Voeller opinó que México jugó mejor que los estadunidenses

Confía Alemania en vencer a EU

Murió Fritz Walter, capitán del equipo teutón en el Mundial de 1954

AGENCIAS

Seogwipo, Corea del Sur, 17 de junio. El seleccionador Rudi Voeller estimó hoy que Alemania tendrá que asumir "el papel de favorito'' para el partido de cuartos de final frente a Estados Unidos, el viernes en Ulsan.

"Tenemos el deber de probar suerte, pero Estados Unidos se encuentra en un momento de gran moral. Nadie esperaba que llegara tan lejos'', añadió el estratega, quien observó el juego México-EU por televisión y dio el mérito al Tri de haber jugado mejor, pero los estadunidenses, dijo, aprovecharon las oportunidades al abrir el marcador rápidamente.

"Los estadunidenses fueron peligrosos en los contragolpes y supieron resistir con mucha suerte y habilidad'', afirmó el técnico teutón, quien no da ninguna importancia a la reciente victoria (4-2) de Alemania sobre EU en el juego amistoso de preparación camino al Mundial, el 27 de marzo en Rostock.

No obstante, Voeller se muestra confiado. "Sabemos que con un mejor juego que contra Paraguay podemos alcanzar las semifinales.''

Para el capitán Oliver Kahn, la reciente victoria puede tener una "mínima ventaja sicológica'', pero "esto es el Mundial'', señaló el portero, quien definió al equipo de las barras y las estrellas como un cuadro "robusto, con jugadores de gran talla y fuertes en los duelos''.

Sin embargo, advirtió que no se deben cometer los mismos errores de 1994 y 1998, cuando fueron eliminados en cuartos de final por Bulgaria (1-2) y Croacia (0-3), respectivamente. "Hay que cuidarse extremadamente ante un rival al que es difícil jugar'', subrayó el guardameta del Bayern Munich.

El ambiente durante el entrenamiento se percibió menos alegre que la víspera, pues los alemanes recibieron este día la mala noticia de que uno de sus ídolos del futbol, Fritz Walter, capitán del equipo campeón del mundo en Suiza 1954, falleció a los 81 años, por lo que Alemania pidió a la FIFA portar brazaletes negros en señal de duelo, en el juego contra EU.

Walter vistió la casaca alemana en 61 ocasiones en las que marcó 33 goles, siendo el máximo anotador del país. Hizo valer sus cualidades técnicas a balón parado, su mejor baza. Toda su trayectoria como jugador activo la desarrolló en el Kaiserslatern, cuyo estadio lleva su nombre. Con su club conquistó el campeonato alemán en los años 1951 y 1953.

En la Copa del Mundo 1954, Walter y su hermano Ottmar sorprendieron a todos al ganar bajo una lluvia impenitente a la final a los húngaros, que los habían vencido en la primera vuelta (8-3) y llevaban cuatro años sin perder un solo encuentro.

Se llamó "el milagro de Berna'' -remontaron un 2-0 hasta ganar- y supuso el primer trofeo mundial para la República Federal de Alemania, al convertirse en los primeros hermanos en ganar un título.