lunes 17 de junio de 2002
La Jornada de Oriente publicación para Puebla y Tlaxcala México

 
n La red de suministro es deficiente y desalentará la inversión particular: Aguirre Lozada
Con la privatización del SOAPAP los pobres serán los más afectados: ONG

Martín Hernández Alcántara n

La privatización del Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) no garantiza su mejoramiento, pero asegura el encarecimiento del suministro del líquido, que hasta ahora ha sido subsidiado por el Estado para los sectores más pobres, coincidieron en señalar especialistas y organizaciones civiles.
El urbanista Rodrigo Aguirre Lozada, integrante del Centro de Estudios Sociales y Económicos de Puebla (CESP) opinó que pocas empresas estarán dispuestas a hacerse cargo del SOAPAP en sus condiciones actuales, no sólo porque posee una cartera vencida de usuarios superior a los mil millones de pesos, sino porque su infraestructura presenta problemas severos de distribución y abastecimiento para garantizar un servicio de buena calidad.
Por su parte, Luz María Fuentes Cordero, miembro de la Barra Libre de Abogados Democráticos de Puebla (BLADP), y Graciela Martínez Miranda, presidente del Consejo de Colonos del Municipio de Puebla, señalaron el riesgo de que un recurso público como el agua sea puesto en manos de particulares, pues el sector privado se mueve por intereses comerciales y económicos más que por ofrecer un servicio de beneficio común, como lo garantiza el Estado.
Además, la litigante experta en derecho internacional mencionó que las autoridades de la entidad poblana deben tener sumo cuidado en la eventual concesión del SOAPAP a una industria internacional, luego de que a principios de este año se supiera que la empresa norteamericana Enron tuvo en México 60 subsidiarias en el tratamiento y abasto de agua, mismas que están en peligro de desaparecer por la quiebra de la transnacional. "Esta situación evidentemente es preocupante porque podría afectar seriamente el suministro de agua potable para varias ciudades de nuestro país, como Cancún y Torreón".
Martínez Miranda, Aguirre Lozada y Fuentes Miranda coincidieron en que el mayor riesgo con la privatización del SOAPAP es que para los sectores con menos posibilidades económicas el agua deje de ser subsidiada y llegue a precios que no puedan pagar. "Entonces sí que habría una catástrofe en caso de que se le cortara el servicio a una familia pobre, tan sólo porque no tiene dinero para poder gozar de un recurso que debe ser gratuito, externó la abogada.
Graciela Martínez Miranda señaló que "el principal problema en este caso (el de la privatización) es que si un grupo privado controla un recurso que por ley debe ser entregado a todos los mexicanos, puede que imponga criterios de distribución basados en el mercantilismo y afecte a sectores populares".
A decir de Roberto Aguirre Lozada, el problema más grave de la paraestatal actualmente no es la cartera vencida que tiene -que según declaraciones hechas a la prensa por directivos del SOAPAP es de 500 millones de pesos par usuarios particulares y una cantidad similar para dependencias de los tres niveles de gobierno-, sino la red de suministro:
"La infraestructura con que cuenta el SOAPAP está bastante deteriorada porque no se le ha dado mantenimiento. Hay tramos que tienen hasta 30 años sin haber recibido siquiera una supervisión. Esto representa un punto negativo a la hora de ofrecer el organismo a la inversión privada, pues desalienta a los empresarios porque la inversión que requiere una eficiente distribución del agua puede ser cuantiosa", externó.

Las cifras

La idea de privatizar el Sistema Operador de Agua Potable originalmente la dio a conocer el edil de la Angelópolis, Luis Paredes Moctezuma, en la última semana del mes anterior, antes de que emprendiera un viaje a París para dialogar con los dueños de Dégremont, empresa francesa que maneja en Puebla las cuatro plantas de tratamiento de aguas residuales y la de sulforosas cobrando mensualmente por ese servicio 14 millones de pesos.
El gobernador de la entidad, Melquiades Morales Flores, ha dicho que la privatización de organismos como el SOAPAP es la tendencia en todo el mundo pero recientemente anunció que realizará una consulta para que la gente determine si la paraestatatal se concede o no a la iniciativa privada.
Por su parte, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha manifestado su oposición a que el SOAPAP se entregue a particular, alegando, a través del presidente de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales de la LV Legislatura, Carlos Meza Viveros, que sólo el Congreso local tiene facultades para autorizar la privatización del organismo de interés público.
Cuando el presente sexenio comenzó, el SOAPAP informó que tenía una efectividad de recaudación del 30 por ciento entre sus más de 330 mil usuarios; actualmente se calcula que ese índice se ha incrementado al 60 por ciento y los directivos del organismo esperan llegar al 80 por ciento de cobros al final del presente año. Sin embargo, hasta el último corte, de los 553 millones de pesos que se planea recuperar en 2002 únicamente habían sido pagados por los consumidores 166 millones de pesos; esta situación no desanima a los funcionarios del sistema porque la temporada de mayor liquidación de deudas y cuentas corrientes se verifica en diciembre, porque los usuarios reciben sus aguinaldos y regularmente saldan sus deudas.
El SOAPAP estableció tarifas diferenciadas considerando el nivel de vida que tienen los consumidores de casas habitación: así, se cobra una cuota fija de 186 pesos por trimestre a los usuarios de 151 mil tomas, clasificados en el sector A, de menores ingresos; los del sector B pagan 567.02 pesos, y se calcula que son personas que utilizan 21 tomas; el sector C, con aproximadamente 9 mil tomas, tiene una cuota de 904.16 pesos, y el D, con mil 71 tomas, tiene que pagar 1659.71 pesos.
Sin embargo, el SOAPAP hace un cobro diferenciado por la cantidad de líquido consumida: de hasta los 15 metros cúbicos de agua cobra 2.57 pesos por cada metro y de 16 a 25 metros cúbicos la tarifa es de 4.47 pesos por unidad de medición.
En realidad al organismo cada metro cúbico le cuesta alrededor de cinco pesos, lo que significa que para un amplio sector de la población el servicio que ofrece el sistema está subsidiado.
Se sabe que el 70 por ciento de los pagos en tiempo y forma que recibe el SOAPAP proviene de consumidores de casas habitación, mientras que el resto lo aportan los usuarios de comercios, negocios de servicios e industriales.