cerebral que provocó desplazamiento cerebral del lado derecho al izquierdo.
Del percance automovilístico, los campesinos de la UCEZ y la viuda acusaron al gobierno estatal, debido a que el acompañante del occiso, Miguel Guzmán, en sus primeras declaraciones indicó que una camioneta Suburban blanca los había sacado de la carretera.
El accidente ocurrió cuando un autobús de la línea AU rebasó el vehículo del diputado e inmediatamente se le cerró de tal manera que el legislador tuvo que frenar bruscamente.
El perredista quedó inconciente, mientras que Miguel Guzmán logró salir del vehículo y pidió ayuda a otros conductores. El testigo estimó que la ambulancia de la Cruz Roja llegó 45 minutos después del accidente y nunca recibieron auxilio de Caminos y Puentes Federales.
Más tarde, al ser trasladado al Hospital Betania, Lozano fue sometido a diversas operaciones, antes de que lo trasladaran al hospital çngeles del Pedregal donde perdió la vida el 10 de agosto de 2001.
En el peritaje de la PFP dado a conocer por el inspector general de esa corporación Javier Gutiérrez se confirmó que el accidente estuvo relacionado con la pérdida de control del conductor a una velocidad superior a la permitida en esa vía -70 kilómetros por hora-, aunado a que el asfalto de la carretera estaba mojado por lluvia.
Así, pese a las acusaciones de Alma Delia y de los campesinos de la región de Tepeaca, la PGR decidió cerrar el caso, por considerar que el accidente de Teodoro Lozano fue producto de su falta de pericia al manejar, y no provocado por autoridades estatales para evitar que el proyecto Millenium se viera obstaculizado.
"Ellos podrán dar carpetazo al asunto, pero todos sabemos que lo mataron, en México los luchadores sociales y defensores de los derechos de los que menos tienen siempre terminan así, porque vivimos la cultura del sometimiento", señala la viuda del perredista.